El método SCAMPER es una técnica creativa diseñada para fomentar el pensamiento innovador y la generación de nuevas ideas. Desarrollado por Bob Eberle, este enfoque se utiliza principalmente para resolver problemas, mejorar productos existentes o desarrollar nuevas soluciones a partir de ideas ya establecidas. SCAMPER es un acrónimo en inglés que representa siete estrategias o preguntas clave que guían el proceso creativo: Sustituir (Substitute), Combinar (Combine), Adaptar (Adapt), Modificar (Modify), Poner en otros usos (Put to other uses), Eliminar (Eliminate) y Reorganizar (Rearrange).
¿Por qué es útil el método SCAMPER?
El método SCAMPER tiene la ventaja de ser extremadamente versátil y aplicable en una amplia variedad de situaciones. No importa si estás intentando mejorar un producto físico, diseñar un nuevo servicio o buscar formas de resolver problemas dentro de tu organización, este enfoque te ayuda a mirar las cosas desde perspectivas diferentes. Su naturaleza estructurada pero flexible facilita la identificación de nuevas posibilidades que quizás no habrías considerado de otro modo.
Lo más importante es que SCAMPER no requiere grandes recursos o herramientas especializadas. En lugar de eso, su efectividad reside en su capacidad para activar el pensamiento creativo y proporcionar un marco que guía la ideación y la innovación.
Las siete preguntas de SCAMPER
Cada una de las preguntas del método SCAMPER representa una dirección diferente en la cual puedes explorar una idea o un problema. Vamos a analizar cada una de estas preguntas en detalle.
1. Sustituir (Substitute)
La primera estrategia se centra en identificar elementos de un producto, servicio o proceso que podrían reemplazarse por otros. Pregúntate qué componentes, materiales o incluso funciones podrías cambiar para obtener un resultado diferente o mejorado.
Preguntas útiles:
- ¿Qué materiales o recursos podría sustituir por otros?
- ¿Puedo cambiar a las personas involucradas en el proceso?
- ¿Qué pasaría si sustituyo una parte del producto por otra completamente diferente?
Ejemplo: Imagina que tienes un negocio de venta de café y decides sustituir las tazas de plástico por tazas biodegradables. Esto no solo mejoraría la sostenibilidad del negocio, sino que también atraerías a clientes más conscientes del medio ambiente.
2. Combinar (Combine)
La estrategia de combinar implica la unión de elementos o ideas para crear algo nuevo. A menudo, la combinación de conceptos aparentemente dispares puede resultar en innovaciones sorprendentes.
Preguntas útiles:
- ¿Qué ideas o funciones puedo combinar?
- ¿Qué pasaría si combino este producto con otro?
- ¿Puedo combinar diferentes métodos para resolver este problema?
Ejemplo: Un ejemplo clásico es la combinación del teléfono móvil con una cámara, lo que resultó en la creación de los smartphones que hoy en día forman parte integral de nuestras vidas. Esta simple combinación de tecnologías ha revolucionado la forma en que nos comunicamos y compartimos información.
3. Adaptar (Adapt)
Adaptar significa modificar algo para que se ajuste a una situación específica o para mejorarlo. Esta estrategia es útil para pensar en cómo podrías tomar un producto o proceso existente y ajustarlo para nuevos usos o mercados.
Preguntas útiles:
- ¿Qué otras funciones podría cumplir este producto?
- ¿Qué partes de otro proceso o producto puedo adaptar para mejorar este?
- ¿Cómo podría un proceso existente adaptarse para un grupo demográfico diferente?
Ejemplo: La industria alimentaria suele adaptar recetas para diferentes culturas o preferencias dietéticas. La adaptación de productos con opciones sin gluten o veganas responde a las nuevas demandas del mercado, ampliando así la base de clientes.
4. Modificar (Modify)
Esta técnica implica cambiar la forma, el tamaño, el color u otras características de un producto o servicio para mejorarlo. A veces, una pequeña modificación puede tener un gran impacto en la percepción del cliente o en la funcionalidad del producto.
Preguntas útiles:
- ¿Cómo puedo modificar el proceso o producto para hacerlo más eficiente?
- ¿Qué elementos puedo cambiar de tamaño, forma o apariencia?
- ¿Qué sucedería si exagero ciertas características?
