Síntomas de la presencia de un quiste en el ovario: Una guía completa
Los quistes ováricos son formaciones saculares llenas de líquido que se desarrollan dentro o sobre los ovarios, las glándulas reproductivas femeninas responsables de la producción de óvulos y hormonas como el estrógeno y la progesterona. Aunque en la mayoría de los casos los quistes ováricos son benignos y desaparecen por sí solos, pueden ocasionar síntomas que varían desde molestias leves hasta complicaciones más serias. Este artículo analiza en detalle los síntomas asociados, las posibles causas y las opciones de tratamiento.
¿Qué es un quiste ovárico?
Los quistes ováricos son estructuras llenas de líquido que pueden variar en tamaño y tipo. Se clasifican principalmente en:

-
Quistes funcionales:
- Resultan de los procesos normales del ciclo menstrual.
- Incluyen el quiste folicular y el quiste del cuerpo lúteo.
-
Quistes patológicos:
- Estos se desarrollan debido a anomalías celulares.
- Incluyen quistes dermoides, cistadenomas y endometriomas.
Aunque los quistes funcionales suelen ser temporales y asintomáticos, algunos tipos de quistes patológicos pueden ocasionar síntomas notables.
Principales síntomas de un quiste en el ovario
1. Dolor en la región pélvica
El dolor pélvico es uno de los síntomas más comunes y puede presentarse de diversas formas:
- Dolor agudo o intermitente: A menudo ocurre si el quiste crece o se rompe.
- Dolor constante y sordo: Puede irradiarse hacia la espalda baja o los muslos.
2. Sensación de pesadez o hinchazón abdominal
Muchas mujeres con quistes ováricos reportan una sensación de presión o plenitud en el abdomen inferior. Esto se debe al aumento del tamaño del quiste que puede comprimir órganos cercanos.
3. Irregularidades menstruales
Los quistes, especialmente aquellos que afectan los niveles hormonales, pueden provocar:
- Ciclos menstruales irregulares.
- Menstruaciones más abundantes o dolorosas (dismenorrea).
- Sangrado entre periodos.
4. Dificultad para orinar o defecar
Los quistes grandes pueden presionar la vejiga o el recto, causando:
- Necesidad frecuente de orinar.
- Sensación de vaciado incompleto de la vejiga.
- Dolor durante la evacuación intestinal.
5. Relaciones sexuales dolorosas (dispareunia)
Los quistes ováricos pueden provocar dolor durante o después de las relaciones sexuales, especialmente si el quiste es grande o está ubicado en un lugar sensible.
6. Cambios hormonales
Algunos quistes producen hormonas que pueden causar:
- Crecimiento anormal del vello corporal o facial (hirsutismo).
- Acné.
- Cambios de peso inexplicables.
7. Náuseas y vómitos
Cuando un quiste se retuerce (torsión ovárica) o se rompe, puede causar síntomas agudos como náuseas, vómitos y dolor intenso. Esta situación requiere atención médica inmediata.
8. Infertilidad
En algunos casos, los quistes ováricos, especialmente los asociados a afecciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) o la endometriosis, pueden dificultar la concepción.
¿Cuándo buscar atención médica?
Aunque muchos quistes no causan síntomas y se detectan solo durante exámenes ginecológicos de rutina, es crucial buscar atención médica si experimentas:
- Dolor pélvico severo o repentino.
- Fiebre alta acompañada de dolor.
- Mareos o debilidad.
- Abdomen distendido o sensible.
Estos pueden ser signos de una complicación grave, como la torsión ovárica o la ruptura de un quiste, que requiere tratamiento inmediato.
Diagnóstico y pruebas necesarias
El diagnóstico de un quiste ovárico implica una combinación de herramientas:
- Ecografía transvaginal: Método principal para visualizar la forma, el tamaño y la naturaleza del quiste.
- Análisis de sangre: Puede incluir pruebas de marcadores tumorales, como el CA-125, en caso de sospecha de malignidad.
- Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM): En casos más complejos, para evaluar con mayor detalle.
Opciones de tratamiento
1. Observación
En muchos casos, especialmente con quistes funcionales pequeños, se opta por un enfoque de «esperar y observar». Se realizan ecografías periódicas para monitorear su evolución.
2. Tratamiento farmacológico
- Los anticonceptivos hormonales pueden prevenir la formación de nuevos quistes.
- Analgésicos para el manejo del dolor.
3. Intervenciones quirúrgicas
Se consideran en los siguientes casos:
- Quistes grandes (mayores de 5-10 cm).
- Quistes que persisten o crecen con el tiempo.
- Sospecha de malignidad.
Las opciones quirúrgicas incluyen:
- Laparoscopia: Procedimiento mínimamente invasivo para extirpar quistes.
- Laparotomía: Requerida para quistes grandes o sospechosos de ser cancerosos.
Prevención y cuidados generales
Aunque no siempre es posible prevenir los quistes ováricos, se pueden tomar medidas para reducir los riesgos:
- Realizar chequeos ginecológicos regulares.
- Mantener un peso saludable y una dieta equilibrada.
- Gestionar el estrés, que puede influir en los desequilibrios hormonales.
Tabla: Diferencias entre quistes funcionales y patológicos
Característica | Quistes funcionales | Quistes patológicos |
---|---|---|
Causa | Procesos normales del ciclo menstrual | Anomalías celulares |
Resolución | Suelen desaparecer por sí solos | Requieren tratamiento médico o quirúrgico |
Síntomas | Generalmente asintomáticos | Pueden causar dolor y otros síntomas |
Riesgo de cáncer | Muy bajo | Potencialmente malignos (en algunos casos) |
Conclusión
Los quistes ováricos son comunes y, en la mayoría de los casos, inofensivos. Sin embargo, es esencial prestar atención a los síntomas y buscar atención médica adecuada para evitar complicaciones. La clave está en la detección temprana, el manejo adecuado y el monitoreo continuo para garantizar la salud reproductiva y general.