Úlceras gástricas: causas, tratamiento y prevención

La úlcera gástrica, también conocida como úlcera péptica o simplemente úlcera, es una lesión en la mucosa que recubre el estómago. Esta afección puede causar dolor abdominal, malestar e incluso complicaciones graves si no se trata adecuadamente. Por lo tanto, entender sus causas y los tratamientos disponibles es fundamental para abordar este problema de salud.

Causas de las úlceras gástricas:

Las úlceras gástricas se desarrollan cuando el equilibrio entre los factores protectores y los agresores en la mucosa gástrica se ve alterado. Algunos de los factores que pueden contribuir al desarrollo de úlceras gástricas incluyen:

1. Infección por Helicobacter pylori: Esta bacteria puede infectar el revestimiento del estómago y provocar inflamación, lo que aumenta el riesgo de úlceras.

2. Uso prolongado de AINEs: Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), como el ibuprofeno y el naproxeno, pueden irritar la mucosa gástrica y aumentar el riesgo de úlceras.

3. Consumo excesivo de alcohol y tabaco: El consumo prolongado y excesivo de alcohol y tabaco puede aumentar el riesgo de desarrollar úlceras gástricas.

4. Factores genéticos: Algunas personas pueden tener una predisposición genética a desarrollar úlceras gástricas.

5. Estrés crónico: Aunque el estrés no causa directamente úlceras gástricas, puede empeorar los síntomas y dificultar la curación de las úlceras existentes.

Síntomas de las úlceras gástricas:

Los síntomas de las úlceras gástricas pueden variar en intensidad y pueden incluir:

• Dolor abdominal, que puede ser sordo, punzante o ardiente.
• Ardor estomacal.
• Indigestión.
• Sensación de plenitud después de comer.
• Náuseas y vómitos.
• Pérdida de peso inexplicada.
• Cambios en el apetito.
• Sangrado gastrointestinal, que puede manifestarse como heces oscuras o vómitos con sangre.

Es importante buscar atención médica si experimentas síntomas persistentes o graves, ya que las úlceras gástricas pueden provocar complicaciones graves, como sangrado gastrointestinal o perforación del estómago.

Diagnóstico de úlceras gástricas:

El diagnóstico de úlceras gástricas generalmente implica una combinación de historia clínica, examen físico y pruebas diagnósticas. Algunas de las pruebas que pueden realizarse incluyen:

1. Endoscopia: Durante este procedimiento, se introduce un endoscopio flexible a través de la boca para examinar el revestimiento del esófago, el estómago y el duodeno. Esto permite al médico visualizar cualquier úlcera presente y tomar muestras de tejido para biopsia.

2. Pruebas de laboratorio: Se pueden realizar análisis de sangre para detectar la presencia de Helicobacter pylori u otras señales de inflamación en el cuerpo.

3. Prueba de aliento para Helicobacter pylori: Esta prueba consiste en tomar una muestra de aliento antes y después de ingerir una solución que contiene urea. Si Helicobacter pylori está presente en el estómago, producirá una reacción química que puede detectarse en el aliento.

4. Radiografías o pruebas de imagen: En algunos casos, se pueden realizar radiografías o pruebas de imagen, como una tomografía computarizada (TC) o una ecografía, para evaluar el tracto gastrointestinal y detectar posibles complicaciones.

Tratamiento de úlceras gástricas:

El tratamiento de las úlceras gástricas generalmente se centra en aliviar los síntomas, promover la curación de las úlceras y prevenir la recurrencia. Algunas de las opciones de tratamiento incluyen:

1. Medicamentos para reducir la acidez: Los medicamentos que reducen la producción de ácido en el estómago pueden ayudar a aliviar el dolor y promover la curación de las úlceras. Estos pueden incluir inhibidores de la bomba de protones (IBP), como omeprazol, esomeprazol, lansoprazol, entre otros, y antagonistas del receptor H2, como la ranitidina o la famotidina.

2. Tratamiento de erradicación de Helicobacter pylori: Si se detecta Helicobacter pylori en el estómago, se puede prescribir un régimen de tratamiento para erradicar la infección. Esto generalmente incluye una combinación de antibióticos, como amoxicilina, claritromicina o metronidazol, junto con un inhibidor de la bomba de protones.

3. Protectores de la mucosa: Algunos medicamentos, como el sucralfato, forman una capa protectora sobre las úlceras, ayudando a protegerlas y promover la curación.

4. Evitar irritantes gástricos: Se recomienda evitar el consumo de alcohol, tabaco y alimentos picantes o irritantes que puedan empeorar los síntomas de las úlceras gástricas.

5. Cambios en el estilo de vida: Adoptar hábitos saludables, como mantener una dieta equilibrada, reducir el estrés y evitar el uso prolongado de AINEs, puede ayudar a prevenir la recurrencia de las úlceras gástricas.

6. Seguimiento médico: Es importante seguir las recomendaciones médicas y realizar un seguimiento regular para evaluar la respuesta al tratamiento y realizar los ajustes necesarios.

En casos graves o complicados, como úlceras que no responden al tratamiento médico o que provocan complicaciones graves como sangrado o perforación, puede ser necesaria la intervención quirúrgica para reparar la úlcera y tratar cualquier complicación asociada.

En resumen, las úlceras gástricas son lesiones en la mucosa del estómago que pueden causar síntomas molestos y, en algunos casos, complicaciones graves. Sin embargo, con un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado, la mayoría de las úlceras gástricas pueden curarse con éxito y prevenir su recurrencia. Es importante buscar atención médica si experimentas síntomas persistentes o graves para recibir un tratamiento adecuado y evitar complicaciones a largo plazo.