INFINITI QX4 1997-2001: Un SUV de lujo con un toque aventurero
La década de los noventa fue testigo de una revolución en la industria automotriz, marcada por el auge de los SUV (Sports Utility Vehicle), un segmento que, en su mayoría, era dominado por marcas americanas y europeas. Sin embargo, los fabricantes japoneses, tradicionalmente asociados con vehículos compactos y sedanes, no podían quedarse atrás. En este contexto, Infiniti, la marca de lujo de Nissan, dio un paso decisivo al presentar el INFINITI QX4 en 1997, un SUV que marcaba su incursión en el segmento de vehículos todo terreno.

El Origen del INFINITI QX4
Cuando en 1995, las marcas competidoras Acura y Lexus, mediante los modelos SLX y LX450, respectivamente, introdujeron SUVs en su línea de vehículos, Infiniti se dio cuenta de que se encontraba en desventaja al no tener un modelo que pudiera competir en el mercado de SUVs de lujo. Era una oportunidad clara que no podían dejar pasar, especialmente cuando la demanda por estos vehículos estaba en aumento.
En ese sentido, la base del QX4 fue el Nissan Pathfinder de segunda generación, que había sido lanzado en 1995. El Pathfinder se había consolidado como uno de los mejores SUVs del mercado, lo que lo hacía el punto de partida ideal para Infiniti. El QX4, aunque compartía muchas características con el Pathfinder, contaba con un diseño refinado que marcaba la diferencia en términos de lujo y confort, elementos esenciales en la filosofía de Infiniti.
Diseño Exterior y Características
El INFINITI QX4, si bien mantenía el diseño robusto y aventurero del Pathfinder, incorporó detalles estéticos exclusivos para reflejar su estatus premium. Su frontal fue completamente rediseñado, destacándose una grilla de barras horizontales gruesas que le otorgaba un aire más imponente. Las luces delanteras, que incorporaban las señales de giro en las esquinas, fueron también modificadas, brindándole una apariencia más refinada.
En el lateral, el QX4 incluía peldaños laterales, facilitando el acceso al vehículo. Además, la rueda de repuesto se ubicaba de manera innovadora, debajo del piso del maletero, en lugar de estar montada sobre el portón trasero como en otros modelos. Este detalle no solo aportaba a la estética, sino que también mejoraba la funcionalidad y la comodidad en el acceso al maletero.
Con unas dimensiones de 4.529 mm de longitud, 1.745 mm de ancho y 1.704 mm de altura, el QX4 se posicionaba como un SUV mediano con un equilibrio perfecto entre espacio y maniobrabilidad. Además, el despeje al suelo de 221 mm garantizaba un desempeño competente en terrenos difíciles.
Interior y Confort
En el interior, la diferencia entre el QX4 y el Pathfinder era evidente. El modelo de lujo se caracterizaba por una tapicería de cuero de alta calidad, asientos con ajustes eléctricos y detalles exclusivos que incluían un sistema de sonido premium con AM/FM, reproductor de CD y casete, y dos bolsas de aire (una para el conductor y otra para el pasajero delantero), elementos que mejoraban la experiencia de conducción tanto en carretera como en entornos fuera de ella.
El habitáculo también destacaba por la comodidad y la funcionalidad. El asiento trasero era un banco partido 60/40 con respaldo reclinable, lo que otorgaba mayor versatilidad en el uso del espacio interior. Esto le permitía al QX4 ofrecer una capacidad de carga de hasta 85 pies cúbicos (2.407 litros), lo que lo convertía en una opción ideal para viajes largos o aventuras fuera de la ciudad.
Motor y Rendimiento
Bajo el capó, el INFINITI QX4 estaba equipado con un motor V6 de 3.3 litros, capaz de generar una potencia de 170 caballos de fuerza (HP) a 4.800 revoluciones por minuto (RPM), con un par motor de 266 Nm a 2.800 RPM. Este motor compartía su arquitectura con el de su hermano, el Pathfinder, pero el QX4 contaba con una sistema de tracción más sofisticado.
El sistema de tracción variaba entre RWD (tracción trasera), AWD (tracción total con transferencia automática de torque entre el eje delantero y trasero), y 4×4 con bloqueo de 50/50 en el reparto de torque, lo que le otorgaba una gran versatilidad y la capacidad de enfrentar diferentes tipos de terrenos, desde carreteras asfaltadas hasta caminos de montaña.
El QX4 contaba con una suspensión independiente, lo que no solo mejoraba la maniobrabilidad, sino que también aseguraba una conducción cómoda, especialmente al circular por caminos irregulares. La transmisión automática de 4 marchas proporcionaba una conducción suave y eficiente.
Consumo de Combustible
En cuanto al rendimiento de combustible, el INFINITI QX4 mostraba un consumo bastante razonable para su tamaño y capacidad. Con un rendimiento combinado de 15 millas por galón (15.7 L/100 km), el modelo no era excesivamente sediento, aunque el consumo en ciudad, con solo 13 millas por galón (18.1 L/100 km), podía ser algo más alto debido a su peso y las características de su motor.
Seguridad
La seguridad era otra prioridad para Infiniti en el diseño del QX4. Además de las dos bolsas de aire frontales, el SUV incluía frenos de disco en las ruedas delanteras y frenos de tambor en las traseras. Además, el sistema de ABS (sistema de frenos antibloqueo) era estándar, lo que proporcionaba mayor control en condiciones de frenado de emergencia, especialmente en terrenos resbaladizos.
El QX4 también contaba con sistemas de tracción avanzada, que se ajustaban automáticamente según las condiciones de la carretera, brindando mayor estabilidad y seguridad, tanto en carreteras secas como mojadas o con nieve.
Desempeño y Conducción
El desempeño del INFINITI QX4 era más que satisfactorio para aquellos que deseaban un SUV que pudiera ser tanto práctico como divertido de conducir. A pesar de su tamaño y peso (1.940 kg en vacío), el QX4 lograba acelerar de 0 a 100 km/h en 11,2 segundos, una cifra competitiva para un SUV de lujo de esta época. La velocidad máxima alcanzaba las 177 km/h (110 mph), lo que lo hacía adecuado no solo para conducir fuera de la ciudad, sino también para trayectos largos por autopista.
Conclusión
El INFINITI QX4 de 1997 a 2001 marcó un antes y un después para la marca en el segmento de los SUVs. Con su elegante diseño, motor potente y capacidades de tracción avanzadas, se posicionó como una excelente opción para aquellos que buscaban un vehículo de lujo capaz de enfrentarse a diversos tipos de terreno. Su confort interior, combinado con una ingeniería sólida y características de seguridad avanzadas, lo convirtieron en una opción popular en su segmento durante esos años.
A lo largo de los años, el QX4 se ganó una reputación por su fiabilidad y su habilidad para adaptarse a las necesidades tanto urbanas como off-road, haciendo de este SUV un modelo querido por muchos entusiastas de los vehículos de lujo y aventura. Aunque fue descontinuado en 2001, su legado perdura como un referente en la historia de los SUVs de lujo japoneses.