El Corrector (Concealer): Función, Tipos y Aplicación en el Maquillaje
El corrector, conocido también como concealer en inglés, es uno de los productos más utilizados en el maquillaje. Su función principal es cubrir imperfecciones, manchas, o áreas oscuras de la piel, proporcionando una base más uniforme y luminosa. Aunque muchas personas lo usan para ocultar ojeras, el corrector tiene una amplia gama de aplicaciones en el rostro, siendo esencial en el kit de belleza de quienes buscan una piel perfecta y radiante. En este artículo, exploraremos qué es el corrector, los tipos disponibles en el mercado y cómo aplicarlo de manera efectiva para lograr un acabado impecable.

¿Qué es el Corrector?
El corrector es un producto cosmético que se utiliza para cubrir imperfecciones de la piel, tales como manchas, cicatrices de acné, rojeces, o ojeras. A diferencia de la base de maquillaje, que se utiliza para igualar el tono general de la piel, el corrector se enfoca en áreas específicas, proporcionando una cobertura más intensa. Suele tener una textura más densa y pigmentada para asegurarse de que cubra eficazmente los defectos, sin que se note su aplicación.
El corrector está disponible en una variedad de tonos y formulaciones, adaptándose a diferentes tipos de piel y necesidades de cobertura. Su uso es frecuente en el ámbito del maquillaje profesional, pero también se ha popularizado en el maquillaje cotidiano gracias a su capacidad para corregir y realzar el aspecto general del rostro.
Tipos de Correctores
Existen varios tipos de correctores en el mercado, cada uno diseñado para abordar diferentes preocupaciones de la piel. A continuación, se describen los más comunes:
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Correctores líquidos:
Los correctores líquidos son los más populares debido a su facilidad de aplicación y textura ligera. Están diseñados para ofrecer una cobertura ligera a media, lo que los hace ideales para cubrir imperfecciones menores, como pequeñas manchas o enrojecimientos. Los correctores líquidos suelen ser adecuados para pieles secas o maduras, ya que no tienden a marcar las líneas finas. -
Correctores en barra:
Los correctores en barra tienen una textura más espesa y una mayor cobertura, lo que los hace adecuados para cubrir imperfecciones más evidentes, como cicatrices, granos o manchas oscuras. A menudo, tienen una consistencia más cremosa, lo que les permite adherirse mejor a la piel. Son perfectos para quienes necesitan una cobertura más intensa en áreas específicas. -
Correctores en crema:
Los correctores en crema tienen una consistencia densa similar a la de los correctores en barra, pero suelen ser más fáciles de difuminar. Son ideales para cubrir imperfecciones profundas o áreas con piel muy deshidratada. Además, algunos correctores en crema incluyen propiedades hidratantes, lo que los convierte en una excelente opción para pieles secas. -
Correctores en polvo:
Estos correctores tienen una textura ligera y suelen utilizarse para matizar el rostro o dar el toque final al maquillaje. No son tan efectivos como los correctores líquidos o en crema para cubrir imperfecciones graves, pero son perfectos para disimular brillos o pequeños rojeces, sobre todo en pieles grasas. -
Correctores en forma de lápiz:
Los correctores en lápiz son muy prácticos y se utilizan generalmente para áreas más pequeñas o para delinear las cejas y el contorno de los labios. Suelen tener una cobertura alta y una textura densa, por lo que son ideales para disimular puntos negros o granos. -
Correctores iluminadores:
Estos correctores tienen un acabado más brillante y se utilizan para resaltar áreas específicas del rostro, como los pómulos o el arco de las cejas. A menudo tienen una base de tono claro o dorado que aporta luminosidad a la piel, dándole un aspecto fresco y saludable.
¿Cómo Elegir el Corrector Adecuado?
