El sueño es una de las actividades más importantes para la salud física y mental de los seres humanos. Aunque puede parecer un acto simple, la posición en la que dormimos tiene un impacto significativo en nuestro bienestar. Entre las posiciones más comunes, dormir boca abajo ha sido motivo de discusión tanto en el ámbito médico como en los textos religiosos y culturales.
En la tradición islámica, hay una recomendación clara transmitida por el profeta Mahoma (la paz y las bendiciones sean con él) sobre evitar dormir boca abajo. Según varios hadices (dichos del profeta), se desaconseja esta posición y se considera una forma de dormir desagradable, a menudo descrita como una postura asociada con el infierno. Aunque esta advertencia tiene una base espiritual, también podemos encontrar razones fisiológicas que respaldan la recomendación de evitar dormir en esta posición.
Hadices sobre la posición de dormir boca abajo
El profeta Mahoma, la paz sea con él, habló en varias ocasiones sobre el acto de dormir boca abajo. Uno de los hadices más conocidos sobre este tema fue relatado por Ya’ish Ibn Tihfa Al-Ghifari, quien dijo:
«Mi padre me dijo que una vez el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) pasó cerca de mí mientras yo dormía boca abajo. Me tocó con su pie y me dijo: ‘Oh Ya’ish, esta es una manera de dormir que Allah odia’.» (Narrado por Abu Dawud).
En otra narración, el Profeta dijo que dormir boca abajo es una posición que pertenece a la «gente del infierno». Estos hadices son interpretados por los estudiosos del Islam como advertencias no solo por razones espirituales, sino también porque esta postura puede tener efectos negativos en la salud.
Impacto fisiológico de dormir boca abajo
El cuerpo humano está diseñado para funcionar de manera óptima en determinadas posturas. Aunque puede resultar cómodo para algunas personas, dormir boca abajo puede generar una serie de problemas en diferentes sistemas del cuerpo. A continuación, se enumeran algunos de los efectos negativos que los expertos han identificado en relación con esta posición de descanso.
1. Tensión en el cuello y la columna vertebral
Una de las principales desventajas de dormir boca abajo es la tensión que provoca en el cuello y la columna vertebral. Para poder respirar mientras dormimos en esta posición, es necesario girar la cabeza hacia un lado, lo que genera una torsión en el cuello. Esta torsión mantenida durante varias horas puede causar dolor y rigidez en el cuello y la parte superior de la espalda.
Además, la columna vertebral en esta posición no se mantiene en su alineación natural. Como resultado, la curvatura normal de la columna puede verse comprometida, lo que puede generar dolor lumbar a largo plazo. Este malestar puede derivar en problemas más graves como hernias discales o pinzamientos nerviosos.
2. Dificultad respiratoria
Dormir boca abajo puede restringir la capacidad del cuerpo para respirar correctamente. Al estar acostado sobre el pecho y el abdomen, el peso del cuerpo presiona los pulmones y el diafragma, lo que dificulta la expansión completa de los pulmones. Esto puede reducir la cantidad de oxígeno que el cuerpo recibe durante el sueño, lo que puede afectar la calidad del descanso.
Además, para las personas que padecen apnea del sueño u otros trastornos respiratorios, dormir boca abajo puede agravar estos problemas. La restricción de las vías respiratorias puede empeorar los síntomas de apnea, provocando interrupciones constantes del sueño y una sensación de fatiga durante el día.
3. Problemas digestivos
La posición boca abajo también puede interferir con el sistema digestivo. Al estar en esta postura, el contenido del estómago puede ejercer presión sobre el esfínter esofágico inferior, lo que puede causar reflujo ácido o agravar los síntomas de la acidez estomacal. El reflujo ácido puede causar sensación de ardor en el pecho y la garganta, interrumpiendo el sueño y causando molestias a largo plazo.
4. Presión sobre los órganos internos
Otro de los efectos adversos de dormir boca abajo es la presión que se ejerce sobre los órganos internos, como el corazón, los pulmones y los intestinos. Esta presión prolongada puede generar incomodidad y, en algunos casos, dificultar el funcionamiento normal de estos órganos.
Particularmente en personas con condiciones preexistentes como problemas cardíacos o respiratorios, dormir boca abajo puede exacerbar los síntomas y aumentar el riesgo de complicaciones. La compresión de los pulmones y el corazón puede aumentar la presión sobre el sistema cardiovascular, lo que puede ser perjudicial para la salud a largo plazo.
Beneficios de seguir la enseñanza profética sobre la postura para dormir
En contraste con la postura boca abajo, el profeta Mahoma, la paz sea con él, recomendaba dormir sobre el lado derecho. Esta posición tiene varios beneficios tanto desde el punto de vista espiritual como físico. Desde una perspectiva médica, dormir sobre el lado derecho permite que el corazón, que se encuentra ligeramente inclinado hacia la izquierda, funcione sin presión adicional, lo que facilita la circulación de la sangre.
Dormir en esta posición también ayuda a reducir el reflujo ácido, ya que el esófago se encuentra en una posición más elevada que el estómago, lo que disminuye la posibilidad de que los ácidos suban hacia la garganta. Además, esta postura facilita la digestión y permite que el cuerpo descanse en una alineación más natural.
Conclusión
La enseñanza del profeta Mahoma (la paz y las bendiciones sean con él) sobre evitar dormir boca abajo está respaldada tanto por razones espirituales como por consideraciones de salud. Si bien es una recomendación que tiene su origen en la tradición islámica, los estudios médicos modernos han demostrado que esta postura puede ser perjudicial para la salud física. Desde la tensión en el cuello y la columna vertebral, hasta la dificultad para respirar y los problemas digestivos, dormir boca abajo puede afectar negativamente al cuerpo de múltiples maneras.
En cambio, adoptar la postura recomendada por el Profeta, como dormir sobre el lado derech