Todo sobre el LASIK

El láser para corrección de la vista (LASIK): Todo lo que necesitas saber

La corrección de problemas visuales mediante el uso de láser es uno de los avances más significativos en la medicina oftalmológica de las últimas décadas. El LASIK, que significa «Laser-Assisted in Situ Keratomileusis» (Queratomileusis In Situ Asistida por Láser), ha revolucionado el tratamiento de la miopía, hipermetropía y astigmatismo, ofreciendo una solución más rápida y efectiva en comparación con las tradicionales gafas o lentes de contacto. Este artículo explora en profundidad qué es el LASIK, cómo funciona, los riesgos y beneficios, y las consideraciones que se deben tener antes de optar por este procedimiento.

¿Qué es el LASIK?

El LASIK es un procedimiento quirúrgico que utiliza un láser de alta precisión para corregir los problemas refractivos en los ojos. La cirugía se realiza en la córnea, que es la capa transparente en la parte frontal del ojo, y tiene como objetivo cambiar su forma para que la luz se enfoque correctamente en la retina, mejorando así la visión.

Este procedimiento se realiza generalmente en pacientes que padecen miopía (dificultad para ver objetos distantes), hipermetropía (dificultad para ver objetos cercanos) y astigmatismo (visión borrosa debido a una forma irregular de la córnea). Gracias a su rapidez y eficacia, el LASIK se ha convertido en una opción popular para aquellos que buscan liberarse de las gafas o los lentes de contacto.

¿Cómo funciona el procedimiento LASIK?

El procedimiento LASIK se realiza en dos fases principales:

1. Creación de un flap en la córnea: En primer lugar, el cirujano crea un pequeño «flap» o solapa en la parte superior de la córnea utilizando un dispositivo llamado microquerátomo o un láser de femtosegundo. Este flap es levantado cuidadosamente para acceder a las capas más profundas de la córnea.

2. Modelado de la córnea con láser: A continuación, el láser excimer es utilizado para remodelar la córnea, eliminando una pequeña cantidad de tejido corneal. Este paso corrige las irregularidades en la forma de la córnea que causan los problemas refractivos. El láser excimer es extremadamente preciso y capaz de vaporizar el tejido corneal sin dañar otras estructuras del ojo.

Una vez que el láser ha remodelado la córnea, el flap se vuelve a colocar en su posición original sin necesidad de suturas. El flap se adhiere naturalmente debido a la acción de los tejidos oculares.

¿Quiénes son los candidatos ideales para el LASIK?

Aunque el LASIK ha demostrado ser eficaz para muchas personas, no todos son candidatos ideales para este procedimiento. Los factores que se deben considerar incluyen:

• Edad: El LASIK generalmente se recomienda para personas mayores de 18 años, ya que la visión sigue cambiando hasta esta edad. Idealmente, la persona debe tener una receta estable por al menos un año antes de someterse a la cirugía.

• Tipo de problemas visuales: El LASIK es más efectivo para personas con miopía, hipermetropía y astigmatismo. Sin embargo, no es adecuado para personas con presbicia (visión borrosa de cerca debido al envejecimiento), ya que este problema se debe a la pérdida de elasticidad del cristalino, no a un defecto refractivo.

• Salud ocular: Los pacientes deben tener córneas saludables y suficientes en grosor. Además, aquellos que padecen enfermedades oculares graves, como glaucoma, cataratas o infecciones oculares, no son candidatos adecuados para el LASIK.

• Estado general de salud: Los pacientes que sufren de enfermedades autoinmunes, diabetes no controlada, o trastornos de cicatrización pueden no ser adecuados para la cirugía.

Beneficios del LASIK

1. Recuperación rápida: La cirugía LASIK es relativamente rápida y la mayoría de los pacientes experimentan una mejora significativa de su visión casi inmediatamente después del procedimiento. Muchas personas logran ver con claridad al día siguiente.

2. Reducción de dependencia de gafas y lentes de contacto: Uno de los principales beneficios del LASIK es que permite a los pacientes dejar de depender de gafas o lentes de contacto para corregir su visión. Esto es especialmente atractivo para las personas que practican deportes o actividades físicas que requieren libertad visual.

