El Vitamin B17: Orígenes, Propiedades, Controversias y Fuentes
El término «vitamina B17» ha generado gran controversia en la medicina y la nutrición, ya que, a pesar de su nombre, no es oficialmente reconocida como una vitamina en la nomenclatura científica. A pesar de ello, el compuesto que se refiere comúnmente como «B17» ha sido objeto de estudios y debates durante décadas, principalmente debido a sus supuestas propiedades anticancerígenas. En este artículo, exploraremos a fondo qué es el B17, sus fuentes, los mitos y las realidades que rodean su uso y la evidencia científica disponible.
¿Qué es el Vitamina B17?
El nombre «vitamina B17» se refiere a un compuesto químico conocido como laetril o amigdalina, un glucósido cianogénico presente en ciertas plantas. Su denominación como vitamina proviene de la interpretación errónea de su papel en la nutrición humana, ya que, a diferencia de otras vitaminas que son esenciales para diversas funciones fisiológicas, el B17 no es reconocido como tal por la comunidad científica debido a la falta de evidencia que respalde su necesidad biológica en el cuerpo humano.
El laetril se encuentra principalmente en los huesos de algunas frutas, como el albaricoque, pero también en otras semillas, como las de manzana, ciruela y durazno. Su presencia también ha sido destacada en ciertos tipos de almendras amargas, aunque su concentración es mucho mayor en los huesos de la fruta que en las semillas en sí.
Propiedades y Controversias del B17
La amigdalina, o vitamina B17, ha sido un tema controvertido durante varias décadas, especialmente debido a su supuesto potencial para combatir el cáncer. A principios del siglo XX, algunos investigadores y médicos comenzaron a especular sobre la posibilidad de que el B17 pudiera tener propiedades anticancerígenas, basando sus teorías en la observación de que las personas que consumían grandes cantidades de frutas que contenían amigdalina (particularmente en zonas rurales de Asia y América Latina) parecían tener menos incidencias de cáncer.
Los defensores de la teoría del B17 argumentan que el compuesto puede liberar cianuro en el cuerpo, lo cual, a su juicio, es tóxico para las células cancerígenas. Sin embargo, esta premisa ha sido ampliamente cuestionada y desmentida por la ciencia médica moderna.
Efectos del Cianuro
Uno de los mayores puntos de debate en torno al B17 es la liberación de cianuro cuando se descompone la amigdalina en el cuerpo. Aunque es cierto que las células tumorales pueden ser más susceptibles a ciertas toxinas, el cianuro es extremadamente tóxico para todas las células del cuerpo, no solo para las cancerosas. El uso de amigdalina en tratamientos para el cáncer ha sido asociado con graves efectos secundarios, como intoxicaciones por cianuro, lo que ha llevado a que muchos organismos reguladores de la salud, como la FDA en Estados Unidos, adviertan sobre su uso.
En 1977, la FDA prohibió la comercialización de laetril como tratamiento para el cáncer debido a la falta de pruebas clínicas y las preocupaciones sobre su toxicidad. A pesar de esto, aún existen clínicas en algunos países que ofrecen terapias con B17, basándose en testimonios no verificables y en la esperanza de curas milagrosas.
Fuentes Naturales de Vitamina B17
El laetril se encuentra principalmente en las semillas y huesos de diversas frutas. Entre las fuentes más conocidas de vitamina B17 se encuentran:
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Albaricoques (apricot): Los huesos de esta fruta son una de las fuentes más ricas en amigdalina. Tradicionalmente, en algunas culturas se han utilizado para preparar remedios caseros para enfermedades, incluido el cáncer.
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Manzanas: Las semillas de manzana también contienen cantidades de amigdalina, aunque en menor medida que los huesos de albaricoque.
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Cereza: Al igual que las manzanas, las cerezas contienen amigdalina en sus semillas.
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Peras: También contienen pequeñas cantidades de amigdalina, principalmente en las semillas.
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Duraznos (melocotones): Similar al albaricoque, los huesos de durazno también son ricos en amigdalina.
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Almendras amargas: Este tipo de almendra contiene amigdalina en su cáscara, aunque no es comúnmente consumida debido a su sabor amargo.
A pesar de estas fuentes naturales, es importante resaltar que el consumo de grandes cantidades de semillas que contienen amigdalina no es recomendado debido al riesgo de toxicidad por cianuro.
Mitos y Realidades Sobre el B17
Mito 1: El B17 cura el cáncer.
Este es uno de los mitos más persistentes en torno al B17. A pesar de los numerosos estudios realizados, no hay evidencia científica concluyente que respalde la idea de que la amigdalina o el laetril pueda curar o incluso tratar el cáncer de manera efectiva. Los estudios controlados no han demostrado que el B17 tenga un impacto significativo sobre el crecimiento de los tumores.
Mito 2: El cianuro presente en el B17 es solo tóxico para las células cancerígenas.
El cianuro es un veneno potente que afecta a todas las células del cuerpo, no solo a las cancerígenas. El riesgo de envenenamiento por cianuro es un factor importante que los defensores del B17 a menudo minimizan, pero que es muy real y documentado. La exposición excesiva a cianuro puede llevar a síntomas graves, como dificultad para respirar, confusión, y en casos extremos, la muerte.
Mito 3: El B17 es un remedio natural sin efectos secundarios.
El uso de amigdalina o laetril como suplemento dietético o tratamiento alternativo para enfermedades graves puede estar relacionado con una serie de efectos adversos. Entre ellos se incluyen náuseas, vómitos, dolor de cabeza, confusión y problemas respiratorios debido a la toxicidad del cianuro. Por lo tanto, no es una opción segura para todos los pacientes.
Realidad: El B17 no es una vitamina esencial.
Como se mencionó anteriormente, el término «vitamina B17» es erróneo. La amigdalina no es esencial para la salud humana y no cumple con las funciones biológicas típicas de las vitaminas. Su inclusión en la dieta no tiene beneficios comprobados en términos de nutrición o prevención de enfermedades.
Alternativas y Tratamientos Efectivos Contra el Cáncer
Aunque el B17 ha sido promocionado como una cura para el cáncer, los tratamientos efectivos y basados en la evidencia incluyen la quimioterapia, la radioterapia y la cirugía. Además, se han realizado avances significativos en terapias de inmunoterapia y tratamientos dirigidos que están mostrando promesas en el tratamiento de varios tipos de cáncer.
En lugar de buscar alternativas no comprobadas como el B17, los pacientes deben consultar a profesionales médicos calificados que puedan ofrecer enfoques basados en evidencia para el tratamiento del cáncer. La medicina complementaria, como las terapias nutricionales, puede ser útil como complemento al tratamiento convencional, pero siempre bajo la supervisión de un médico.
Conclusión
El «vitamina B17» o laetril sigue siendo un tema polémico en la medicina. Aunque algunos defienden su uso como tratamiento alternativo para el cáncer, la evidencia científica disponible no respalda su efectividad ni su seguridad. A pesar de sus orígenes naturales, el riesgo de intoxicación por cianuro lo convierte en una opción peligrosa para la salud.
Es fundamental que las personas interesadas en el uso de este compuesto consulten con un profesional de la salud antes de considerar el B17 como una terapia. Al mismo tiempo, es crucial seguir investigando y debatiendo sobre los posibles beneficios y riesgos de sustancias como la amigdalina, con el fin de obtener una comprensión más clara y fundamentada sobre su lugar en la medicina moderna.