La postura en la oración es uno de los aspectos fundamentales en la práctica religiosa, especialmente en el contexto del Islam, donde el acto de orar (Salat) es considerado una de las columnas más importantes de la fe. Dentro de la Salat, el acto de sentarse tiene una gran relevancia tanto desde un punto de vista espiritual como físico. Este artículo busca abordar en profundidad cómo debe ser la correcta postura al sentarse durante la oración islámica, con el objetivo de ofrecer una comprensión completa de esta práctica religiosa, su significado, los detalles de la postura y las implicaciones para los fieles.
La importancia de la postura en la oración islámica
La correcta realización de las posturas en la oración no es solo un acto físico, sino también un medio para lograr un enfoque espiritual profundo. La oración es un momento de conexión directa con Dios (Allah) y, por lo tanto, se deben observar todos los detalles con el debido respeto y reverencia. Las posturas durante la oración incluyen la de pie, la inclinación (ruku), la prostración (sujúd) y el asiento (tashahhud), que es el foco de nuestro artículo.
El proceso de la oración: un resumen breve
La Salat, como acto ritual, consta de diferentes posiciones que el musulmán debe ejecutar con el máximo cuidado y concentración. Estas posiciones son:
- Qiyam (de pie): El musulmán recita suras del Corán mientras está erguido.
- Ruku (inclinación): El cuerpo se inclina hacia adelante con las manos sobre las rodillas.
- Sujúd (prostración): El cuerpo se postra completamente en el suelo, con la frente, la nariz, las palmas de las manos y las rodillas tocando el suelo.
- Tashahhud (sentarse): Es la posición en la que el musulmán se sienta entre las posturas de prostración para recitar las palabras de testificación.
Cada una de estas posturas tiene un significado profundo, y el acto de sentarse es una de las posturas más significativas.
¿Cómo se realiza correctamente la postura de sentarse?
El tashahhud es la postura en la que el musulmán se sienta sobre sus piernas, generalmente con la pierna izquierda doblada y descansando sobre el suelo, mientras que la pierna derecha se mantiene erecta. Esta postura es esencial para completar el ciclo de oración, ya que es el momento en el que el fiel recita el testimonio de fe, la shahada, y otras invocaciones.
Pasos detallados para realizar la postura de sentarse:
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Colocación de las piernas: El musulmán se debe sentar de manera que la pierna izquierda esté doblada hacia el suelo, con la planta del pie izquierdo tocando el suelo. La pierna derecha debe estar erguida, con la planta del pie derecho mirando hacia el frente.
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Manos sobre los muslos: Durante el tashahhud, las manos se colocan sobre los muslos, con las palmas hacia abajo. En algunos casos, se puede colocar la mano derecha sobre el muslo derecho y la mano izquierda sobre el muslo izquierdo.
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Mirada hacia el dedo: En esta posición, se recomienda que el musulmán mire hacia el dedo de la mano derecha, que se levanta ligeramente y se mueve de una manera muy sutil, señalando la unicidad de Dios (Allah).
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Postura recta y tranquila: El cuerpo debe estar en una postura erguida, con la espalda recta. Aunque es una postura relajada, debe haber atención y respeto en la forma de sentarse. El musulmán debe evitar que su cuerpo se relaje completamente o se incline hacia los lados.
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Recitación del testimonio de fe (Tashahhud): Esta es la parte central de esta postura. Se recita una declaración de fe que incluye el testimonio de la unicidad de Dios y la aceptación del Profeta Muhammad como su mensajero. El texto tradicional del tashahhud incluye frases como:
- «At-tahiyyatu li-llahi wa-salawatu wa-tayyibat» («Las salutaciones son para Allah, las oraciones y los actos de devoción»),
- «As-salamu ‘alayka ayyuhan-nabiyyu wa rahmatullahi wa barakatuhu» («La paz sea sobre ti, oh Profeta, y la misericordia de Allah y sus bendiciones»),
- «Ashhadu alla ilaha illa Allah wa ashhadu anna Muhammadan abduhoo wa rasooluhu» («Testifico que no hay más dios que Allah y que Muhammad es su siervo y mensajero»).
El significado espiritual de sentarse en la oración
El momento de sentarse durante la oración tiene un profundo significado espiritual. Es un acto de sumisión a la voluntad de Allah, un momento de meditación y reflexión. Este es el instante en el que el musulmán se encuentra en total quietud, tras haber completado las posturas físicas más intensas como la inclinación y la prostración. El tashahhud representa el reconocimiento pleno de la unicidad de Allah y de la misión profética de Muhammad.
Además, en algunas oraciones, se realizan dos sesiones de tashahhud, lo que refuerza el acto de testificar y de declarar con convicción que solo Allah merece adoración. El hecho de sentarse permite también que el corazón y la mente del fiel se concentren plenamente en esta declaración de fe, alejándose de distracciones externas.
Variaciones en la postura de sentarse
Existen diferentes formas de sentarse durante la oración, dependiendo de la escuela de jurisprudencia islámica (madhhab) a la que se adhiera el musulmán. Las dos principales variaciones son:
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Sentarse en el estilo tradicional: Como se describió anteriormente, este estilo implica que el musulmán se siente con la pierna izquierda doblada y la pierna derecha erguida.
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Sentarse sobre los pies (Yam): Algunos musulmanes, especialmente en las oraciones más largas, pueden sentarse sobre sus pies. Esta variación es comúnmente vista en la escuela Shafi’i, pero también es utilizada por musulmanes de otras tradiciones.
Los beneficios de una correcta postura en la oración
La correcta postura al sentarse durante la oración tiene varios beneficios, tanto a nivel físico como espiritual. Desde el punto de vista físico, la postura adecuada ayuda a mantener la alineación correcta de la columna vertebral y a evitar el dolor o incomodidad durante la oración. Espiritualmente, sentarse correctamente permite una mayor concentración y conexión con lo divino, facilitando el enfoque en las palabras de la oración y en el testimonio de fe.
Consejos para mantener la concentración durante el tashahhud
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Evitar distracciones: El musulmán debe intentar minimizar cualquier distracción externa mientras se encuentra en la postura de sentarse. Esto incluye cerrar los ojos si es necesario para evitar que la mirada se desvíe.
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Respirar profundamente: La respiración profunda y controlada puede ayudar a mantener la calma y la concentración durante este momento de la oración.
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Reflexionar sobre las palabras: Durante el tashahhud, el musulmán debe intentar reflexionar sobre el significado profundo de las palabras que está recitando, reafirmando su fe y sumisión a la voluntad divina.
Conclusión
El acto de sentarse durante la oración islámica es un componente esencial del ritual de la Salat. Este momento, lejos de ser solo un descanso físico, tiene un valor espiritual profundo que permite al musulmán consolidar su conexión con Allah. A través de la correcta postura, el musulmán afirma su fe y se concentra en su relación con lo divino. Delve en la espiritualidad de esta postura, y se verá que, más allá de ser una simple parte del ritual, es un acto de humildad y sumisión total. La correcta ejecución de esta postura no solo mejora la calidad de la oración, sino que también contribuye al bienestar físico y espiritual del fiel, marcando su camino hacia el ultimate propósito de la vida religiosa: alcanzar la cercanía a Allah.