La «acidez estomacal» o «reflujo gástrico» es un problema común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por una sensación de ardor o quemazón en el pecho o en la garganta, que suele ser provocada por el regreso de los ácidos estomacales hacia el esófago. Este fenómeno, conocido médicamente como reflujo gastroesofágico, puede tener diversas causas, y aunque es frecuente, no debe tomarse a la ligera, ya que puede derivar en complicaciones más serias si no se trata adecuadamente.
¿Qué es la acidez estomacal?
La acidez estomacal ocurre cuando el ácido gástrico, que normalmente se encuentra en el estómago para ayudar a la digestión, sube hacia el esófago. El esófago, que es el tubo que conecta la boca con el estómago, no está preparado para manejar estos ácidos, lo que provoca la sensación de ardor. Este fenómeno se conoce como reflujo ácido.
Cuando el esfínter esofágico inferior (una especie de válvula que separa el esófago del estómago) no se cierra correctamente, se permite el paso del ácido hacia el esófago. Este trastorno puede ser temporal, como cuando se experimenta después de comer ciertos alimentos, o crónico, en el caso de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que es más grave y requiere tratamiento médico.
Causas de la acidez estomacal
Las causas del reflujo ácido o la acidez estomacal son variadas y pueden involucrar una combinación de factores. Las más comunes incluyen:
1. Alimentos y bebidas
Ciertos alimentos y bebidas pueden desencadenar la acidez estomacal, especialmente aquellos ricos en grasas, especias, y aquellos que tienen un pH bajo (ácidos). Algunos ejemplos incluyen:
- Cítricos y jugos (como el jugo de naranja)
- Tomates y productos a base de tomate
- Comidas picantes o grasosas
- Chocolate
- Cafeína
- Bebidas alcohólicas y gaseosas
2. Sobrepeso y obesidad
El exceso de peso puede aumentar la presión sobre el abdomen, lo que favorece el paso del contenido ácido del estómago hacia el esófago. Además, el sobrepeso contribuye a la disfunción del esfínter esofágico inferior.
3. Embarazo
Durante el embarazo, los cambios hormonales y la presión adicional sobre el abdomen debido al crecimiento del bebé pueden desencadenar reflujo gástrico. Este tipo de acidez es común, especialmente en el segundo y tercer trimestre.
4. Medicamentos
Ciertos medicamentos pueden aumentar la producción de ácido en el estómago o relajar el esfínter esofágico inferior. Entre ellos se encuentran los antiinflamatorios no esteroides (AINEs), algunos relajantes musculares, y antidepresivos.
5. Estrés y ansiedad
El estrés puede influir en el funcionamiento del sistema digestivo, y se ha demostrado que el aumento de la ansiedad puede empeorar la acidez estomacal. Las situaciones estresantes pueden aumentar la producción de ácido en el estómago.
6. Problemas médicos subyacentes
En algunos casos, la acidez estomacal puede estar relacionada con problemas médicos como la hernia de hiato, que ocurre cuando una parte del estómago sobresale hacia el pecho a través del diafragma, o el vaciado gástrico lento, que impide que los alimentos y líquidos salgan del estómago de manera adecuada.
Síntomas de la acidez estomacal
El síntoma más característico de la acidez estomacal es una sensación de ardor o quemazón en el pecho, que puede ir acompañada de otros síntomas como:
- Regurgitación de alimentos o líquidos ácidos.
- Dificultad para tragar (disfagia).
- Dolor en el pecho, que puede confundirse con dolor de corazón.
- Tos crónica o ronquera.
- Garganta irritada o sensación de algo atascado en la garganta.
- Mal aliento.
Si bien estos síntomas suelen ser leves en la mayoría de las personas, pueden volverse graves si la acidez se vuelve crónica o si la enfermedad por reflujo gástrico no se trata de manera adecuada.
Tratamientos para la acidez estomacal
El tratamiento de la acidez estomacal varía según la gravedad y la frecuencia de los síntomas. En muchos casos, se puede manejar mediante cambios en el estilo de vida y el uso de medicamentos. Los tratamientos más comunes incluyen:
1. Cambios en el estilo de vida
Dieta adecuada
Evitar los alimentos y bebidas que desencadenan los síntomas es fundamental para reducir la frecuencia de los episodios de acidez estomacal. Una dieta balanceada y rica en fibra puede ayudar a mejorar la digestión y a reducir la producción de ácido. Se recomienda:
- Evitar comidas grandes y pesadas antes de acostarse.
- Comer porciones más pequeñas a lo largo del día.
- Incluir alimentos bajos en grasa y evitar el alcohol y las bebidas gaseosas.
Control del peso
Mantener un peso corporal saludable es clave para reducir la presión en el abdomen y mejorar el funcionamiento del esfínter esofágico inferior. El ejercicio regular y una dieta equilibrada son fundamentales.
Elevar la cabecera de la cama
Dormir con la cabeza elevada puede ayudar a prevenir el reflujo ácido durante la noche. Esto se puede lograr usando almohadas o camas ajustables que permitan elevar la parte superior del cuerpo.
2. Medicamentos
Antiácidos
Los antiácidos de venta libre, como el hidróxido de magnesio y el carbonato de calcio, pueden neutralizar el ácido estomacal de manera rápida y temporal, proporcionando alivio inmediato.
Inhibidores de la bomba de protones (IBP)
Los IBP como el omeprazol y el esomeprazol reducen la producción de ácido en el estómago y son útiles para tratar casos más graves de acidez estomacal o ERGE. Estos medicamentos deben tomarse bajo prescripción médica y generalmente se usan durante un período de tiempo limitado.
Antagonistas de los receptores H2
Los medicamentos como la ranitidina y la famotidina bloquean los receptores de histamina en el estómago, lo que reduce la producción de ácido. Estos son útiles para controlar la acidez moderada y se venden sin receta médica.
Alcalinizantes
El bicarbonato de sodio es otro remedio casero común para la acidez, aunque debe usarse con precaución debido a sus efectos secundarios si se consume en exceso.
3. Tratamiento quirúrgico
En casos muy graves de reflujo gástrico que no responden a los medicamentos, o cuando hay complicaciones como úlceras esofágicas, el tratamiento quirúrgico puede ser necesario. La cirugía más común es la funduplicatura de Nissen, un procedimiento que refuerza el esfínter esofágico inferior para prevenir el reflujo.
Prevención de la acidez estomacal
La prevención de la acidez estomacal se basa principalmente en llevar un estilo de vida saludable, que incluya:
- Evitar el consumo de alimentos y bebidas que causen acidez.
- Mantener un peso saludable.
- No fumar, ya que el tabaco relaja el esfínter esofágico inferior y aumenta la acidez.
- Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación o el yoga.
- Evitar recostarse inmediatamente después de comer.
Conclusión
La acidez estomacal es un problema común pero molesto que puede afectar gravemente la calidad de vida de quienes lo padecen. Aunque suele ser manejable mediante cambios en el estilo de vida y medicamentos, es importante no ignorar los síntomas persistentes, ya que pueden ser indicativos de afecciones más graves, como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). En estos casos, es fundamental consultar a un médico para recibir el tratamiento adecuado y evitar complicaciones a largo plazo.