Enfermedades de la piel

Queratitis por Acanthamoeba: Infección Ocular

El término «Acanthamoeba keratitis», conocido comúnmente como «queratitis por Acanthamoeba», se refiere a una infección ocular rara pero potencialmente grave causada por el organismo unicelular Acanthamoeba. Este microorganismo es un tipo de ameba que se encuentra comúnmente en el ambiente, especialmente en agua dulce, suelos y aire. Aunque es poco común, la infección por Acanthamoeba puede resultar en una enfermedad ocular devastadora, caracterizada por dolor intenso, inflamación y deterioro de la visión.

El ciclo de vida de Acanthamoeba comprende dos etapas distintas: la forma quística y la forma trofozoítica. La forma quística es resistente y puede sobrevivir en condiciones adversas, como la sequedad o la exposición a productos químicos. Por otro lado, la forma trofozoítica es la forma activa del organismo, capaz de moverse y alimentarse. Acanthamoeba puede infectar el ojo a través de diversas vías, incluyendo el contacto directo con agua contaminada, el uso de lentes de contacto contaminados o lesiones corneales.

La queratitis por Acanthamoeba afecta principalmente a personas que utilizan lentes de contacto, especialmente aquellas que no siguen adecuadamente las prácticas de higiene recomendadas, como la limpieza y desinfección de los lentes. La presencia de la ameba en el agua puede contaminar los estuches de los lentes de contacto, lo que facilita la transmisión de la infección al ojo durante el proceso de colocación o extracción de los lentes.

Los síntomas de la queratitis por Acanthamoeba pueden incluir dolor ocular intenso, enrojecimiento, sensibilidad a la luz (fotofobia), visión borrosa, sensación de cuerpo extraño en el ojo y lagrimeo excesivo. Estos síntomas pueden empeorar con el tiempo si la infección no se trata adecuadamente, lo que puede llevar a complicaciones graves, como úlceras corneales, cicatrices, pérdida de visión e incluso perforación del globo ocular.

El diagnóstico de la queratitis por Acanthamoeba puede ser desafiante debido a que los síntomas pueden ser similares a otras enfermedades oculares, como la queratitis bacteriana o fúngica. Sin embargo, los profesionales de la salud ocular pueden realizar pruebas específicas, como el cultivo de muestras de tejido ocular o la tinción con colorantes especiales, para identificar la presencia de Acanthamoeba en el ojo.

El tratamiento de la queratitis por Acanthamoeba generalmente implica el uso de medicamentos antiparasitarios, como la polihexametileno biguanida (PHMB) y la propamidina isetionato, administrados en forma de gotas oculares y/o ungüentos. Además, se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios para reducir la inflamación y el dolor ocular. En casos más graves, puede ser necesario realizar procedimientos quirúrgicos, como el trasplante de córnea, para restaurar la visión y prevenir complicaciones.

La prevención de la queratitis por Acanthamoeba es fundamental, especialmente para las personas que usan lentes de contacto. Se recomienda seguir estrictamente las prácticas de higiene, como lavarse las manos antes de manipular los lentes, limpiar y desinfectar los lentes y estuches regularmente, y evitar el contacto con agua no tratada mientras se usan los lentes de contacto. Además, es importante acudir regularmente a revisiones oftalmológicas para detectar cualquier signo de infección ocular y recibir tratamiento oportuno en caso de necesidad.

En resumen, la queratitis por Acanthamoeba es una infección ocular poco común pero grave causada por el microorganismo Acanthamoeba. Puede afectar a personas que utilizan lentes de contacto y puede causar síntomas dolorosos y complicaciones graves si no se trata adecuadamente. La prevención, mediante prácticas de higiene adecuadas y cuidado de los lentes de contacto, es fundamental para reducir el riesgo de esta enfermedad ocular.

Más Informaciones

La queratitis por Acanthamoeba es una infección corneal poco común pero potencialmente grave causada por el protozoo Acanthamoeba. Esta ameba está presente en el ambiente en una variedad de lugares, como el suelo, el agua dulce, el aire y en entornos artificiales como piscinas y sistemas de agua no tratada. Aunque es relativamente raro, cuando se produce, puede causar una enfermedad ocular devastadora que puede resultar en pérdida de visión permanente o incluso en la necesidad de un trasplante de córnea.

La queratitis por Acanthamoeba afecta predominantemente a personas que utilizan lentes de contacto, especialmente aquellas que no siguen las prácticas de higiene recomendadas. Esto se debe a que las amebas pueden adherirse a la superficie de los lentes de contacto y prosperar en los estuches de almacenamiento si no se mantienen limpios adecuadamente. El contacto directo del ojo con agua contaminada también puede ser una vía de infección, especialmente en situaciones como nadar o ducharse mientras se usan los lentes de contacto.

Los síntomas de la queratitis por Acanthamoeba pueden variar desde leves hasta severos y pueden incluir dolor ocular intenso, enrojecimiento, sensibilidad a la luz, visión borrosa, sensación de cuerpo extraño en el ojo y lagrimeo excesivo. Estos síntomas pueden empeorar con el tiempo y pueden ser difíciles de distinguir de otras condiciones oculares, lo que a veces lleva a un retraso en el diagnóstico y tratamiento.

El diagnóstico preciso de la queratitis por Acanthamoeba puede ser un desafío y generalmente se basa en una combinación de la historia clínica del paciente, los síntomas observados y pruebas específicas. Estas pruebas pueden incluir la toma de muestras de tejido corneal para cultivo y análisis microscópico, así como tinciones especiales que pueden revelar la presencia de amebas en la muestra.

El tratamiento de la queratitis por Acanthamoeba generalmente implica el uso de medicamentos antiparasitarios tópicos, como la polihexametileno biguanida (PHMB), la propamidina isetionato y el cloruro de hexamidina. Estos medicamentos se administran en forma de gotas oculares y/o ungüentos y deben usarse según las indicaciones de un profesional de la salud ocular. Además del tratamiento antiparasitario, se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios para reducir la inflamación y el dolor.

En casos más graves de queratitis por Acanthamoeba, especialmente aquellos en los que hay úlceras corneales extensas o perforación del globo ocular, puede ser necesario realizar procedimientos quirúrgicos. Estos pueden incluir el trasplante de córnea, conocido como queratoplastia, para eliminar el tejido corneal infectado y restaurar la integridad estructural y funcional del ojo.

La prevención de la queratitis por Acanthamoeba es fundamental y se centra en prácticas de higiene adecuadas y cuidado de los lentes de contacto. Algunas medidas preventivas importantes incluyen lavarse las manos antes de manipular los lentes de contacto, limpiar y desinfectar los lentes y estuches regularmente, evitar el contacto con agua no tratada mientras se usan los lentes de contacto y seguir las recomendaciones de reemplazo de los lentes según lo prescrito por un profesional de la salud ocular.

En conclusión, la queratitis por Acanthamoeba es una infección ocular poco común pero seria que puede afectar a personas que usan lentes de contacto y que puede resultar en síntomas dolorosos y complicaciones graves si no se trata adecuadamente. El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno son fundamentales para prevenir la pérdida de visión y otras complicaciones a largo plazo. La educación sobre prácticas de higiene ocular y cuidado de los lentes de contacto es esencial para reducir el riesgo de esta enfermedad.

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