Ejemplo: Las versiones «mini» de productos tecnológicos, como los teléfonos o computadoras portátiles, son ejemplos de modificación. Al reducir su tamaño, las empresas responden a la demanda de portabilidad sin sacrificar funcionalidades clave.
5. Poner en otros usos (Put to other uses)
Esta estrategia se basa en la idea de encontrar nuevos usos para un producto o servicio existente. Puedes explorar cómo un concepto o elemento podría aplicarse de manera diferente o en un contexto nuevo.
Preguntas útiles:
- ¿Qué otros usos puedo darle a este producto?
- ¿Puedo reutilizarlo en otro contexto o para un mercado diferente?
- ¿Cómo puedo ofrecer este producto a un grupo demográfico distinto?
Ejemplo: Un ejemplo famoso es el uso de la vaselina. Originalmente desarrollada como un subproducto del petróleo, la vaselina ha sido adaptada para múltiples usos en cosméticos, productos de cuidado personal e incluso en la industria médica.
6. Eliminar (Eliminate)
Eliminar es la técnica de reducir o eliminar por completo elementos de un producto, proceso o servicio que no son esenciales o que no agregan valor. A veces, menos es más, y simplificar puede mejorar significativamente la eficacia o el atractivo de algo.
Preguntas útiles:
- ¿Qué partes de este producto o proceso puedo eliminar sin perder funcionalidad?
- ¿Puedo eliminar pasos innecesarios en el proceso?
- ¿Qué características no esenciales puedo suprimir?
Ejemplo: La eliminación de las tarifas por uso de tarjetas de crédito en ciertos servicios de pago en línea ha simplificado la experiencia del usuario, lo que ha permitido a muchas empresas atraer más clientes y reducir la fricción en el proceso de compra.
7. Reorganizar (Rearrange)
Finalmente, la estrategia de reorganización o reordenación consiste en cambiar el orden o la secuencia en la que ocurren los eventos. A veces, simplemente alterar el flujo de un proceso puede dar lugar a mejoras significativas.
Preguntas útiles:
- ¿Qué pasaría si reorganizo las partes de este proceso?
- ¿Puedo cambiar la disposición de los elementos del producto para mejorar su funcionalidad?
- ¿Qué sucedería si invierto el orden en que se realizan las tareas?
Ejemplo: La industria de la comida rápida ha prosperado reorganizando sus procesos. La automatización de la toma de pedidos y el autoservicio en lugar de depender únicamente de mostradores ha permitido a muchas empresas reducir tiempos de espera y mejorar la experiencia del cliente.
Aplicaciones del método SCAMPER
El método SCAMPER es ampliamente utilizado en áreas como el diseño de productos, marketing, desarrollo de servicios y la mejora de procesos. También es muy útil en el ámbito educativo, ya que fomenta la creatividad en los estudiantes y les enseña a abordar los problemas desde múltiples ángulos.
En el ámbito empresarial, SCAMPER puede aplicarse para identificar mejoras en productos existentes, explorar nuevas oportunidades de mercado o innovar en la prestación de servicios. Por ejemplo, empresas tecnológicas pueden usar este método para idear nuevas funcionalidades en sus dispositivos, mientras que empresas de servicios pueden aplicarlo para mejorar la experiencia del cliente.
Tabla SCAMPER aplicada a un producto (Ejemplo: Mochila)
| Estrategia | Aplicación a una Mochila |
|---|---|
| Sustituir | Cambiar el material de lona por uno impermeable |
| Combinar | Añadir paneles solares para cargar dispositivos |
| Adaptar | Adaptarla como maleta para viajes cortos |
| Modificar | Cambiar su tamaño para hacerla más compacta |
| Poner en otros usos | Usarla como asiento portátil o almohada inflable |
| Eliminar | Quitar compartimentos innecesarios |
| Reorganizar | Reorganizar los bolsillos para mejorar el acceso |
Conclusión
El método SCAMPER es una herramienta poderosa que fomenta el pensamiento creativo y la innovación. A través de sus siete estrategias, permite que las personas y organizaciones aborden problemas de manera estructurada, generen nuevas ideas y mejoren productos o procesos existentes. Este enfoque tiene la flexibilidad necesaria para aplicarse en casi cualquier situación, lo que lo convierte en un recurso invaluable para aquellos que buscan una ventaja competitiva en un mundo que evoluciona rápidamente.