Elegir el corrector adecuado depende de varios factores, como el tipo de piel, el tono de la piel y la imperfección que se desea cubrir. A continuación, se presentan algunos consejos para elegir el corrector perfecto:
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El tono del corrector:
El tono del corrector es crucial para obtener resultados naturales. Si el objetivo es cubrir ojeras, elige un corrector que sea un tono más claro que el color de tu piel, para iluminar la zona y neutralizar la oscuridad. Para manchas rojas o granos, se recomienda un corrector verde, ya que este tono contrarrestará el enrojecimiento. Para las manchas oscuras o hiperpigmentación, los correctores de tono amarillo o naranja son ideales, ya que ayudan a neutralizar los tonos azulados o morados. -
Tipo de piel:
Si tienes piel seca, opta por un corrector cremoso o en barra, ya que estos proporcionan más hidratación. Para pieles grasas, los correctores líquidos o en polvo son mejores, ya que ayudan a controlar el exceso de sebo y a evitar el brillo. -
Cobertura deseada:
Si necesitas una cobertura ligera, un corrector líquido será suficiente. Para imperfecciones más marcadas, elige un corrector en barra o en crema con mayor pigmentación. -
Textura y duración:
Asegúrate de que el corrector sea de larga duración si vas a usarlo durante todo el día. Muchos correctores incluyen fórmulas de larga duración o resistentes al agua, lo que los hace ideales para situaciones donde se necesita mantener el maquillaje intacto durante varias horas.
¿Dónde Aplicar el Corrector?
El corrector se debe aplicar en áreas específicas del rostro que necesiten corrección. Algunos de los lugares más comunes donde se utiliza el corrector son:
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Bajo los ojos (ojeras):
Las ojeras son uno de los problemas más comunes que se corrigen con corrector. Aplique una pequeña cantidad de producto en la zona inferior de los ojos, formando un triángulo invertido para iluminar el área. Es importante no aplicar demasiado producto, ya que esto puede hacer que las líneas finas sean más notorias. -
Alrededor de la nariz:
Muchas personas tienen rojeces alrededor de la nariz, que pueden ser cubiertas con un corrector de tono verde. Este tono neutraliza el enrojecimiento, ayudando a igualar el tono de la piel. -
Manchas y cicatrices:
Para cubrir manchas o cicatrices de acné, se recomienda usar un corrector de alta cobertura y aplicarlo directamente sobre las imperfecciones. Difumínalo cuidadosamente para que se mezcle con el tono de la piel. -
Granitos o puntos negros:
Para cubrir granos o puntos negros, el corrector debe aplicarse con una brocha pequeña o incluso con los dedos, presionando suavemente sobre el área afectada para una cobertura precisa. -
El arco de las cejas:
Algunos maquilladores aplican corrector alrededor de las cejas para definir su forma y darles un acabado más limpio y preciso. -
En el centro de la frente y el mentón:
Aplicar un poco de corrector en estas zonas puede ayudar a iluminar el rostro y balancear la luz en áreas clave.
Consejos para Aplicar Corrector de Forma Correcta
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Usa una brocha o esponja de maquillaje:
Aunque se puede aplicar el corrector con los dedos, para un acabado más profesional, se recomienda el uso de una brocha o una esponja de maquillaje. Esto permitirá una aplicación más precisa y una mejor distribución del producto. -
Difumina bien:
Al aplicar el corrector, asegúrate de difuminarlo bien con la piel circundante para evitar líneas demarcadas. Un buen difuminado también ayuda a que el corrector se adhiera mejor y no se deslice durante el día. -
Fija el corrector:
Una vez aplicado el corrector, especialmente en áreas donde tiende a moverse, como las ojeras o alrededor de la nariz, es recomendable fijarlo con un poco de polvos traslúcidos. Esto evitará que el producto se desplace y ayudará a mantenerlo en su lugar durante todo el día. -
No uses demasiada cantidad:
Un error común al aplicar corrector es usar una gran cantidad de producto, lo que puede resultar en un acabado artificial. Solo usa la cantidad necesaria para cubrir la imperfección y trabaja en capas finas.
Conclusión
El corrector es una herramienta fundamental en el maquillaje, capaz de transformar el rostro y ocultar imperfecciones de manera eficaz. Conocer los diferentes tipos de correctores y cómo aplicarlos adecuadamente permite lograr un acabado natural y armonioso. Al elegir el producto adecuado para tu tipo de piel y las necesidades específicas de tu rostro, puedes disfrutar de un maquillaje duradero, sin preocupaciones por las manchas o las ojeras. Con una correcta aplicación y selección del tono adecuado, el corrector se convierte en un aliado indispensable para realzar la belleza natural.