Las Sunan del Profeta Muhammad (PBUH) que han sido Olvidadas: Un Examen de las Prácticas Islámicas Desconocidas
El Islam, como religión, no solo ofrece un conjunto de principios doctrinales, sino también un vasto y detallado sistema de prácticas cotidianas que guían la vida de los musulmanes. Estas prácticas, que abarcan desde la oración hasta las interacciones sociales y familiares, tienen su base en las enseñanzas del Profeta Muhammad (PBUH), quien fue la figura central de la revelación islámica. A lo largo de su vida, el Profeta (PBUH) estableció una serie de tradiciones (sunan) que, aunque son fundamentales para una correcta comprensión y seguimiento del Islam, no siempre se practican en su totalidad en la actualidad.
A lo largo de los siglos, debido a diversas influencias sociales, culturales e incluso políticas, muchas de estas sunan han quedado en el olvido o han sido relegadas a un segundo plano. La cuestión de las «sunan olvidadas» o «sunan ignoradas» se convierte, por lo tanto, en un tema de reflexión importante, ya que representa un espacio significativo para la renovación de la vida islámica y el retorno a las enseñanzas más auténticas del Profeta (PBUH).
Este artículo se enfoca en algunas de las sunan olvidadas o menos practicadas, analizando su origen, su importancia dentro del marco islámico, y las razones por las cuales han sido descuidadas en la práctica moderna.
1. El Saludo con Paz (As-Salamu Alaikum)
Uno de los actos más sencillos pero fundamentales en la vida de un musulmán es el saludo. En la tradición islámica, la forma correcta de saludo es “As-Salamu Alaikum wa Rahmatullahi wa Barakatuh” (La paz sea sobre ustedes, así como la misericordia y las bendiciones de Allah). Este saludo, que es un acto de bondad y una invocación de la paz divina, tiene una gran carga simbólica y espiritual. El Profeta (PBUH) enfatizó que el saludo debe ser dado a todos, independientemente del estatus social, raza o creencias, ya que es un reflejo de la hermandad y la unidad islámica.
En la práctica contemporánea, muchos musulmanes optan por simplemente decir «As-Salamu Alaikum» sin añadir el resto de la frase. Aunque esto no invalida el saludo, el olvido de la versión completa refleja una disminución de la profundidad y la riqueza de esta hermosa sunna. La importancia de este saludo radica en su capacidad para fomentar una cultura de paz, amor y respeto mutuo entre los musulmanes.
2. El Uso del Miswak (Cepillo de Dientes Natural)
El miswak, un pequeño trozo de rama proveniente del árbol de Salvadora persica, es una práctica recomendada por el Profeta Muhammad (PBUH) para la limpieza dental. En varios hadices, se menciona que el Profeta utilizaba el miswak frecuentemente, no solo para mantener sus dientes limpios, sino también para purificar su aliento y como una forma de adoración a Allah.
Aunque el uso del miswak tiene un gran valor dentro de la tradición islámica, en la actualidad se ha perdido en gran parte su popularidad, especialmente con la modernización de las prácticas de higiene dental. Hoy en día, los cepillos de dientes y las pastas dentales han reemplazado en gran medida al miswak, lo que ha llevado a muchos musulmanes a olvidar esta práctica, que no solo tenía beneficios prácticos, sino que también tenía una dimensión espiritual. El Profeta (PBUH) dijo que el miswak era una de las acciones que Allah amaba más, lo que convierte su olvido en un tema importante para la reflexión.
3. El Ayuno Voluntario (Siyam al-Tatawwu‘)
Aunque el ayuno durante el mes de Ramadán es uno de los pilares fundamentales del Islam, el Profeta Muhammad (PBUH) también practicaba el ayuno de manera voluntaria durante otros tiempos del año. Entre los ayunos recomendados se encuentran el ayuno de los lunes y jueves, el ayuno durante los días blancos (13, 14 y 15 del mes lunar) y el ayuno del día de Arafah. Estas formas de ayuno no son obligatorias, pero son altamente recomendadas por el Profeta (PBUH), quien las realizaba con regularidad.
En la práctica actual, muchos musulmanes no practican el ayuno fuera del mes de Ramadán, lo que hace que estas sunan caigan en el olvido. A pesar de que el ayuno voluntario no tiene la misma obligación que el ayuno de Ramadán, el Profeta lo consideraba una forma de purificación espiritual y de acercamiento a Allah. Estos ayunos adicionales sirven para fortalecer la disciplina personal y aumentar la devoción, y son un acto que puede enriquecer la vida del musulmán si se retoman.
