Tracto interno y digestivo

Síntomas de lombrices intestinales

¿Cuáles son los síntomas de tener lombrices en el estómago?

Las infecciones intestinales causadas por parásitos, comúnmente conocidas como «lombrices», son un problema de salud frecuente en muchas partes del mundo. Estos parásitos pueden habitar en el tracto digestivo humano, y los síntomas asociados pueden variar según el tipo de lombriz, la intensidad de la infección y la respuesta inmunológica del cuerpo. La identificación temprana de los síntomas es crucial para el tratamiento adecuado y la prevención de complicaciones graves. Este artículo tiene como objetivo detallar los síntomas de las lombrices intestinales, su diagnóstico, y los métodos de tratamiento disponibles.

¿Qué son las lombrices intestinales?

Las lombrices intestinales son parásitos que pueden vivir en el sistema digestivo humano. Los más comunes son:

  • Ascaris lumbricoides (lombriz intestinal): Esta es una de las infecciones parasitarias más comunes. Las lombrices pueden alcanzar tamaños bastante grandes, llegando a medir hasta 35 cm.
  • Enterobius vermicularis (oxiuros): Los oxiuros son pequeños, pero altamente contagiosos, y son una causa común de infecciones en niños.
  • Trichuris trichiura (tricocéfalo): Este parásito vive en el intestino grueso y es más común en áreas con malas condiciones sanitarias.
  • Anquilostomas (Ancylostoma duodenale y Necator americanus): Se alojan en el intestino delgado y pueden provocar anemia severa si no se tratan.
  • Tenias: Estos parásitos planos y largos se pueden transmitir a través de carnes mal cocidas, como la de cerdo o res.

Las lombrices pueden ingresar al cuerpo humano por diversas vías, siendo la más común la ingestión de huevos o larvas presentes en alimentos contaminados, agua, o contacto con superficies infectadas.

¿Cuáles son los síntomas de tener lombrices en el estómago?

Los síntomas de una infección por lombrices intestinales pueden variar considerablemente según el tipo de parásito involucrado, la carga parasitaria (es decir, la cantidad de parásitos presentes) y la salud general del individuo. Sin embargo, algunos síntomas comunes incluyen:

1. Dolor abdominal

El dolor abdominal es uno de los síntomas más frecuentes de una infección por lombrices intestinales. Este dolor puede variar desde una sensación de malestar leve hasta cólicos intensos. En muchos casos, el dolor se asocia con la migración de los parásitos a través de las paredes intestinales o la inflamación del tracto digestivo. Algunas personas describen el dolor como punzante o tipo cólico, especialmente después de comer.

2. Diarrea o estreñimiento

Las infecciones parasitarias pueden alterar el ritmo normal de los movimientos intestinales, lo que puede resultar en diarrea o, en algunos casos, en estreñimiento. Los parásitos, especialmente las lombrices, pueden bloquear parcial o completamente los intestinos, lo que lleva a una disminución en la frecuencia de las evacuaciones o, por el contrario, a evacuaciones líquidas y frecuentes. Además, la diarrea frecuente puede causar deshidratación, lo que agrava aún más la situación.

3. Náuseas y vómitos

El malestar general que causan los parásitos en el estómago puede inducir náuseas. En algunos casos, este malestar es tan grave que el paciente experimenta vómitos. Esto ocurre principalmente cuando la infección es severa o cuando hay una acumulación considerable de parásitos en los intestinos.

4. Fatiga y debilidad

La presencia de lombrices en el tracto digestivo puede afectar la absorción de nutrientes esenciales, lo que a menudo conduce a un estado de desnutrición. La falta de nutrientes básicos como hierro y vitaminas puede causar fatiga, debilidad general y, en casos graves, anemia. Esto es especialmente frecuente en infecciones por anquilostomas, que se alimentan de sangre.

5. Pérdida de peso inexplicada

La pérdida de peso inexplicada es otro síntoma común, especialmente en casos más graves. A pesar de que la persona puede estar comiendo con normalidad o incluso más de lo habitual, la presencia de lombrices puede dificultar la absorción adecuada de los nutrientes. Esto puede llevar a una disminución en el peso corporal.

6. Hinchazón abdominal y gases

Las lombrices intestinales pueden causar una sensación de plenitud o hinchazón en el abdomen. Esto es resultado de la inflamación causada por la presencia de los parásitos o por la irritación de las paredes intestinales. Además, la acumulación de gases debido a la alteración del proceso digestivo es otro síntoma frecuente.

