Las sajdas de la recitación del Corán, o lo que comúnmente se conoce como sajdas de tazáwwud, son una serie de posturas específicas que el musulmán debe realizar al leer o escuchar ciertas versículos del Corán. Estas posturas son consideradas una forma de mostrar sumisión, humildad y respeto ante la palabra de Dios, y se realizan al final de un verso específico, donde se ordena prostrarse. En este artículo, exploraremos el significado, la importancia, las reglas y los detalles relacionados con las sajdas de tazáwwud, su número y los beneficios espirituales que conlleva su práctica.
¿Qué son las Sajadats de Tazáwwud?
En la tradición islámica, la sajda es uno de los momentos más elevados de devoción y humildad durante la oración. Es el acto físico de prosternarse frente a Dios, una manifestación de sumisión total ante Su grandeza. En el caso de las sajdas de tazáwwud, estas no son parte de la oración formal (salat) como tal, sino que se realizan durante la recitación del Corán cuando se llega a uno de los versos que ordena dicha prostración.

El Corán, al ser recitado o escuchado, contiene 14 versos en los que es obligatorio realizar una sajda. Estos versículos se encuentran en varias suras (capítulos del Corán), y la orden de postrarse está relacionada con la importancia de reconocer la grandeza de Dios al escuchar estos versículos clave. A través de estas posturas, el musulmán se recuerda a sí mismo la soberanía de Dios sobre todo lo que existe.
Número de Sajadats de Tazáwwud en el Corán
El número total de sajdas que deben realizarse en el Corán es 15. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todos los musulmanes coinciden en el número exacto debido a diferencias en la interpretación y en la clasificación de ciertos versículos que podrían considerarse como sajdas de tazáwwud.
Las 14 Sajadats Clásicas
La gran mayoría de los eruditos musulmanes coincide en que hay 14 sajdas de tazáwwud. Estos versículos se encuentran distribuidos a lo largo de diferentes suras. A continuación, se presentan los versos en los cuales se ordena realizar la prostración:
- Sura Al-A’raf (7:206)
- Sura Ar-Ra’d (13:15)
- Sura An-Nahl (16:26)
- Sura Al-Isra’ (17:109)
- Sura Maryam (19:58)
- Sura Al-Hajj (22:18)
- Sura Al-Furqan (25:60)
- Sura An-Naml (27:26)
- Sura As-Sajda (32:15)
- Sura Sad (38:24)
- Sura Az-Zumar (39:22)
- Sura Fussilat (41:38)
- Sura An-Najm (53:62)
- Sura Inshiqaq (84:21)
- Sura Al-Alaq (96:19)
Detalles Específicos de las Sajadats
Reglas para realizar la sajda de tazáwwud
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Momento de la Prostración: La sajda debe realizarse inmediatamente después de leer o escuchar uno de los versos que ordenan la prostración. El musulmán se postra con la frente, la nariz, las manos, las rodillas y los dedos de los pies tocando el suelo, con la intención de humildad ante Dios.
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No es parte de la oración formal: A diferencia de las postraciones que forman parte del acto de oración (salat), las sajdas de tazáwwud no son un componente de la oración ritual. Son posturas adicionales que se realizan como parte de la recitación del Corán.
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Repetición de la Prostración: Si un musulmán lee un versículo de prostración y, por alguna razón, no realiza la sajda en ese momento, debe realizarla cuando tenga la oportunidad, aunque puede no ser obligatorio realizarla de inmediato.
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Intención: Al igual que en la oración, la intención (niyya) es crucial. El musulmán debe tener la intención de realizar la sajda como una forma de adoración y sumisión a Dios.
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Lugar y Tiempo: No importa si el musulmán está en casa, en una mezquita, o en otro lugar, siempre que esté en una situación adecuada, puede hacer la sajda. No se requiere que se haga en un lugar específico, pero es mejor hacerlo en un espacio limpio y apartado para evitar distracciones.
La Sajda de Tazáwwud en la Vida Cotidiana
La sajda de tazáwwud no es solo un acto físico, sino también un recordatorio constante de la sumisión de la humanidad a la voluntad divina. Esta práctica fomenta la humildad y la devoción, recordando a los creyentes que cada aspecto de la vida debe ser vivido en gratitud y obediencia a Dios. Al realizar estas posturas, se fortalecen los lazos espirituales entre el musulmán y su Creador.
Importancia Espiritual de las Sajadats de Tazáwwud
Las sajdas de tazáwwud tienen un profundo significado en la espiritualidad islámica. Más allá de ser un simple acto físico, estas posturas representan el reconocimiento de la supremacía de Dios y la humildad del ser humano. Al postrarse, el musulmán se recuerda a sí mismo que la adoración debe ser sincera y que todo lo que ocurre en el universo está bajo el control divino.
Beneficios Espirituales
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Fortalecimiento de la Humildad: La sajda es un recordatorio tangible de la humildad. Al postrarse, el creyente demuestra que está dispuesto a someter su ser más profundo a la voluntad de Dios.
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Purificación del Corazón: La sajda actúa como un medio de purificación del alma, eliminando los sentimientos de orgullo o arrogancia que podrían obstaculizar el desarrollo espiritual.
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Reafirmación de la Fe: Al realizar las sajdas de tazáwwud, el musulmán reafirma su fe en los versículos revelados por Dios y su disposición a someterse a Su voluntad en todo momento.
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Bendición y Recompensa: Según varias tradiciones islámicas, realizar la sajda de tazáwwud trae consigo una gran recompensa en el más allá, ya que es un acto de obediencia directa a Dios. Se cree que estos actos fortalecen la conexión espiritual entre el creyente y el Creador.
Diferencias Regionales y Escuelas de Pensamiento
Aunque la práctica de la sajda de tazáwwud es comúnmente aceptada en la mayoría de las escuelas de pensamiento islámico, existen algunas diferencias sobre su obligatoriedad. Las principales escuelas de jurisprudencia islámica incluyen:
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Sunna: Las tres principales escuelas suníes (hanafí, malikí, shafi’í) están de acuerdo en que la sajda de tazáwwud es obligatoria en los versos mencionados anteriormente.
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Chiismo: Los musulmanes chiíes también realizan las sajdas de tazáwwud, pero algunos detalles, como la cantidad de sajdas, pueden variar dependiendo de la interpretación.
Conclusión
Las sajdas de tazáwwud representan un acto de profunda devoción y humildad, un recordatorio constante de que los musulmanes deben someterse a la voluntad divina en todo momento. A través de estos actos sencillos pero significativos, los creyentes refuerzan su conexión espiritual con Dios y recuerdan la importancia de vivir en alineación con Su palabra. Aunque la mayoría de las opiniones coinciden en que el número total de sajdas es 15, la clave radica en la actitud de humildad y obediencia al realizar este acto de adoración. Sin duda, estas posturas son una forma de enriquecer la vida espiritual y de experimentar la cercanía a Dios en cada recitación del Corán.