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Mazda 121 Mk.1: Supermini de los 80

MAZDA 121 (Mk.1) 1987-1991: Un vistazo al Supermini Japonés

En 1987, Mazda se adentró en el segmento de los superminis con el modelo 121, un vehículo diseñado para ofrecer practicidad y bajo costo. Este automóvil se presentó en Europa en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1988, y comenzó a venderse en Australia ese mismo año. El Mazda 121 fue concebido en una época en la que Mazda ya tenía algunos modelos interesantes en el mercado, siendo su principal contendiente el hatchback compacto 323. Sin embargo, la marca japonesa necesitaba algo más pequeño, adecuado para el mercado europeo, y la respuesta llegó con el 121.

La estrategia de Mazda para entrar en el segmento de los coches pequeños no fue por iniciativa propia, sino más bien impulsada por la participación de Ford, quien tenía una parte significativa de la empresa japonesa en esa época. Ford ya contaba con el Fiesta en el mercado, por lo que Mazda necesitaba un vehículo que compitiera con este modelo en el segmento de los superminis. En consecuencia, el Mazda 121 nació como una respuesta a la necesidad de un coche urbano, económico y práctico, con un diseño que también permitiría la fabricación a un precio reducido. El Ford Fiesta fue, en cierto modo, el principal rival de este modelo, pero Mazda también se benefició de la colaboración con Kia, quien adquirió la patente del 121 y produjo el modelo Kia Pride, un coche similar en diseño.

Diseño Exterior y Concepto

El Mazda 121 de primera generación presentaba un diseño extremadamente sencillo y eficiente. Su carrocería era compacta, con paneles de chapa plana que no solo reducían los costos de producción, sino que también le daban una apariencia minimalista. La simplicidad de su diseño respondía a una estrategia de ofrecer un coche asequible para los conductores urbanos, con un estilo que se adaptaba perfectamente al entorno de las ciudades europeas.

Uno de los elementos más interesantes del Mazda 121 era su techo de lona opcional, lo que le confería un carácter más divertido y atractivo en el mercado de los vehículos urbanos. Esta opción de techo tipo cabriolet le daba al 121 un toque distintivo, especialmente en las áreas urbanas donde los coches convertibles pequeños se valoraban por su diseño y funcionalidad en la ciudad.

Interior y Comodidad

En cuanto al interior, el Mazda 121 no destacaba por la opulencia, pero sí por la funcionalidad. El habitáculo era sencillo pero eficiente, con opciones limitadas de personalización, lo que reflejaba la filosofía de la marca de mantener los costos bajos mientras ofrecía lo esencial para el conductor y los pasajeros. Entre las características más destacadas se encontraba el sistema de sonido estéreo y una columna de dirección ajustable, que permitía a los conductores ajustar su posición para una conducción más cómoda.

Una característica única del interior del Mazda 121 era su banco trasero deslizable. Este asiento trasero se podía mover para ampliar el espacio del maletero, una característica sumamente útil en un coche pequeño, ya que el espacio para el equipaje era muy limitado. Este sistema de asientos deslizantes se convertía en un punto a favor del modelo, ya que permitía mayor versatilidad para quienes necesitaban cargar objetos más grandes en el maletero.

Especificaciones Técnicas

El Mazda 121 de la primera generación ofreció varias opciones de motorización, aunque las versiones más populares fueron aquellas con motores más pequeños, adecuados para su rol como coche urbano económico.

Motor 1.1L de 5 marchas (56 HP)

Uno de los motores más comunes del Mazda 121 fue el motor de 1.1 litros que ofrecía una potencia de 56 caballos de fuerza a 5,800 revoluciones por minuto (rpm). Este motor estaba acoplado a una transmisión manual de 5 marchas, lo que proporcionaba una experiencia de conducción sencilla y directa. La eficiencia del motor era uno de sus puntos fuertes, con un consumo de combustible relativamente bajo, lo que lo convertía en una opción atractiva para quienes necesitaban un coche de bajo costo de operación.

  • Cilindrada: 1138 cm³
  • Potencia: 56 hp (41.2 kW) a 5,800 rpm
  • Par motor: 65 lb-ft (88 Nm) a 3,600 rpm
  • Sistema de combustible: Carburador
  • Tipo de combustible: Gasolina
  • Velocidad máxima: 150 km/h (93 mph)
  • Tracción: Delantera
  • Transmisión: Manual de 5 marchas
  • Suspensión delantera: Discos
  • Suspensión trasera: Tambores
  • Neumáticos: 165/70 R12

Este motor de 1.1 litros proporcionaba un rendimiento adecuado para un coche pequeño y ligero, permitiendo al 121 alcanzar una velocidad máxima de 150 km/h, lo cual era más que suficiente para los desplazamientos urbanos y viajes por carretera.

Dimensiones y Comodidad de Conducción

El Mazda 121 de 1987 a 1991 tenía unas dimensiones compactas, lo que lo hacía extremadamente maniobrable y perfecto para la conducción en entornos urbanos densamente poblados. Las medidas clave del vehículo eran las siguientes:

  • Longitud: 3475 mm (136.8 in)
  • Ancho: 1605 mm (63.2 in)
  • Altura: 1506 mm (59.3 in)
  • Distancia entre ejes: 2296 mm (90.4 in)
  • Peso en vacío: 725 kg (1598 lbs)

Con una distancia entre ejes relativamente corta, el Mazda 121 era un coche fácil de estacionar y manejar en calles estrechas, una ventaja clave para los conductores urbanos. Su bajo peso y su aerodinámica, con un coeficiente de arrastre (Cd) de 0.36, también contribuían a su eficiencia en términos de consumo de combustible.

Consumo de Combustible

En cuanto al consumo de combustible, el Mazda 121 era bastante eficiente. El modelo de motor 1.1L con transmisión manual de 5 marchas alcanzaba una economía de combustible de 34.6 mpg (6.8 L/100 km) en condiciones combinadas. En ciudad, su rendimiento era de 30.2 mpg (7.8 L/100 km), mientras que en carretera alcanzaba los 59.3 mpg (4.0 L/100 km). Estas cifras lo hacían un coche ideal para aquellos que buscaban un medio de transporte económico en todos los sentidos.

Conclusión

El Mazda 121 de primera generación fue un coche que cumplió con su propósito de ofrecer una opción accesible, práctica y económica para los conductores urbanos. A pesar de su simplicidad, el modelo logró captar la atención tanto en Europa como en Australia, al combinar características como el diseño minimalista, la versatilidad interior y la eficiencia en consumo de combustible.

La colaboración con Ford y Kia, así como su orientación hacia un segmento de mercado específico, le permitió al Mazda 121 dejar una huella en la industria automotriz. Aunque no fue un coche revolucionario en términos de tecnología o lujo, el Mazda 121 de 1987 a 1991 logró hacerse un lugar en el corazón de los conductores que buscaban un vehículo sencillo, eficiente y accesible. Sin lugar a dudas, el Mazda 121 representó una de las mejores opciones dentro de los superminis de finales de los 80 y principios de los 90.

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