3. Alta tasa de éxito: El LASIK tiene una tasa de éxito extremadamente alta, con más del 90% de los pacientes alcanzando una visión de 20/25 o mejor después de la cirugía. En la mayoría de los casos, la corrección visual es permanente, aunque algunas personas pueden necesitar un pequeño retoque con el tiempo.

4. Procedimiento mínimamente invasivo: El LASIK es un procedimiento mínimamente invasivo que generalmente no requiere puntos de sutura. Además, se realiza con anestesia local, lo que significa que el paciente no experimenta dolor durante la cirugía.

5. Mejora de la calidad de vida: Al eliminar la necesidad de gafas o lentes de contacto, muchas personas experimentan una mejora significativa en su calidad de vida. Las personas que han tenido problemas visuales desde jóvenes pueden disfrutar de una visión clara sin la incomodidad de las lentes.

Riesgos y posibles complicaciones

Aunque el LASIK es una cirugía generalmente segura, como con cualquier procedimiento quirúrgico, existen algunos riesgos y posibles complicaciones que deben ser considerados:

1. Visión borrosa o distorsionada: Algunos pacientes pueden experimentar visión borrosa, halos o deslumbramiento, especialmente por la noche. Estos efectos secundarios suelen ser temporales, pero en algunos casos pueden persistir a largo plazo.

2. Ojo seco: Después del LASIK, algunas personas experimentan sequedad ocular temporal debido a la interrupción de las glándulas que producen lágrimas. Esto puede tratarse con lágrimas artificiales, pero en casos raros, puede ser un problema persistente.

3. Infecciones: Aunque las infecciones en el LASIK son raras, pueden ocurrir. Las infecciones oculares deben ser tratadas rápidamente para evitar daños permanentes en la visión.

4. Subcorrección o sobrecorrección: En algunos casos, la cirugía no puede corregir completamente el problema refractivo o puede corregir demasiado, lo que requiere una cirugía de retoque. Esto es más común en pacientes con miopía o hipermetropía alta.

5. Efectos a largo plazo: Con el tiempo, es posible que la visión de un paciente se vea afectada por la progresión natural de la presbicia (visión borrosa de cerca debido al envejecimiento) u otros problemas oculares, lo que podría requerir gafas o cirugía adicional.

Cuidados postoperatorios

El cuidado postoperatorio es crucial para garantizar que el proceso de curación sea óptimo y que no se presenten complicaciones. Algunos de los cuidados comunes incluyen:

• Evitar frotarse los ojos: Después de la cirugía, es importante evitar frotarse los ojos para no desplazar el flap de la córnea. Si el flap se mueve, podría requerirse una intervención adicional.

• Uso de gotas oftálmicas: Los pacientes deben usar gotas lubricantes para evitar la sequedad ocular y reducir el riesgo de infecciones.

• Evitar actividades intensas: En los primeros días después de la cirugía, se recomienda evitar actividades como nadar, hacer ejercicio extenuante o exponerse a ambientes polvorientos.

• Revisiones periódicas: El paciente debe asistir a consultas de seguimiento con el cirujano para asegurarse de que la curación esté progresando adecuadamente y que no haya complicaciones.

¿Es el LASIK adecuado para ti?

El LASIK ha demostrado ser un tratamiento eficaz y seguro para muchas personas con problemas refractivos, pero no es adecuado para todos. Antes de decidir someterse a este procedimiento, es crucial consultar con un cirujano oftalmológico experimentado que pueda evaluar tu caso y determinar si eres un candidato adecuado.

Si bien los beneficios del LASIK son significativos, también es importante tener en cuenta los riesgos y las posibles complicaciones. Con una adecuada preparación y un seguimiento médico postoperatorio, la mayoría de los pacientes disfrutan de una visión clara y una calidad de vida mejorada después de la cirugía.

En resumen, el LASIK ha cambiado la vida de millones de personas al ofrecer una alternativa efectiva a las gafas y lentes de contacto. Con su alta tasa de éxito, tiempos de recuperación rápidos y mínima invasividad, este procedimiento continúa siendo una opción popular para aquellos que buscan una corrección permanente y sin molestias para sus problemas de visión.