El proceso de «tachado» o «tachadura» en el ámbito de la música, comúnmente conocido como «tachar» o «tachado del sonido», es una técnica utilizada para dar una textura áspera o áspera al sonido de un instrumento musical, especialmente en el caso de instrumentos de cuerda como la guitarra eléctrica o el bajo eléctrico. Esta técnica es especialmente popular en géneros de música como el rock, el metal y el punk, donde se busca un sonido más agresivo y contundente.
El proceso de tachar el sonido implica el uso de una técnica específica de ejecución, así como también puede involucrar el uso de equipos adicionales como pedales de efectos o amplificadores. La técnica básica implica rasgar las cuerdas del instrumento con fuerza y velocidad, lo que produce un sonido más fuerte y áspero en comparación con una ejecución estándar.
En el caso de la guitarra eléctrica, por ejemplo, el músico puede utilizar una púa para rasgar las cuerdas con un movimiento rápido y enérgico, aplicando una presión adicional sobre las cuerdas para producir un sonido más «gruñón» o «crudo». Esta técnica puede combinarse con el uso de pedales de distorsión o overdrive para agregar aún más intensidad y grano al sonido.
En el contexto de la producción musical, el proceso de tachar el sonido también puede implicar el uso de efectos de post-producción para manipular aún más el timbre y la textura del sonido grabado. Esto puede incluir el uso de ecualización para resaltar las frecuencias más altas y darle más presencia al sonido tachado, así como el uso de compresión para controlar la dinámica y hacer que el sonido sea más consistente y poderoso.
Es importante tener en cuenta que la técnica de tachado del sonido requiere práctica y habilidad por parte del músico para dominarla correctamente. Además, el equipo utilizado, como la guitarra, el amplificador y los efectos, también puede influir significativamente en el resultado final del sonido tachado. Experimentar con diferentes configuraciones y ajustes puede ayudar a encontrar el sonido deseado y lograr el efecto deseado en la música.
Más Informaciones
La técnica de tachado del sonido, también conocida como «palm mute» en inglés, es una técnica ampliamente utilizada en diversos estilos musicales, particularmente en el rock, el metal, el punk y sus subgéneros. Se caracteriza por producir un sonido percusivo y apagado al mismo tiempo que se mantiene la nota definida. Esta técnica se logra mediante el uso de la palma de la mano apoyada en las cuerdas cerca del puente del instrumento, lo que reduce la resonancia de las cuerdas y produce un efecto de atenuación.
El tachado del sonido puede aplicarse a una variedad de instrumentos de cuerda, incluyendo la guitarra eléctrica, el bajo eléctrico y en ciertas circunstancias, la guitarra acústica. Aunque es más comúnmente asociado con la guitarra eléctrica, el efecto también se puede lograr en otros instrumentos de cuerda mediante técnicas similares de amortiguación.
Para ejecutar la técnica de tachado del sonido en la guitarra eléctrica o el bajo eléctrico, el músico coloca la palma de la mano de forma firme sobre las cuerdas cerca del puente, justo donde las cuerdas comienzan a vibrar desde la longitud del mástil. Esta acción de apagar parcialmente las cuerdas produce un sonido «chillón» o «afilado», característico del tachado, que se puede escuchar en muchos géneros musicales.
La posición exacta de la palma de la mano puede variar según las preferencias del músico y el efecto deseado. Algunos músicos prefieren apoyar la palma de la mano de manera más suave para lograr un efecto de tachado más sutil, mientras que otros aplican más presión para obtener un sonido más agresivo y percusivo.
Además de la posición de la mano, la cantidad de presión aplicada y la duración del tachado también afectan el resultado final del sonido. Experimentar con diferentes técnicas de tachado puede ayudar a los músicos a encontrar el equilibrio adecuado entre el efecto deseado y la claridad de la nota.
Es importante destacar que el tachado del sonido no solo se limita a la ejecución en solitario, sino que también se utiliza de manera efectiva en partes rítmicas y acompañamientos. En muchos casos, el tachado se combina con acordes o riffs para crear texturas musicales interesantes y dinámicas.
En el contexto de la producción musical, el tachado del sonido también se puede lograr mediante el uso de software de grabación y efectos de audio. Los productores pueden aplicar filtros de ecualización, compresión y efectos de simulación de amplificadores para manipular el sonido grabado y lograr el efecto de tachado deseado.
En resumen, la técnica de tachado del sonido es una herramienta versátil y efectiva utilizada por músicos y productores para agregar dinamismo y textura a la música. Ya sea en vivo o en el estudio, el tachado del sonido ofrece una forma única de expresión musical que puede mejorar significativamente la calidad y el impacto de una interpretación.