Leche y queso

Receta de Queso Nachos Casero

Cómo hacer queso nachos casero: una receta deliciosa y fácil

El queso nachos es uno de los acompañamientos más populares y sabrosos para disfrutar con nachos, tortillas, papas fritas o incluso como dip para vegetales. Si eres amante de este queso fundido, pero prefieres hacerlo de manera casera para asegurarte de que esté libre de aditivos y conservantes, esta receta es ideal para ti. A continuación, te explicamos cómo preparar un delicioso queso nachos casero con ingredientes fáciles de conseguir, ¡y sin complicaciones!

Ingredientes necesarios

Para hacer un queso nachos cremoso y sabroso, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • 200 gramos de queso cheddar (preferentemente madurado, para un sabor más fuerte)
  • 100 gramos de queso mozzarella (para darle cremosidad y elasticidad)
  • 1 cucharada de mantequilla
  • 1 cucharada de harina de trigo (para espesar la mezcla)
  • 1 taza de leche entera (puedes usar leche semidesnatada si prefieres una versión más ligera)
  • 1 cucharadita de polvo de ajo (opcional, pero le da un toque de sabor)
  • 1 cucharadita de pimentón dulce o picante (según prefieras el toque de sabor)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Unas gotas de salsa picante (si te gusta un toque extra de picante)

Preparación paso a paso

Paso 1: Preparar los quesos

Para lograr un queso nachos perfectamente fundido, es importante usar quesos de buena calidad. El cheddar es el queso principal, ya que aporta el sabor característico y un color vibrante. La mozzarella, por otro lado, aporta cremosidad y hace que el queso se derrita de manera más suave.

Ralla o corta en trozos pequeños tanto el queso cheddar como el mozzarella. Esto facilitará que se derritan de manera uniforme al momento de cocinarlos.

Paso 2: Hacer la base de queso

En una sartén antiadherente de tamaño medio, derrite la mantequilla a fuego medio. Asegúrate de no dejar que se queme. Una vez que la mantequilla esté completamente derretida, agrega la harina de trigo. Cocina la harina por unos 2 minutos, revolviendo constantemente con una cuchara de madera o un batidor de varillas, para evitar que se formen grumos.

Esta mezcla de mantequilla y harina se conoce como «roux», y su función es espesar la salsa de queso. Es importante que cocines la harina durante un par de minutos para que pierda el sabor a crudo.

Paso 3: Agregar la leche

Una vez que el roux está listo, agrega la leche de a poco mientras sigues batiendo constantemente. Esto evitará que se formen burbujas o grumos. Continúa cocinando a fuego medio-bajo mientras revuelves hasta que la mezcla comience a espesar ligeramente. Esto puede tardar entre 3 y 5 minutos.

Paso 4: Incorporar los quesos

Cuando la mezcla de leche y harina esté espesa, es momento de agregar los quesos rallados. Hazlo poco a poco, mientras sigues removiendo para que se fundan completamente. Primero agrega el queso cheddar, que se derretirá rápidamente, seguido del queso mozzarella. Si notas que la salsa está demasiado espesa, puedes agregar un poco más de leche para obtener la consistencia deseada.

Paso 5: Sazonar al gusto

Una vez que los quesos se han derretido por completo y la salsa tiene una textura suave y cremosa, es hora de darle sabor. Añade sal, pimienta al gusto y, si deseas, un poco de polvo de ajo para intensificar el sabor. También puedes incluir el pimentón dulce o picante, dependiendo de tu preferencia.

Si te gustan los nachos con un toque extra de picante, unas gotas de salsa picante pueden ser el toque perfecto para realzar el sabor.

Paso 6: Servir y disfrutar

Una vez que la salsa esté lista y bien mezclada, retira la sartén del fuego. Sirve el queso nachos inmediatamente sobre tus nachos, papas fritas, o incluso como acompañante de vegetales crujientes como zanahorias o apio. Si prefieres, puedes verter el queso nachos en un tazón grande para usarlo como dip en reuniones o fiestas.

Consejos adicionales

  1. Quesos alternativos: Aunque el cheddar y la mozzarella son las opciones más comunes, puedes experimentar con otros quesos. El queso gouda o el queso Monterey Jack también funcionan bien para hacer una salsa de queso más suave y cremoso.

  2. Salsa más espesa: Si prefieres una salsa de queso más espesa, simplemente cocina la mezcla por unos minutos adicionales hasta que alcance la consistencia deseada. Si está demasiado espesa, puedes agregar más leche.

  3. Versión más ligera: Para una opción menos calórica, puedes sustituir la mantequilla por aceite de oliva o margarina, y usar leche semidesnatada o incluso leche vegetal, como la de almendra.

  4. Añadir ingredientes extra: Si deseas una salsa más compleja, puedes añadir ingredientes como cebolla caramelizada, tocino crujiente picado, o incluso guacamole al servir. Estos ingredientes complementarán perfectamente el sabor del queso nachos.

Variantes del queso nachos

Además de la receta básica que acabamos de ver, existen muchas maneras de personalizar tu queso nachos. Algunas ideas para darle un giro a la receta incluyen:

  • Queso nachos con jalapeños: Agrega jalapeños frescos o en conserva a la mezcla para un toque de picante. Los jalapeños asados también aportan un sabor ahumado que combina perfectamente con la suavidad del queso.

  • Queso nachos estilo Tex-Mex: Si quieres darle un sabor más auténtico, incorpora especias mexicanas como comino, chile en polvo y orégano. También puedes añadir trozos de tomate fresco, cilantro picado y cebolla morada para un toque fresco.

  • Queso nachos con carne: Si prefieres una opción más contundente, puedes agregar carne molida de res o pollo desmenuzado a la salsa de queso. Esto lo convierte en un plato completo para disfrutar con nachos, tacos o burritos.

Beneficios de hacer queso nachos casero

El queso nachos casero tiene varias ventajas frente a las opciones comerciales. Al hacerlo tú mismo, puedes controlar los ingredientes y ajustar el sabor según tus preferencias. Además, evitas los conservantes, colorantes artificiales y otros aditivos que suelen tener los productos procesados.

Otra ventaja es la frescura. El queso nachos casero es mucho más cremoso y sabroso que las versiones enlatadas, lo que hará que tu experiencia al comer nachos sea mucho más satisfactoria.

Conclusión

Hacer queso nachos casero es una excelente manera de disfrutar de un dip cremoso y delicioso sin necesidad de recurrir a productos procesados. La receta es fácil de seguir y puedes ajustarla a tu gusto personal. Ya sea que quieras un queso nachos más picante, con carne o una opción ligera, esta receta se adapta a todas tus necesidades. ¡No dudes en probarla en tu próxima reunión o como un delicioso acompañamiento para tus snacks favoritos!

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