Cómo hacer jabón líquido para platos de manera casera: una opción ecológica y económica
El jabón líquido para platos es uno de los productos más utilizados en la limpieza del hogar, pero en muchas ocasiones los jabones comerciales contienen ingredientes químicos que pueden ser perjudiciales tanto para la salud como para el medio ambiente. Además, su precio puede ser elevado si se compran con frecuencia. Por ello, una alternativa muy popular es preparar tu propio jabón líquido para platos en casa, con ingredientes naturales, económicos y completamente personalizables. A continuación, se detalla un procedimiento paso a paso para hacer jabón líquido para platos de manera casera.
Beneficios del jabón líquido casero para platos
Antes de entrar en el proceso de fabricación, es importante entender por qué optar por una opción casera. Al hacerlo, se obtiene:
- Ingredientes naturales: No incluye productos químicos agresivos que puedan afectar la piel o la salud a largo plazo.
- Ecológico: Se evita el uso de detergentes que pueden dañar el medio ambiente, ya que los ingredientes naturales se descomponen con mayor facilidad.
- Económico: Fabricar jabón líquido para platos en casa puede resultar mucho más barato que comprarlo en el supermercado.
- Personalizable: Puedes elegir el aroma, la consistencia y la potencia de limpieza de tu jabón, adaptándolo a tus necesidades específicas.
Ingredientes necesarios para hacer jabón líquido para platos casero
Los ingredientes para elaborar jabón líquido para platos son simples y fáciles de conseguir. La mayoría de ellos se encuentran en tiendas de productos naturales o en supermercados comunes. Aquí te dejamos una lista de lo que necesitas:
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Jabón de Castilla o jabón neutro: Este es el ingrediente base, ya que es un jabón natural, suave y adecuado para el contacto con alimentos. Si no encuentras jabón de Castilla, puedes usar una pastilla de jabón neutro, que es más fácil de conseguir.
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Agua destilada o filtrada: El agua es el vehículo para disolver los ingredientes y darle la consistencia líquida al jabón.
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Aceite esencial (opcional): Para añadir fragancia y propiedades adicionales, puedes elegir aceites esenciales como el de limón, lavanda, menta o eucalipto. El aceite esencial de limón es particularmente popular por su capacidad para eliminar grasa y bacterias.
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Bicarbonato de sodio: Actúa como un limpiador suave y abrasivo, ayudando a eliminar la grasa acumulada en los platos sin dañar las superficies.
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Glicerina vegetal: Es un humectante natural que ayuda a suavizar la piel, ideal si tienes piel sensible.
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Ácido cítrico (opcional): Este ingrediente ayuda a equilibrar el pH del jabón, asegurando que no sea ni demasiado ácido ni demasiado alcalino. También es útil para eliminar residuos de jabón de los utensilios.
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Alcohol etílico (opcional): Actúa como desinfectante y ayuda a mejorar la consistencia del jabón líquido.
Instrucciones para hacer jabón líquido para platos
Paso 1: Preparar el jabón base
El primer paso consiste en rallar el jabón de Castilla o el jabón neutro en trozos pequeños. Esta acción facilita la disolución del jabón en el agua. Si estás utilizando un jabón líquido base, puedes omitir este paso.
Para un litro de jabón líquido, necesitarás aproximadamente 50 gramos de jabón sólido (o un chorro de jabón líquido concentrado, dependiendo de la consistencia que desees). Coloca el jabón rallado en una olla grande.
Paso 2: Disolver el jabón
En una cacerola, agrega 500 ml de agua destilada o filtrada. Calienta el agua a fuego medio, sin que llegue a hervir, y ve añadiendo el jabón rallado poco a poco, removiendo constantemente hasta que se disuelva por completo.
Es importante no dejar que el agua hierva, ya que esto podría hacer que el jabón pierda sus propiedades. Cuando el jabón se haya disuelto completamente, retíralo del fuego y deja enfriar durante unos minutos.
Paso 3: Añadir los ingredientes adicionales
Una vez que el jabón base se haya enfriado un poco, es el momento de añadir los ingredientes adicionales:
- Bicarbonato de sodio: Agrega 1-2 cucharadas de bicarbonato de sodio. Este ingrediente ayuda a eliminar la grasa más difícil y a desinfectar los platos.
- Glicerina vegetal: Añade una cucharadita de glicerina vegetal para que el jabón sea más suave y no reseque las manos.
- Aceite esencial: Agrega entre 10 y 20 gotas del aceite esencial de tu elección. Esto no solo mejorará el aroma del jabón, sino que también potenciará sus propiedades (por ejemplo, el aceite esencial de limón ayuda a cortar la grasa).
- Ácido cítrico: Si decides usarlo, añade una pequeña cantidad (una cucharadita disuelta en agua) para equilibrar el pH del jabón y hacerlo más efectivo.
Paso 4: Mezclar bien
Revuelve bien la mezcla para que todos los ingredientes se integren. Asegúrate de que el bicarbonato de sodio y la glicerina se disuelvan completamente, y que los aceites esenciales se distribuyan de manera uniforme.
Paso 5: Envasado y almacenamiento
Una vez que todos los ingredientes estén bien mezclados, deja que la mezcla se enfríe completamente. Luego, transfiérela a una botella o dispensador de plástico o vidrio con tapa. Puedes utilizar una botella antigua de jabón líquido para platos o comprar una nueva en una tienda especializada.
Es importante dejar espacio en la botella para agitar el jabón antes de usarlo. El jabón líquido puede separarse ligeramente con el tiempo, por lo que siempre es recomendable agitar bien el recipiente antes de cada uso.
Consejos adicionales para mejorar tu jabón líquido para platos
- Para una textura más espesa: Si prefieres un jabón más espeso, puedes agregar más jabón de Castilla o usar menos agua.
- Para un efecto desinfectante: Puedes añadir una cucharadita de vinagre blanco a la mezcla. El vinagre es un excelente antibacteriano y también ayuda a eliminar residuos de grasa.
- Ajustar el aroma: Experimenta con diferentes aceites esenciales, combinando algunos que te gusten para obtener el aroma deseado. Los aceites esenciales de árbol de té y eucalipto tienen propiedades antibacterianas y pueden ser útiles en la cocina.
- Para eliminar manchas difíciles: Si quieres que tu jabón tenga un poder limpiador más fuerte, considera añadir un poco de detergente de castilla líquido en lugar del sólido, ya que suele ser más concentrado.
¿Cómo usar el jabón líquido para platos casero?
El uso de este jabón no varía mucho respecto al jabón comercial. Solo necesitas verter una pequeña cantidad en la esponja o directamente en el agua para lavar los platos. Si es necesario, agrega más cantidad según el nivel de grasa o suciedad.
Conclusión
Hacer tu propio jabón líquido para platos no solo es una opción económica, sino también una forma efectiva y ecológica de mantener tu hogar limpio. Los ingredientes naturales no solo son más saludables para tu piel y el medio ambiente, sino que también puedes personalizarlos según tus necesidades y gustos. Al optar por esta receta casera, además de ahorrar dinero, estarás contribuyendo a la reducción del uso de productos químicos en la limpieza del hogar y protegiendo la salud de tu familia.