¿Es la narguile (shisha) menos peligrosa que los cigarrillos comunes?
En las últimas décadas, la narguile (también conocida como shisha, hookah o pipa de agua) ha ganado popularidad en muchas partes del mundo, especialmente en países del Medio Oriente, Asia y en algunas zonas de Europa y América. A menudo se promociona como una alternativa «más segura» a los cigarrillos tradicionales, en parte debido a la creencia errónea de que el agua que filtra el humo reduce la toxicidad de los productos inhalados. Sin embargo, investigaciones científicas han demostrado que, aunque la narguile difiere en su método de consumo, sus riesgos para la salud son en muchos casos equivalentes o incluso mayores que los de fumar cigarrillos convencionales.
1. ¿Cómo funciona la narguile?
La narguile es un dispositivo diseñado para fumar tabaco mezclado generalmente con sabores y, en ocasiones, melaza o glicerina. El proceso de fumar con una narguile involucra calentar el tabaco mediante carbón, lo que produce humo que pasa a través de un recipiente con agua antes de ser inhalado por el usuario. Este sistema de filtración con agua ha sido percibido por muchos como una forma de «purificar» el humo y reducir su peligrosidad.
Sin embargo, el agua no filtra las sustancias tóxicas principales que se encuentran en el humo del tabaco, como el monóxido de carbono, el alquitrán y las toxinas cancerígenas. De hecho, el uso de carbón para calentar el tabaco produce en sí mismo monóxido de carbono y otras sustancias tóxicas, lo que aumenta el riesgo de efectos adversos para la salud.
2. Contenido y composición del humo de la narguile
El humo generado por la narguile es muy similar al del cigarrillo tradicional. Contiene una mezcla de sustancias tóxicas que incluyen:
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Monóxido de carbono (CO): Un gas venenoso que reduce la cantidad de oxígeno en la sangre y puede causar daño a los órganos vitales. El monóxido de carbono es un subproducto del carbón que se utiliza para calentar el tabaco en la narguile.
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Alquitrán: Una sustancia espesa que se acumula en los pulmones y que está asociada con el desarrollo de enfermedades respiratorias y cáncer de pulmón.
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Nicotina: Un alcaloide adictivo que se encuentra en el tabaco y que es responsable de la dependencia física de los cigarrillos. La nicotina en el humo de la narguile puede provocar adicción y contribuir a problemas cardiovasculares.
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Metales pesados: Como el plomo y el cadmio, que se liberan al calentar el carbón y que son conocidos por sus efectos tóxicos y carcinogénicos.
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Sustancias cancerígenas: Además del alquitrán, los fumadores de narguile están expuestos a una variedad de compuestos químicos que pueden dañar el ADN y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer, especialmente en los pulmones, la boca y la garganta.
3. ¿La narguile es realmente menos peligrosa que los cigarrillos?
Aunque algunas personas creen que fumar narguile es menos dañino que fumar cigarrillos debido a la percepción de que el agua filtra las toxinas, varios estudios han demostrado que este no es el caso. De hecho, fumar narguile puede ser tan peligroso, e incluso más, que fumar cigarrillos tradicionales por varias razones:
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Mayor tiempo de exposición al humo: Fumar una sesión de narguile puede durar entre 20 y 80 minutos, durante los cuales el usuario inhala más humo que el que se recibe al fumar un solo cigarrillo. Algunos estudios indican que una sola sesión de narguile puede ser equivalente a fumar entre 100 y 200 cigarrillos en términos de volumen de humo inhalado.
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Mayor cantidad de humo inhalado: En general, los usuarios de narguile tienden a inhalar más profundamente y a retener el humo durante más tiempo en los pulmones, lo que aumenta la cantidad de toxinas que el cuerpo absorbe.
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Carbón tóxico: El carbón utilizado para calentar el tabaco en la narguile produce monóxido de carbono, metales pesados y otros productos químicos dañinos, los cuales se inhalan junto con el humo. Esto no ocurre con los cigarrillos, cuyos filtros están diseñados para minimizar la cantidad de residuos que se generan al fumar.
4. Riesgos para la salud de la narguile
El consumo de narguile está asociado con una serie de riesgos para la salud que pueden ser tan graves como los que produce fumar cigarrillos. Estos incluyen:
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Problemas respiratorios: Al igual que con los cigarrillos, fumar narguile daña los pulmones, aumentando el riesgo de enfermedades respiratorias crónicas como la bronquitis y el enfisema. Además, la exposición prolongada al humo puede contribuir al desarrollo de asma y otras afecciones pulmonares.
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Cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer: Los fumadores de narguile están expuestos a los mismos carcinógenos que los fumadores de cigarrillos, lo que incrementa el riesgo de cáncer, especialmente de pulmón, boca, garganta, esófago y laringe.
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Enfermedades cardiovasculares: Fumar narguile también aumenta el riesgo de enfermedades del corazón, al igual que el consumo de cigarrillos. La nicotina y otros químicos presentes en el humo afectan el sistema cardiovascular, lo que puede provocar hipertensión, ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares.
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Adicción: Al igual que con los cigarrillos, la nicotina presente en el tabaco de la narguile es altamente adictiva, lo que puede llevar a una dependencia a largo plazo.
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Riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas: El compartir la manguera de la narguile con otras personas puede transmitir enfermedades infecciosas, como el herpes, la tuberculosis, la hepatitis C, y otras infecciones respiratorias.
5. Evidencia científica sobre los peligros de la narguile
Varios estudios científicos han abordado los riesgos de fumar narguile y han concluido que, en muchos casos, estos son equivalentes o incluso superiores a los de fumar cigarrillos. Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que una sola sesión de narguile puede exponer a los usuarios a niveles de monóxido de carbono y alquitrán más altos que los generados por los cigarrillos. Otros estudios han demostrado que los fumadores de narguile tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar cáncer de pulmón, enfermedades cardíacas y enfermedades respiratorias crónicas.
6. Percepción social y cultural de la narguile
En muchas culturas, la narguile ha sido vista como una actividad social o recreativa menos peligrosa que el cigarrillo, a menudo asociada con la relajación y la convivencia en grupo. Sin embargo, esta percepción está basada en mitos y no en evidencia científica. La popularidad de la narguile ha aumentado entre los jóvenes, especialmente en entornos sociales como cafés y bares, lo que puede llevar a un aumento de la incidencia de los problemas de salud asociados con su consumo.
7. Conclusión: La narguile no es una alternativa segura
En conclusión, fumar narguile no es una alternativa más segura que fumar cigarrillos. Aunque el agua filtra algunas sustancias del humo, no elimina los compuestos tóxicos más peligrosos, como el monóxido de carbono, la nicotina y las sustancias cancerígenas. De hecho, debido a la mayor cantidad de humo inhalado y la duración de las sesiones de fumar, los riesgos para la salud pueden ser incluso mayores en los fumadores de narguile.
Es fundamental que los usuarios comprendan los riesgos asociados con el consumo de narguile y que se fomente una mayor conciencia sobre sus peligros para la salud. Como ocurre con el tabaco en general, lo más saludable es evitar el consumo de estos productos por completo.