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ISUZU 117 Coupe: Clásico Japonés

ISUZU 117 Coupe (1968-1981): Un clásico japonés con diseño europeo

El ISUZU 117 Coupe es un automóvil que marcó una era en la historia del diseño automotriz japonés, con una trayectoria que abarcó desde su presentación como prototipo en 1966 hasta su discontinuación en 1981. Este modelo, aclamado tanto por su diseño como por sus innovadoras características mecánicas, sigue siendo una pieza de colección altamente valorada por los aficionados al automovilismo clásico.

El inicio del ISUZU 117 Coupe

El ISUZU 117 Coupe fue presentado por primera vez en el Salón del Automóvil de Ginebra en 1966, donde generó gran expectación. Aunque inicialmente no estaba destinado a la producción en masa, la respuesta positiva del público y la crítica llevó a la marca japonesa a reconsiderar su estrategia. Se trataba de un modelo exclusivo que, en sus primeros años, se producía en cantidades limitadas, con tan solo 50 unidades mensuales. Además, la mayor parte del proceso de fabricación se realizaba de manera artesanal.

Este coupé fue un paso importante para Isuzu, ya que buscaba mejorar su imagen a nivel mundial, particularmente en Europa, donde la competencia en el segmento de los coches deportivos era feroz. Con la producción de este automóvil, la marca japonesa no solo intentaba ofrecer un producto exclusivo, sino que también se aventuraba en la integración de motores diésel en coches deportivos, una propuesta innovadora para la época.

Diseño y características del ISUZU 117 Coupe

Una de las características más destacadas del ISUZU 117 Coupe fue su diseño, el cual estuvo a cargo de uno de los nombres más importantes del diseño automotriz europeo, Giorgetto Giugiaro. El italiano, conocido por su trabajo en marcas como Ferrari y Maserati, le dio al 117 Coupe una silueta moderna y elegante que aún se mantiene vigente en la actualidad.

El coche contaba con una carrocería de dos puertas y una estética que seguía las tendencias de los autos deportivos de la época, con sus faros redondos característicos, pero incorporando detalles únicos que le daban un aire de distinción. La línea de la carrocería estaba marcada por una suave curva que recorría todo el lateral del coche, desde el capó hasta la parte trasera, creando una forma fluida que, en su época, rompía con las normas establecidas. Este diseño se complementaba con un techo bajo, lo que otorgaba al ISUZU 117 Coupe una apariencia compacta y deportiva.

Otro detalle interesante de su diseño era la ventana trasera extendida, la cual se continuaba por debajo del maletero. Este tipo de diseño no solo ofrecía una estética única, sino que también mejoraba la visibilidad y el acceso al espacio de carga.

En el interior, el ISUZU 117 Coupe destacaba por el uso de materiales de alta calidad, como la madera de laurel de Taiwán en el tablero de instrumentos. El salpicadero incluía varios relojes analógicos, incluidos el velocímetro, el tacómetro y un reloj de pulsera, lo que aumentaba la sensación de exclusividad. Los asientos de cuero eran otra de las características premium del modelo, con una configuración orientada al confort de los pasajeros. A pesar de su diseño deportivo, los asientos eran más propios de un coche gran turismo (GT) que de un deportivo puro, con un alto nivel de confort y apoyo lateral.

Motorización y rendimiento

El ISUZU 117 Coupe estaba disponible con diferentes configuraciones de motorización, adaptadas a las preferencias y necesidades de los conductores de la época. El motor estándar de la versión básica era un 1.8 litros, que contaba con un sistema de inyección de combustible Bosch D-Jetronic en sus primeras versiones. Más tarde, el modelo fue actualizado a una opción con carburador. Este motor entregaba una potencia de 120 caballos de fuerza (88,3 kW) a 6400 revoluciones por minuto, lo que permitía al coche alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h (124 mph), un rendimiento destacado para la época.

El ISUZU 117 Coupe fue uno de los primeros coches deportivos de la marca en contar con un motor diésel, un movimiento arriesgado para una industria automotriz que aún no confiaba plenamente en este tipo de motorización para vehículos de altas prestaciones. El motor diésel de 2.2 litros, que producía 58 caballos de fuerza, tuvo un rendimiento razonable para los estándares de la época, pero no logró el impacto esperado en el mercado europeo.

A nivel de transmisión, el ISUZU 117 Coupe estaba equipado con una caja de cambios manual de 4 marchas, la cual fue reemplazada por una versión de 5 marchas en los modelos posteriores a 1972, tras un ligero rediseño del vehículo. También estaba disponible una opción automática de 3 marchas para quienes preferían una conducción más cómoda.

Especificaciones y desempeño

El ISUZU 117 Coupe ofrecía un desempeño bastante equilibrado para un coche de su clase, con una aceleración de 0 a 100 km/h en aproximadamente 10,8 segundos, una cifra respetable para los años 60 y 70. Su capacidad de combustible era de 45 litros (11,9 galones), lo que le otorgaba una autonomía decente para viajes largos, aunque no era particularmente eficiente en términos de consumo. En condiciones de ciudad, el ISUZU 117 alcanzaba un consumo combinado de 11,5 L/100 km, lo que equivalía a 20.5 mpg en las unidades estadounidenses. En carretera, esta cifra mejoraba a 10.7 L/100 km, o 22 mpg.

Su peso en vacío era de 1050 kg (2315 lbs), lo que, combinado con su tracción trasera, le proporcionaba una experiencia de conducción ágil y dinámica. Sin embargo, el ISUZU 117 Coupe no estaba diseñado para ser un coche puramente deportivo, sino más bien una mezcla entre estilo y rendimiento. La suspensión trasera de tambores y los discos en la parte delantera proporcionaban un sistema de frenado efectivo para el uso diario, aunque en términos de rendimiento puro, no alcanzaba los niveles de los deportivos más avanzados de la época.

Conclusión: El legado del ISUZU 117 Coupe

El ISUZU 117 Coupe es una prueba de cómo la innovación, el diseño y la ingeniería pueden combinarse para crear un coche que, a pesar de no ser un superdeportivo, marcó un precedente importante en la historia del automóvil. Su diseño vanguardista y su motor innovador lo convirtieron en un vehículo apreciado por coleccionistas y entusiastas, y su importancia en el catálogo de Isuzu es incuestionable.

A pesar de que el ISUZU 117 Coupe ya no está en producción, sigue siendo un ejemplo destacado de la capacidad de los fabricantes japoneses para fabricar automóviles que no solo son funcionales, sino que también poseen un alto nivel de estilo y elegancia. Hoy en día, este modelo sigue siendo un objeto de deseo para aquellos que buscan un coche clásico que combine lo mejor del diseño europeo con la fiabilidad y la ingeniería japonesa.

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