4. La Oración Nafilah (Oraciones Voluntarias)
Las oraciones nafilah son aquellas oraciones voluntarias que se realizan fuera de los cinco rezos obligatorios del Islam. El Profeta (PBUH) solía rezar numerosos rak’ahs adicionales, especialmente durante la noche, en una práctica conocida como tahajjud, y las oraciones sunnah entre las oraciones obligatorias.
Sin embargo, en el mundo moderno, muchos musulmanes se han centrado principalmente en los cinco rezos obligatorios, y han dejado de lado las oraciones voluntarias. A pesar de que las oraciones nafilah no son obligatorias, su práctica constante trae consigo grandes recompensas, ya que son una forma de acercarse a Allah y de purificar el corazón. Estas oraciones adicionales no solo permiten un mayor enfoque en la devoción, sino que también sirven para desarrollar un hábito espiritual más fuerte en la vida diaria.
5. La Comida y la Moderación en el Comer
El Profeta Muhammad (PBUH) enseñó a sus seguidores a comer de manera moderada y saludable. En varias narraciones se nos dice que el Profeta (PBUH) solía comer solo hasta que se sentía satisfecho, y que evitaba la sobrealimentación. En una famosa hadith, el Profeta mencionó que «el hijo de Adán no llena un recipiente peor que su estómago», y aconsejó dividir la comida en tres partes: una para la comida, una para la bebida y una para el aire.
Hoy en día, la obesidad y los problemas de salud relacionados con el exceso de comida son una preocupación creciente. A pesar de esto, muchos musulmanes han olvidado este principio del Profeta, que no solo favorece la salud física, sino también la disciplina espiritual y mental. La moderación en el comer es una sunna que no solo promueve el bienestar físico, sino que también mantiene el equilibrio mental y emocional.
6. El Recuerdo de Allah (Dhikr)
El dhikr, o la práctica de recordar a Allah a través de la repetición de Su nombre y la meditación, es una de las sunan más poderosas y significativas del Profeta Muhammad (PBUH). El Profeta (PBUH) solía recitar constantemente invocaciones de Allah en diversos momentos del día, y enfatizó su importancia como medio para purificar el alma y mantener la conexión con lo divino.
En la actualidad, la prisa de la vida moderna y las distracciones tecnológicas han hecho que muchos musulmanes descuiden esta práctica tan esencial. A pesar de que el dhikr es un acto sencillo y profundamente beneficioso, su olvido puede alejar al musulmán de la paz interior y la cercanía a Allah. El dhikr tiene múltiples formas, desde la repetición de simples frases como “SubhanAllah” (Gloria a Allah), hasta oraciones más elaboradas como el “Tasbih al-Fatima”. La falta de tiempo o el desconocimiento de su importancia son razones que contribuyen a su olvido, pero el regreso a esta práctica podría revitalizar la vida espiritual de muchos musulmanes.
7. La Búsqueda de Conocimiento y la Reflexión
El Profeta Muhammad (PBUH) siempre alentó a sus seguidores a buscar conocimiento y a reflexionar sobre el mundo que los rodea. «La búsqueda de conocimiento es una obligación para todo musulmán», es uno de los hadices más conocidos. Sin embargo, en el mundo moderno, muchas veces se privilegia la educación secular o material, mientras que el conocimiento islámico y la reflexión sobre las enseñanzas del Corán y los hadices se dejan de lado. El conocimiento no solo tiene un valor en términos de adquisición intelectual, sino que también es una vía para acercarse a Allah y comprender mejor la vida en su totalidad.
Conclusión
La vida del Profeta Muhammad (PBUH) está llena de ejemplos y enseñanzas que, si se implementan correctamente, pueden enriquecer profundamente la vida de los musulmanes. Sin embargo, muchas de estas sunan han caído en el olvido a lo largo del tiempo, principalmente debido a las influencias externas y la modernización. Es esencial que los musulmanes, especialmente aquellos que buscan profundizar en su fe, revivan estas prácticas olvidadas. Al hacerlo, no solo podrán acercarse más a Allah, sino también vivir una vida más equilibrada y plena, siguiendo el ejemplo del Profeta Muhammad (PBUH).