Las Sunnas Confirmadas en la Oración: Un Estudio Completo
La oración (salat) es uno de los pilares fundamentales en el Islam, y es la práctica más cercana a la adoración de Allah en la vida diaria de un musulmán. Existen múltiples actos dentro de la oración que son recomendados por el Profeta Muhammad (la paz y bendiciones sean con él) como Sunnas, es decir, prácticas que el Profeta recomendó hacer de forma constante, pero que no son obligatorias. De todas ellas, las sunnas confirmadas son aquellas que el Profeta realizó de forma regular y que los sabios han considerado altamente recomendables para el musulmán que busca acercarse más a Allah.
En este artículo, vamos a explorar en detalle las Sunnas confirmadas en la oración, aquellas que son fundamentales para la correcta realización de la salat, según la tradición islámica. Además, analizaremos la importancia de seguir estas prácticas y cómo influyen en la calidad de la oración, destacando tanto las sunnas preceptivas como las que se realizan durante y al final de la oración.
1. Definición de «Sunnas Confirmadas»
En el contexto islámico, Sunnas se refiere a las prácticas y acciones que el Profeta Muhammad (la paz y bendiciones sean con él) recomendó, las cuales no son obligatorias pero son altamente recomendadas. Estas acciones pueden ser de dos tipos: sunnas confirmadas (mu’akkadah) y sunnas no confirmadas. Las Sunnas confirmadas son aquellas que el Profeta realizaba regularmente, a tal punto que su omisión puede ser considerada inapropiada, pero no lleva a una condena o castigo.
Estas Sunnas se dividen generalmente en dos categorías:
- Sunnas antes de la oración (Sunnat al-Muqaddimah): Es decir, las acciones que se deben realizar antes de empezar a orar.
- Sunnas durante la oración (Sunnat al-Salah): Son aquellas que se realizan mientras se está llevando a cabo la salat.
2. Las Sunnas Confirmadas Antes de la Oración
Antes de comenzar la oración, hay ciertas prácticas que el musulmán debe realizar para establecer una correcta conexión con Allah. Estas incluyen:
2.1. El Ablution (Wudu): La Pureza Ritual
Aunque el wudu no es una sunnah confirmada en sí, ya que es obligatorio para la validez de la oración, es fundamental realizarlo correctamente antes de comenzar la salat. La pureza física y espiritual es una condición esencial para la aceptación de la oración. El Profeta Muhammad (la paz y bendiciones sean con él) enfatizó la importancia de esta limpieza ritual, y se debe llevar a cabo con atención y respeto.
2.2. El Uso del Miswak o Cepillo de Dientes
Una de las sunnas confirmadas previas a la oración es el uso del miswak, el cual es un pequeño palo que se utiliza para limpiar los dientes. Se dice que el Profeta Muhammad lo utilizaba antes de cada oración, recomendando su uso tanto por razones de higiene como por su valor espiritual. Aunque no es obligatorio, es altamente recomendable y tiene un valor añadido en la tradición islámica, especialmente por su conexión con las enseñanzas del Profeta.
2.3. La Realización de Voluntarias Precedentes (Sunnat al-Ratibah)
Existen oraciones voluntarias que el Profeta realizaba antes de la oración obligatoria, tales como las dos unidades (rak’ahs) de oración antes del Fajr y las dos o cuatro unidades antes de la oración del Dhuhr. Estas oraciones son consideradas muy recomendables y proporcionan un beneficio espiritual significativo. Las oraciones voluntarias antes del Fajr, en particular, tienen un valor muy alto en la tradición islámica.
3. Las Sunnas Confirmadas Durante la Oración
Una vez que la oración comienza, hay varias sunnas confirmadas que deben ser observadas para mantener la pureza y el espíritu de la oración. A continuación, se presentan algunas de las principales prácticas recomendadas durante la salat.
3.1. La postura del Qiyam (de pie) y la Basmala
Al comenzar la oración, es recomendable que el musulmán se ponga de pie en la posición correcta de qiyam, con las manos colocadas de forma correcta sobre el pecho (derecha sobre la izquierda). Antes de comenzar la recitación de la Fatiha, se debe decir «Bismillah al-Rahman al-Rahim» (En el nombre de Allah, el Más Misericordioso, el Más Compasivo). Aunque la basmala no es un requisito en todas las oraciones, su recitación es una sunnah confirmada y muy recomendada en todas las oraciones.
3.2. Levantar las Manos en el Takbir al-Ihram
Al comenzar la oración, el musulmán debe levantar las manos a la altura de los hombros o las orejas mientras dice «Allahu Akbar» (Allah es el más grande). Esta acción es una sunnah confirmada que marca el inicio de la oración y simboliza la disposición del creyente a someterse por completo a la voluntad de Allah.
3.3. La Recitación de la Fatiha y la Surah Posterior
La recitación de la Surah al-Fatiha (La apertura) es obligatoria durante la oración, pero la recitación de una sura adicional después de la Fatiha es una sunnah confirmada, especialmente en las oraciones de Dhuhr, Asr, Maghrib y Isha. El Profeta Muhammad (la paz y bendiciones sean con él) solía recitar una surah después de la Fatiha en todas las oraciones obligatorias, excepto en el Fajr, donde esto era particularmente habitual.
3.4. El Ruku (La Inclinación)
El acto de inclinarse (ruku) es una parte esencial de la oración, pero realizarlo correctamente con la espalda recta, las manos en las rodillas, y la cabeza alineada con la columna es una sunnah confirmada. Durante el ruku, el musulmán debe decir «Subhana Rabbiyal Azeem» (Glorificado sea mi Señor, el Grande), una frase que refleja la humildad ante la grandeza de Allah.
3.5. La Postura de Sajda (Prostración)
La sajda, o postración, es uno de los momentos más significativos de la oración. El Profeta Muhammad (la paz y bendiciones sean con él) solía prostrarse con gran humildad y hacer largas invocaciones. Realizar la sajda correctamente, con la frente, la nariz, las palmas de las manos, las rodillas y los dedos de los pies tocando el suelo, es una de las sunnas confirmadas. En este momento, se debe decir «Subhana Rabbiyal A’la» (Glorificado sea mi Señor, el Más Alto), lo que expresa sumisión y adoración.
3.6. El Tashahhud y el Saludo Final (Taslim)
Después de completar las postraciones, el musulmán se sienta para recitar el Tashahhud, una declaración de fe que confirma la unicidad de Allah y la profecía de Muhammad (la paz y bendiciones sean con él). Al final de la oración, el musulmán debe girar la cabeza hacia la derecha y luego hacia la izquierda al decir el taslim, un acto que marca el fin de la oración.
4. La Importancia de las Sunnas Confirmadas
Las sunnas confirmadas no son obligatorias, pero su observancia tiene un gran valor espiritual y una profunda conexión con las enseñanzas del Profeta Muhammad. Estas acciones contribuyen a una mayor concentración, humildad y cercanía con Allah, mejorando la calidad de la oración y profundizando el sentido de sumisión ante el Creador. Además, el Profeta recomendó que los musulmanes se esforzaran por seguir estas prácticas, lo cual refleja la importancia de mantener una conexión continua con las enseñanzas auténticas del Islam.
En resumen, las sunnas confirmadas son esenciales para lograr una oración completa y de calidad. Estas prácticas no solo embellecen la salat, sino que también refuerzan la devoción y la humildad del musulmán. La observancia de estas sunnas nos acerca más a la perfección en nuestra adoración y a la cercanía con Allah, lo cual es el objetivo final de cualquier musulmán.