El nombre de la hembra del zorro, un mamífero carnívoro perteneciente a la familia Canidae, es «vixena». Aunque en la mayoría de los idiomas y contextos, la designación general para el zorro hembra no tiene una forma específica distinta del masculino, en inglés, por ejemplo, se utiliza el término «vixen» para referirse a ella.
El zorro es un animal conocido por su astucia y adaptabilidad, y se encuentra en diversas regiones del mundo. A diferencia de otras especies de la familia Canidae, como los lobos y los coyotes, los zorros tienen una morfología más pequeña y estilizada, así como una cola larga y espesa que es una de sus características distintivas. Su pelaje puede variar en color desde el rojo y el gris hasta el negro y el blanco, dependiendo de la especie y el hábitat en el que vivan.
La vida social del zorro varía según la especie y el entorno. Los zorros rojos, por ejemplo, suelen ser más solitarios y territoriales, mientras que los zorros árticos y los zorros grisáceos pueden formar pequeñas familias o grupos. En el caso de los zorros que viven en regiones con estaciones definidas, como los zorros árticos, la temporada de apareamiento es crucial para la supervivencia de las crías, que deben estar bien adaptadas para enfrentar las duras condiciones invernales.
La hembra de zorro, o vixena, juega un papel importante en el cuidado de las crías. Durante la gestación, que suele durar entre 50 y 60 días, la hembra construye un nido o guarida donde dará a luz y criará a sus cachorros. Este nido suele estar situado en un lugar seguro y protegido, como un túnel subterráneo o una hendidura en el terreno. Tras el nacimiento, la hembra se encarga de la alimentación y protección de los cachorros, mientras que el macho, conocido como el «vulpine» o «dog fox» en inglés, ayuda a proveer alimentos y proteger el territorio.
En cuanto a la comunicación, los zorros utilizan una amplia gama de vocalizaciones y señales para interactuar entre ellos y con su entorno. Estas vocalizaciones pueden incluir gritos agudos, aullidos y ladridos que tienen diferentes significados según el contexto, como advertencias sobre la presencia de depredadores o señales de apareamiento. Además de las vocalizaciones, los zorros también emplean marcas olfativas y comportamientos visuales para establecer y mantener sus territorios.
En términos de ecología y comportamiento, los zorros son extremadamente adaptables y se encuentran en una variedad de hábitats, desde bosques y praderas hasta zonas urbanas y suburbanas. Esta capacidad de adaptación les permite sobrevivir en condiciones cambiantes y aprovechar una amplia gama de recursos alimenticios, que incluyen pequeños mamíferos, aves, insectos y frutas.
En la cultura popular y la literatura, el zorro, y en particular la vixena, ha sido símbolo de astucia y engaño. En numerosas fábulas y cuentos, el zorro es retratado como un personaje astuto que usa su ingenio para superar desafíos y engañar a otros. Estas representaciones han contribuido a la percepción del zorro como un animal inteligente y astuto, cualidades que también son reflejadas en su comportamiento natural y habilidades de supervivencia.
En resumen, aunque en muchos idiomas el término para la hembra de zorro no difiere del masculino, en inglés se utiliza «vixen» para designarla. Este término refleja la importancia del rol reproductivo y de cuidado que desempeña la hembra en la vida de los zorros. A través de sus comportamientos, adaptaciones y representación cultural, el zorro sigue siendo una figura fascinante en el estudio de la vida silvestre y la cultura.