JAGUAR XF Sportbrake 2017-2020: Un coche que redefine el segmento de los station wagons de lujo
El Jaguar XF Sportbrake, producido entre 2017 y 2020, representa una incursión audaz y elegante de la marca británica en el segmento de los station wagons de lujo. Aunque Jaguar es conocido principalmente por sus sedanes deportivos y vehículos de alta gama, la adición de un modelo de carrocería tipo station wagon mostró la capacidad de la marca para adaptarse a las demandas de un mercado diverso, sin perder su esencia de lujo y rendimiento. Este modelo no solo estuvo destinado a competir con rivales como el BMW Serie 5 Touring y el Mercedes-Benz Clase E T-Model, sino que también marcó un cambio en la filosofía de diseño de Jaguar.
El regreso del station wagon a Jaguar
Después de que Tata, la empresa matriz de Jaguar, descontinuara el modelo X-Type en formato station wagon, la marca británica se mantuvo alejada de este segmento durante varios años. Sin embargo, en 2017, la compañía decidió regresar al mercado de los vehículos familiares con el Jaguar XF Sportbrake, un modelo que combinaba las características deportivas y lujosas de la marca con la funcionalidad y el espacio que los compradores esperan de un station wagon. En un segmento dominado por modelos como el BMW Serie 5 Touring y el Mercedes-Benz Clase E T-Model, el XF Sportbrake supuso una apuesta arriesgada, pero con un diseño y características únicas que le permitieron destacar.
Diseño exterior: una elegancia deportiva
A nivel estético, el Jaguar XF Sportbrake sigue siendo claramente un miembro de la familia XF, pero con una serie de diferencias notables que lo convierten en un station wagon. De los pilares A a B, el Sportbrake es idéntico al XF sedán, pero el diseño del techo extendido, el pilar D inclinado y la forma distintiva de la puerta trasera crean una silueta completamente diferente. La intención de Jaguar con el diseño del Sportbrake era remitir al estilo Shooting Brake, una categoría de carros deportivos que combinan la funcionalidad de un wagon con la estética de un coupé.
El diseño trasero, con su pronunciada inclinación y el carácter deportivo, daba más importancia al aspecto visual que a la capacidad de carga, lo que generó un equilibrio interesante entre lo práctico y lo elegante. Este diseño aerodinámico y moderno no solo ofrecía un atractivo visual, sino que también optimizaba la eficiencia del vehículo.
Interior: lujo y tecnología al servicio de la comodidad
Al igual que el XF sedán, el interior del Sportbrake estaba diseñado para ofrecer un nivel de confort y lujo de primer nivel. El habitáculo incluía materiales de alta calidad, acabados refinados y una tecnología de vanguardia que hacía que cada viaje fuera una experiencia placentera.
El tablero de instrumentos estaba compuesto por los característicos difusores de aire rotatorios, mientras que el selector de la transmisión automática se operaba a través de un pomo rotatorio que emergía del centro de la consola. Estos detalles no solo mejoraban la funcionalidad, sino que también destacaban el compromiso de Jaguar con el diseño innovador y lujoso.
En la parte trasera, el Sportbrake ofrecía asientos traseros divididos 60/40, lo que permitía ampliar el espacio del maletero. Para facilitar el abatimiento de los asientos, se disponían de dos palancas ubicadas en los paneles interiores del maletero, lo que aseguraba una experiencia de carga más cómoda y rápida.
Rendimiento y manejo: la magia de Jaguar
A pesar de su carrocería más grande y la incorporación de un espacio adicional para carga, el XF Sportbrake logró mantener la esencia de rendimiento que caracteriza a Jaguar. Aunque su peso era 188 kg (414,5 lbs) superior al de la versión sedán, la marca británica instaló un sistema de suspensión neumática y una barra estabilizadora más gruesa, lo que permitió que el Sportbrake ofreciera una experiencia de manejo similar a la del XF convencional.
Bajo el capó, el XF Sportbrake no disponía de toda la gama de motores disponible para el modelo sedán. Sin embargo, los compradores podían elegir entre una motorización a gasolina y varias opciones diésel, lo que ofrecía flexibilidad dependiendo de las preferencias de conducción. Los motores fueron diseñados para equilibrar el lujo con un rendimiento excepcional, brindando potencia suficiente para disfrutar de una conducción deportiva, mientras que el sistema de tracción trasera o a las cuatro ruedas aseguraba un agarre y estabilidad excepcionales en cualquier tipo de terreno.
Especificaciones técnicas del Jaguar XF Sportbrake 2017-2020
Uno de los motores más destacados de la gama fue el de 2.0 litros y 250 caballos de fuerza (HP), que ofrecía una experiencia de conducción excelente. A continuación, se detallan las especificaciones de este motor:
- Motor: 2.0L Turboalimentado, Inyección Directa
- Potencia: 250 HP @ 5500 RPM (183.9 kW)
- Par Motor: 269 lb-ft (365 Nm) @ 1200-4500 RPM
- Aceleración 0-100 km/h: 7.1 segundos
- Velocidad máxima: 241 km/h (150 mph)
- Transmisión: Automática de 8 velocidades
- Tracción: Tracción trasera (RWD)
- Consumo de combustible:
- Ciudad: 8.5 L/100 km (27.7 mpg US)
- Carretera: 6.8 L/100 km (34.6 mpg US)
- Combinado: 6.8 L/100 km (34.6 mpg US)
- Emisiones de CO2: 155 g/km
A nivel de dimensiones, el XF Sportbrake ofrece un tamaño considerable, con una longitud de 4956 mm, una anchura de 1986 mm y una altura de 1496 mm. Su distancia entre ejes de 2959 mm asegura un espacio interior amplio y cómodo, mientras que su capacidad de carga de 566 litros (20 cu. ft.) lo hace competitivo en términos de practicidad para aquellos que requieren un vehículo espacioso y funcional.
Conclusión: el regreso triunfante de Jaguar al segmento de los station wagons
El Jaguar XF Sportbrake 2017-2020 representa una evolución para la marca, que, tradicionalmente conocida por sus sedanes deportivos y lujosos, se aventuró en el mercado de los station wagons de lujo con una propuesta fresca y dinámica. Con su diseño elegante y deportivo, su interior lujoso y cómodo, y su rendimiento impresionante, el Sportbrake no solo cumplió con las expectativas de los consumidores, sino que también demostró que Jaguar podía competir de manera efectiva en todos los segmentos del mercado de lujo.
Este modelo es perfecto para aquellos que buscan un vehículo que combine lo mejor de ambos mundos: la versatilidad de un station wagon y el rendimiento de un coche deportivo de lujo. Con sus características únicas, el XF Sportbrake se consolidó como una opción sólida y deseable en el competitivo mercado de los vehículos de lujo, destacando especialmente entre los modelos de su categoría por su capacidad de carga sin sacrificar el dinamismo y la elegancia que caracteriza a Jaguar.
