ojos

Riesgos de la Cirugía Visual

La cirugía de corrección visual, comúnmente conocida como cirugía refractiva, es un procedimiento diseñado para corregir errores de refracción como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Aunque se ha convertido en una opción popular para quienes desean prescindir de gafas o lentes de contacto, es esencial considerar los posibles efectos secundarios y complicaciones asociados con este tipo de intervención. En este artículo, exploraremos en profundidad los diversos daños y riesgos potenciales que pueden derivarse de una operación de corrección visual.

Tipos de Cirugía Refractiva

Antes de abordar los posibles daños, es importante entender los diferentes tipos de cirugía refractiva disponibles:

  1. LASIK (Laser-Assisted In Situ Keratomileusis): Utiliza un láser para remodelar la córnea y mejorar la visión. Se crea un colgajo en la córnea, se aplica el láser para modificar la forma de la córnea y luego se vuelve a colocar el colgajo.

  2. PRK (Queratectomía Fotorefractiva): Similar al LASIK, pero en lugar de crear un colgajo, se elimina la capa superior de la córnea para permitir que el láser remodela la superficie. La recuperación suele ser más larga que en el LASIK.

  3. LASEK (Laser-Assisted Subepithelial Keratectomy): Combina elementos del LASIK y el PRK. Se levanta una fina capa de la superficie de la córnea antes de aplicar el láser.

  4. SMILE (Small Incision Lenticule Extraction): Un procedimiento más reciente que utiliza un láser para extraer un pequeño disco de tejido de la córnea a través de una pequeña incisión, cambiando así la forma de la córnea.

Efectos Secundarios Comunes

Aunque la mayoría de las personas experimentan mejoras significativas en su visión tras la cirugía refractiva, también pueden presentarse efectos secundarios. Estos pueden variar en intensidad y duración, y algunos pueden ser transitorios, mientras que otros podrían ser persistentes.

  1. Sequedad Ocular: Uno de los efectos secundarios más comunes después de la cirugía refractiva es la sequedad ocular. Esto se debe a la interrupción temporal de las glándulas lacrimales y puede causar molestias como ardor, picazón y visión borrosa. La sequedad ocular suele ser manejable con lágrimas artificiales y otros tratamientos recomendados por el oftalmólogo.

  2. Visión Borrosa o Fluctuante: Es posible que los pacientes experimenten visión borrosa o fluctuante, especialmente en las primeras semanas después de la cirugía. Esto puede deberse a la cicatrización de la córnea y suele mejorar con el tiempo.

  3. Deslumbramiento y Halos: Algunos pacientes pueden notar halos alrededor de las luces, especialmente por la noche, así como deslumbramiento. Estos síntomas se deben a la forma en que la luz se dispersa en la córnea tratada y pueden ser más notorios en condiciones de baja iluminación.

  4. Sensibilidad a la Luz: La sensibilidad a la luz es otra molestia común que puede ocurrir después de la cirugía. Los pacientes pueden experimentar incomodidad o dolor al exponerse a luces brillantes.

  5. Infecciones: Aunque es raro, existe el riesgo de infecciones postoperatorias. Las infecciones pueden provocar complicaciones graves y, en casos extremos, pérdida de visión. Es crucial seguir todas las instrucciones postoperatorias para minimizar este riesgo.

Complicaciones Potenciales

Las complicaciones graves de la cirugía refractiva son menos comunes pero pueden ocurrir. Algunas de las posibles complicaciones incluyen:

  1. Ectasia Corneal: Es una complicación rara en la que la córnea comienza a debilitarse y a abultarse hacia adelante, causando una visión distorsionada. Esto puede requerir tratamientos adicionales o, en casos severos, un trasplante de córnea.

  2. Haze Corneal: El haze corneal es una opacidad en la córnea que puede ocurrir después de la cirugía, especialmente en procedimientos como el PRK. Aunque suele ser leve y se resuelve con el tiempo, en algunos casos puede ser persistente y afectar la visión.

  3. Pérdida de Visión: Aunque rara, la pérdida de visión significativa es una posible complicación. Esta puede deberse a una serie de factores, incluyendo infecciones, cicatrización anormal o complicaciones relacionadas con el procedimiento.

  4. Recuperación Prolongada: Algunos pacientes pueden experimentar una recuperación más prolongada de lo esperado. Esto puede estar relacionado con la naturaleza del procedimiento, la respuesta individual del cuerpo o complicaciones durante la cirugía.

  5. Regresión: En algunos casos, la visión puede no estabilizarse completamente después del procedimiento y los pacientes pueden necesitar un refuerzo o un procedimiento adicional para lograr los resultados deseados.

Consideraciones Antes de la Cirugía

Es fundamental que las personas interesadas en someterse a una cirugía refractiva consulten a un oftalmólogo calificado que pueda evaluar su idoneidad para el procedimiento. Se deben considerar factores como el tipo y grado del error refractivo, la salud general del ojo y las expectativas del paciente.

  1. Evaluación Preoperatoria: Antes de la cirugía, se realiza una evaluación exhaustiva del ojo para determinar la mejor opción de tratamiento. Esto incluye pruebas para medir el grosor de la córnea, la forma de la córnea, y la calidad de la visión.

  2. Expectativas Realistas: Es crucial tener expectativas realistas sobre los resultados de la cirugía. Aunque muchas personas experimentan mejoras significativas, no todos los pacientes obtienen una visión perfecta y algunas pueden necesitar gafas o lentes de contacto para actividades específicas.

  3. Historial Médico: Los pacientes deben informar a su oftalmólogo sobre cualquier condición médica preexistente, como el síndrome de ojo seco, enfermedades autoinmunes o problemas de cicatrización, ya que estas condiciones pueden influir en el resultado de la cirugía.

Conclusión

La cirugía de corrección visual ha avanzado significativamente y ofrece una alternativa viable para quienes desean reducir su dependencia de gafas o lentes de contacto. Sin embargo, como con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos y posibles efectos secundarios que deben considerarse cuidadosamente. La clave para una experiencia exitosa radica en la selección adecuada del procedimiento, una evaluación exhaustiva por parte de un profesional de la salud ocular y una comunicación clara sobre las expectativas y cuidados postoperatorios.

Los pacientes deben estar bien informados sobre los posibles daños y complicaciones y seguir las recomendaciones médicas para maximizar los resultados positivos y minimizar los riesgos asociados con la cirugía refractiva.

Botón volver arriba