Etapas del embarazo

Viajar en avión embarazo 6º mes

Viajar en avión durante el sexto mes de embarazo: Consideraciones, riesgos y consejos

El embarazo es una etapa significativa en la vida de cualquier mujer, llena de emociones y desafíos, especialmente cuando se trata de planificar actividades cotidianas como viajes. Una de las preguntas más frecuentes de las mujeres embarazadas es si es seguro viajar en avión, especialmente durante el sexto mes de gestación, cuando la barriga comienza a hacerse más prominente y las incomodidades físicas pueden aumentar. Este artículo explora los aspectos médicos y prácticos de viajar en avión durante el segundo trimestre del embarazo, proporcionando información valiosa sobre los riesgos potenciales, las recomendaciones de los expertos y los consejos para garantizar un viaje seguro y cómodo.

1. ¿Es seguro volar durante el sexto mes de embarazo?

En términos generales, el segundo trimestre de embarazo es el periodo en que las mujeres suelen sentirse más cómodas para viajar. Esto se debe a que, aunque el cuerpo todavía está ajustándose a los cambios hormonales, los síntomas más severos del primer trimestre (como las náuseas y el cansancio extremo) tienden a disminuir. Al mismo tiempo, el riesgo de complicaciones graves, como abortos espontáneos o partos prematuros, es más bajo en esta etapa. Sin embargo, viajar en avión durante el sexto mes de embarazo no está exento de riesgos.

La mayoría de las aerolíneas permiten a las mujeres embarazadas viajar hasta la semana 28 de embarazo sin restricciones. Sin embargo, después de la semana 28, algunas aerolíneas requieren un certificado médico que confirme que es seguro para la mujer viajar en avión. Esto es particularmente relevante en el tercer trimestre, cuando el riesgo de parto prematuro aumenta.

2. Riesgos asociados al vuelo en el sexto mes de embarazo

Aunque volar durante el sexto mes de embarazo es generalmente seguro para la mayoría de las mujeres, es importante estar consciente de ciertos riesgos potenciales. Estos riesgos incluyen:

  • DVT (Trombosis venosa profunda): Uno de los principales riesgos de viajar en avión durante el embarazo es el aumento de la posibilidad de desarrollar coágulos sanguíneos. La falta de movimiento durante el vuelo puede contribuir al desarrollo de coágulos, especialmente en las piernas. Las mujeres embarazadas ya tienen un mayor riesgo de DVT debido a cambios hormonales que afectan la coagulación sanguínea.

  • Incomodidad física: A medida que el embarazo avanza, el cuerpo experimenta cambios significativos. El aumento del tamaño del útero puede presionar la vejiga, lo que provoca necesidad de orinar con más frecuencia. Además, la posición sentada durante un vuelo prolongado puede causar dolor en la espalda, las piernas y el abdomen.

  • Problemas de circulación: Las cabinas de los aviones están presurizadas, pero la altitud puede reducir los niveles de oxígeno en la sangre, lo que puede causar fatiga y dificultad para respirar. Aunque los aviones comerciales están diseñados para mantener una presión adecuada, las mujeres embarazadas pueden ser más sensibles a estos cambios.

  • Posible falta de acceso a atención médica: En caso de emergencias o complicaciones, puede ser difícil acceder a atención médica rápida cuando se está a bordo de un avión, especialmente en vuelos largos. Este es un factor importante a considerar, sobre todo si hay antecedentes médicos complicados.

3. Recomendaciones para viajar de forma segura

A pesar de los riesgos potenciales, viajar durante el sexto mes de embarazo no tiene por qué ser una experiencia peligrosa si se toman las precauciones adecuadas. Aquí hay algunos consejos prácticos para asegurar un vuelo seguro y cómodo:

a. Consultar con el médico antes de viajar

Antes de hacer cualquier arreglo de viaje, es crucial consultar con el médico. Este paso es especialmente importante si la mujer tiene antecedentes de complicaciones en embarazos anteriores o problemas de salud como hipertensión o diabetes gestacional. El médico puede ofrecer orientación personalizada y, si es necesario, emitir un certificado de salud para viajar en avión.

