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Holden Commodore Wagon 1997-2002

HOLDEN Commodore Wagon 1997-2002: Un repaso detallado de la versión familiar australiana

En 1997, Holden, uno de los fabricantes de automóviles más importantes de Australia, lanzó la tercera generación de su modelo Commodore, una de las series más populares y emblemáticas del país. Este vehículo se presentó en dos carrocerías: sedan y station wagon. Mientras que la versión sedan se mantenía fiel a las características de un automóvil tradicional, el Commodore Wagon ofrecía a los consumidores una alternativa con un diseño más versátil y adaptado a las necesidades de las familias y personas que buscaban un coche con mayor capacidad de carga y un espacio interior cómodo para viajes largos.

El Commodore Wagon de la tercera generación, lanzado entre 1997 y 2002, se basaba en la plataforma del Opel Omega, un modelo de la marca europea Opel que, a su vez, formaba parte del conglomerado General Motors. Esta plataforma europea, pensada originalmente para las carreteras europeas, se adaptó al mercado australiano con algunas modificaciones, principalmente en lo que respecta a los motores, ya que los australianos demandaban mayor potencia en sus vehículos. Esto, unido a un diseño que favorecía el confort y un manejo ágil, hizo que el Commodore Wagon se convirtiera rápidamente en uno de los vehículos más vendidos en Australia.

Un diseño innovador y elegante

Una de las características más destacadas del Commodore Wagon 1997-2002 fue su diseño exterior. Con bordes redondeados y paneles de carrocería que seguían las tendencias del biodesign, el vehículo se presentó como una opción estilizada y moderna para aquellos que querían algo más que un coche funcional. El diseño de la carrocería hacía que el vehículo pareciera más largo de lo que realmente era, gracias a sus líneas fluidas y su techo largo que acentuaba la capacidad de carga en la parte trasera.

Los faros horizontales y de forma ovoide se convirtieron en una firma distintiva de este modelo, diferenciándolo del resto de vehículos en el mercado en ese momento. La parte trasera, típica de un station wagon, ofrecía un amplio espacio de carga y un diseño que permitía una mayor comodidad para el transporte de objetos grandes o pesados.

Un interior cómodo y práctico

Al igual que el exterior, el interior del Commodore Wagon también adoptó una filosofía de diseño fluido y moderno. Los diseñadores de Holden apostaron por líneas suaves y curvas que no solo ofrecían una estética atractiva, sino también una experiencia de conducción agradable y relajante.

El tablero de instrumentos estaba perfectamente integrado en el diseño general del vehículo, con una disposición de los controles de audio y clima que seguían la misma lógica de simplicidad y facilidad de uso. La consola central se extendía a lo largo del salpicadero y se unía con el centro del coche, creando una sensación de amplitud y de orden.

Una de las características más apreciadas de este modelo fue su banco trasero abatible, lo que permitía aumentar significativamente el volumen de carga. Mientras que la capacidad estándar del maletero era de 540 litros (19.1 pies cúbicos), con los asientos traseros plegados, el volumen aumentaba hasta los 1800 litros (63.6 pies cúbicos), haciendo del Commodore Wagon una opción ideal para aquellos que necesitaban un coche con una gran capacidad de almacenamiento.

Motor y rendimiento

El Commodore Wagon de 1997-2002 ofrecía dos opciones de motorización: un motor V6 de 3.8 litros y un motor V8 más potente para las versiones más completas. En cuanto al modelo base, la opción de motorización estándar era un motor V6 que entregaba una potencia de 230 caballos de fuerza (HP) a 5200 revoluciones por minuto (RPM) y un torque de 277 lb-ft (375 Nm) a 3000 RPM. Este motor estaba acompañado por una caja de cambios automática de 4 marchas, lo que proporcionaba un manejo suave y eficiente en carreteras tanto urbanas como rurales.

El motor V6 de 3.8 litros estaba diseñado para ofrecer un equilibrio entre rendimiento y economía de combustible. Con una velocidad máxima de 200 km/h (124 mph) y una aceleración de 0 a 100 km/h (0-62 mph) en 7.9 segundos, el Commodore Wagon no solo era capaz de manejar con facilidad las distancias largas, sino que también ofrecía una experiencia de conducción deportiva y emocionante cuando era necesario.

El motor V8 de 5.7 litros, que sustituyó al motor V8 de 5.0 litros en 1999, estaba diseñado para ofrecer más potencia, ideal para los conductores que buscaban una experiencia de conducción más dinámica. Este motor entregaba una mayor capacidad de aceleración y una velocidad punta más elevada, mejorando las prestaciones generales del vehículo.

Especificaciones del motor V6 de 3.8 litros

  • Cilindrada: 3791 cm³
  • Potencia: 169.2 kW (230 HP) a 5200 RPM
  • Torque: 277 lb-ft (375 Nm) a 3000 RPM
  • Sistema de combustible: Inyección electrónica
  • Tipo de combustible: Gasolina
  • Velocidad máxima: 200 km/h (124 mph)
  • Aceleración (0-100 km/h): 7.9 segundos
  • Consumo de combustible (ciudad): 11.5 L/100 km (20.5 mpg US)
  • Transmisión: Automática de 4 velocidades
  • Tracción: Tracción trasera

Dimensiones y características de espacio

El Commodore Wagon 1997-2002 se caracterizó por una buena proporción entre el espacio interior y las dimensiones exteriores. Con una longitud de 5047 mm (198.7 pulgadas), una anchura de 1847 mm (72.7 pulgadas) y una altura de 1544 mm (60.8 pulgadas), el vehículo ofrecía un espacio amplio tanto para los ocupantes como para el equipaje. La distancia entre ejes de 2939 mm (115.7 pulgadas) contribuía a una mayor estabilidad y comodidad de conducción, especialmente en carreteras largas y rectas.

El espacio de carga, que alcanzaba los 2659 litros (93.9 pies cúbicos) con los asientos traseros levantados, era más que suficiente para satisfacer las necesidades de las familias y conductores que requerían un coche de uso multifuncional.

Conclusión

El HOLDEN Commodore Wagon 1997-2002 es un vehículo que dejó una huella importante en el mercado australiano. Con su diseño innovador, su capacidad de carga impresionante y su rendimiento eficiente, se convirtió en un modelo de referencia para aquellos que buscaban un coche familiar, versátil y con un toque deportivo. La combinación de tecnología de General Motors, la adaptación de una plataforma europea y el refinamiento de los motores V6 y V8 hicieron de este modelo una opción atractiva para una amplia gama de conductores.

Hoy en día, el Commodore Wagon sigue siendo un clásico en Australia, conocido por su fiabilidad, confort y su capacidad para enfrentarse a las exigencias diarias de los conductores. Es un ejemplo perfecto de cómo un coche puede combinar estilo, funcionalidad y potencia, manteniéndose relevante durante más de dos décadas.

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