7. Comezón anal (especialmente en los niños)

Este es uno de los síntomas más característicos de la infección por oxiuros. Los oxiuros son parásitos pequeños que se alojan en el intestino grueso y migran hacia el área anal, donde ponen sus huevos, lo que provoca una intensa picazón en la zona anal, especialmente por la noche. Este síntoma es particularmente común en los niños, que suelen rascarse la zona afectada y, en consecuencia, propagar la infección.

8. Presencia de parásitos en las heces

En casos graves, especialmente cuando la infección es extensa, es posible ver lombrices en las heces. Los parásitos pueden ser visibles a simple vista, y su presencia es un claro indicio de una infección activa. Las lombrices suelen ser de color blanco o marrón, y pueden variar en tamaño dependiendo de la especie.

9. Cansancio extremo y alteraciones en el sueño

La falta de nutrientes esenciales debido a la presencia de parásitos puede generar cansancio extremo. Además, algunas personas experimentan alteraciones en los patrones de sueño, como insomnio o despertar frecuente durante la noche. Este síntoma es más común en las personas que tienen una carga parasitaria alta.

10. Otros síntomas menos comunes

En algunos casos, especialmente cuando la infección no se trata durante un largo período de tiempo, los pacientes pueden experimentar síntomas más graves, como fiebre, inflamación en el abdomen, mal aliento y problemas cutáneos. Las infecciones severas también pueden llevar a complicaciones más serias, como obstrucción intestinal, peritonitis, o malabsorción crónica de nutrientes.

¿Cómo se diagnostican las lombrices intestinales?

El diagnóstico de las lombrices intestinales se realiza principalmente mediante análisis de heces. Los laboratorios pueden examinar las muestras para detectar huevos, larvas o fragmentos de los parásitos. En algunos casos, pueden ser necesarios análisis de sangre o pruebas de imagen para detectar complicaciones relacionadas con la infección.

Los médicos también pueden hacer un examen físico para observar los signos de infección, como la hinchazón abdominal, y preguntar sobre los síntomas específicos que presenta el paciente. En casos sospechosos de infecciones por oxiuros, se puede realizar una prueba denominada «prueba del celofán», que implica aplicar una tira adhesiva alrededor del área anal para recoger los huevos depositados por los parásitos durante la noche.

Tratamiento para las lombrices intestinales

El tratamiento para las lombrices intestinales generalmente incluye el uso de medicamentos antiparasitarios. Los fármacos más comunes son:

  • Albendazol: Utilizado para tratar una variedad de infecciones por lombrices, incluidos los oxiuros y las lombrices intestinales.
  • Mebendazol: Eficaz contra las lombrices intestinales y los oxiuros, este medicamento interfiere con la capacidad de los parásitos para absorber nutrientes.
  • Piperazina: Es eficaz contra los oxiuros y algunos otros parásitos intestinales.
  • Praziquantel: Principalmente utilizado para tratar las infecciones por tenias.

Además del tratamiento farmacológico, es fundamental mantener buenas prácticas de higiene personal, como lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de comer y después de ir al baño. También es importante desinfectar la ropa de cama y los utensilios de cocina para evitar la reinfección o la propagación del parásito.

Prevención de la infección por lombrices

La prevención de la infección por lombrices intestinales se basa principalmente en prácticas de higiene adecuadas y la mejora de las condiciones sanitarias. Algunas medidas preventivas incluyen:

  1. Lavarse las manos frecuentemente, especialmente antes de comer y después de usar el baño.
  2. Cocinar bien los alimentos, especialmente las carnes, para matar posibles huevos o larvas de parásitos.
  3. Beber agua potable, preferiblemente filtrada o hervida, para evitar la ingestión de parásitos a través del agua contaminada.
  4. Mantener una buena higiene personal y del entorno doméstico, especialmente en el caso de niños pequeños, que son más susceptibles a estas infecciones.

Conclusión

Las infecciones por lombrices intestinales son un problema de salud común que puede causar una amplia gama de síntomas, desde dolores abdominales hasta fatiga extrema. Reconocer los síntomas temprano es crucial para iniciar el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones. Mantener buenas prácticas de higiene y un estilo de vida saludable es la mejor manera de prevenir la infección. Si se sospecha de una infección, es importante acudir al médico para obtener un diagnóstico preciso y seguir el tratamiento recomendado.

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