b. Evitar vuelos largos y elegir asientos cómodos

Si es posible, es recomendable evitar vuelos largos. Un vuelo directo es preferible para reducir el tiempo de exposición a los posibles riesgos. Durante el vuelo, elegir un asiento cómodo, preferiblemente en el pasillo, permitirá levantarse con frecuencia para caminar y estirar las piernas, lo que ayuda a mejorar la circulación y reduce el riesgo de coágulos sanguíneos.

c. Mantenerse hidratada

El aire dentro de la cabina del avión puede ser muy seco, lo que puede contribuir a la deshidratación. Mantenerse hidratada es fundamental, no solo para el bienestar general, sino también para prevenir problemas como la hinchazón o los calambres. Llevar una botella de agua en la mochila y beber con regularidad es una práctica recomendable.

d. Usar medias de compresión

Las medias de compresión ayudan a mejorar la circulación sanguínea y reducen el riesgo de trombosis venosa profunda (DVT). Estas medias son especialmente útiles para las mujeres embarazadas que deben estar sentadas durante largos períodos, como es el caso de los vuelos.

e. Evitar comidas pesadas y alcohol

El aire en la cabina del avión, combinado con la presión atmosférica, puede causar molestias digestivas. Es recomendable evitar comidas pesadas o ricas en grasas antes y durante el vuelo. Además, el alcohol debe ser evitado, ya que puede deshidratar y aumentar la fatiga.

f. Realizar ejercicios de estiramiento y caminar con frecuencia

Durante el vuelo, es importante realizar pequeños movimientos para mejorar la circulación. Levantarse cada 30 a 60 minutos para caminar por el pasillo y realizar algunos estiramientos sencillos ayuda a prevenir el dolor muscular y los coágulos sanguíneos. Los ejercicios de estiramiento de las piernas y los pies son especialmente beneficiosos.

g. Planificar el viaje en horarios adecuados

Si es posible, elegir vuelos que coincidan con los momentos del día en los que la mujer se sienta más enérgica y descansada. Los vuelos matutinos pueden ser mejores para algunas mujeres, ya que están menos propensas a sentirse fatigadas en ese momento.

4. Consejos para enfrentar los malestares comunes del embarazo durante el vuelo

Los malestares comunes del embarazo, como las náuseas, el cansancio y la acidez estomacal, pueden empeorar durante un vuelo. Aquí hay algunas sugerencias para hacer frente a estos problemas:

  • Náuseas: Las mujeres embarazadas que sufren de náuseas pueden llevar consigo galletas saladas, jengibre o mentol para aliviar el malestar. También es útil llevar una botella de agua con pequeñas cantidades para beber durante el vuelo, evitando así la deshidratación.

  • Acidez estomacal: Las mujeres pueden llevar medicamentos antiácidos recomendados por su médico, y evitar alimentos picantes o grasos que puedan desencadenar el reflujo ácido.

  • Cansancio: El cansancio es un síntoma común del embarazo, por lo que es importante planificar un viaje que permita descansos adecuados, tanto antes como después del vuelo. Durante el vuelo, es útil descansar con la cabeza apoyada y asegurarse de estar bien acomodada.

5. Consideraciones de las aerolíneas

La mayoría de las aerolíneas permiten a las mujeres embarazadas viajar sin restricciones hasta la semana 28 de embarazo, aunque algunas tienen políticas diferentes. Es importante verificar las políticas de la aerolínea antes de comprar el billete. Algunas aerolíneas pueden requerir un certificado médico si el embarazo es de alto riesgo o si se encuentra en las últimas semanas de gestación.

Además, las aerolíneas suelen tener recomendaciones sobre la mejor manera de viajar durante el embarazo. Al reservar el vuelo, es recomendable indicar que la pasajera está embarazada para asegurarse de recibir la atención y las comodidades necesarias.

6. Conclusión

En general, viajar en avión durante el sexto mes de embarazo es seguro para la mayoría de las mujeres, siempre y cuando se tomen las precauciones adecuadas. Consultar con el médico antes de viajar, mantenerse hidratada, realizar ejercicios de estiramiento y tomar medidas para prevenir la trombosis son pasos esenciales para un viaje seguro y cómodo. Si se tienen en cuenta estas recomendaciones y se planifica el viaje con anticipación, las mujeres embarazadas pueden disfrutar de sus vacaciones o compromisos laborales sin preocupaciones. Sin embargo, siempre es fundamental escuchar al cuerpo y, en caso de cualquier señal de complicación, buscar atención médica de inmediato.

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