El Goulash con Verduras y Queso, y la Deliciosa «Awwama»: Recetas de la Quinta Noche de Ramadán
Durante el mes de Ramadán, la cocina se convierte en un lugar especial donde se fusionan los sabores, las tradiciones y la familia. Los platos que se sirven en esta época no solo son deliciosos, sino que tienen un significado profundo, ya que son el resultado de siglos de historia y costumbres culinarias. El día quinto de Ramadán es un momento perfecto para disfrutar de una comida reconfortante y nutritiva. En esta ocasión, exploraremos dos recetas muy populares y queridas en muchas casas: el goulash con verduras y queso, y las «awwama» como postre.
El Goulash con Verduras y Queso: Un Placer Vegetal y Cremoso
El goulash es un plato tradicional que se caracteriza por su versatilidad, ya que se puede preparar con una amplia variedad de ingredientes. Sin embargo, para la receta que vamos a presentar, el enfoque estará en un goulash de verduras, enriquecido con una capa de queso fundido que lo convierte en una comida reconfortante y saciante, ideal para el iftar, la comida que rompe el ayuno.
Ingredientes para el Goulash de Verduras con Queso:
- 1 paquete de pasta de goulash (o pasta filo)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla grande, picada finamente
- 2 dientes de ajo, picados finamente
- 1 zanahoria, pelada y cortada en cubos pequeños
- 1 calabacín, picado en cubos
- 1 pimiento rojo, picado en cubos
- 1 taza de espinacas frescas, lavadas y escurridas
- 1 taza de champiñones, laminados
- 1 taza de queso feta desmenuzado
- 1 taza de queso mozzarella rallado
- 2 cucharadas de crema agria (opcional para mayor cremosidad)
- Sal y pimienta al gusto
- Especias al gusto (como orégano, tomillo y albahaca)
Instrucciones para la Preparación:
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Preparar las verduras: Comienza calentando el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo picados, y sofríelos durante 2-3 minutos hasta que estén transparentes y fragantes. Luego, agrega la zanahoria, el calabacín y el pimiento rojo. Cocina las verduras hasta que estén ligeramente tiernas, alrededor de 5 minutos. Añade los champiñones y las espinacas, cocinando por unos minutos más hasta que las espinacas se reduzcan. Salpica con sal, pimienta y las especias que prefieras, asegurándote de que las verduras estén bien sazonadas.
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Montaje del goulash: Precalienta el horno a 180°C. En una fuente para hornear, coloca una capa de pasta de goulash o pasta filo, cubriendo bien la base. Si usas pasta filo, asegúrate de pincelar cada capa con un poco de aceite de oliva o mantequilla derretida para obtener una textura crujiente. Sobre la capa de pasta, extiende una porción generosa de las verduras salteadas.
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Agregar los quesos: Espolvorea una capa de queso feta desmenuzado sobre las verduras, seguido por una capa de queso mozzarella rallado. Si deseas un toque extra de cremosidad, añade una cucharada de crema agria en el centro de cada capa de queso.
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Horneado: Cubre con más pasta de goulash o filo, asegurándote de que esté bien sellado, y hornea en el horno precalentado durante 25-30 minutos o hasta que la superficie esté dorada y crujiente. Una vez listo, retira del horno y deja reposar unos minutos antes de cortar y servir.
El resultado será un goulash de verduras con una textura crujiente por fuera y suave y cremosa por dentro, donde los quesos se derriten perfectamente y se integran con las verduras, creando una deliciosa combinación de sabores.
Las Awwama: Un Postre Dulce y Reconfortante
Después de un día de ayuno, es un buen momento para disfrutar de un postre que sea tanto satisfactorio como delicioso. Las «awwama» son un dulce tradicional en muchas culturas árabes y del Levante, conocidas por su textura esponjosa y su sabor dulce y fragante. Este postre es perfecto para el final de un iftar, y su preparación es relativamente sencilla pero increíblemente deliciosa.
Ingredientes para las Awwama:
- 2 tazas de harina
- 1 cucharadita de levadura seca
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharada de azúcar
- 1 taza de agua tibia
- 2 cucharadas de aceite vegetal
- Aceite para freír
- 1 taza de jarabe de azúcar o miel (para bañarlas)
- Agua de rosas o de azahar (opcional, para dar un toque de fragancia)
Instrucciones para la Preparación:
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Preparar la masa: En un bol grande, mezcla la harina, la levadura, la sal y el azúcar. Agrega gradualmente el agua tibia y el aceite, y amasa hasta obtener una masa suave y pegajosa. Cubre el bol con un paño limpio y deja reposar la masa en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
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Formar las awwama: Una vez que la masa haya reposado, colócala sobre una superficie ligeramente enharinada. Con las manos humedecidas, toma pequeñas porciones de la masa y forma bolitas del tamaño de una nuez. Asegúrate de que todas las bolitas tengan un tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme.
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Freír las awwama: Calienta aceite en una sartén profunda o freidora a fuego medio-alto. Con cuidado, coloca las bolitas de masa en el aceite caliente. Fría las awwama hasta que estén doradas y crujientes por fuera, pero suaves y esponjosas por dentro, lo cual tomará aproximadamente 4-5 minutos. Asegúrate de freírlas en pequeñas tandas para evitar que el aceite se enfríe.
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Sumergir en jarabe: Una vez fritas, retira las awwama del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Inmediatamente, sumérgelas en el jarabe de azúcar o miel tibio. Si lo deseas, puedes añadir unas gotas de agua de rosas o de azahar al jarabe para darles un toque especial.
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Servir: Coloca las awwama en un plato grande y sírvelas calientes. Acompáñalas con té o cualquier bebida fresca para completar una comida deliciosa.
Las awwama son suaves y esponjosas por dentro, mientras que su exterior tiene una textura crujiente, lo que crea una experiencia de sabor única. Su dulzura no solo satisface el antojo de algo dulce, sino que también brinda una sensación reconfortante, perfecta para compartir en la mesa de iftar.
Conclusión: Una Quinta Noche de Ramadán Llena de Sabores y Tradición
El día quinto de Ramadán es una excelente oportunidad para experimentar con platos tradicionales llenos de sabor y nutrientes que complementen la espiritualidad de este mes tan especial. El goulash de verduras con queso y las awwama son solo dos ejemplos de cómo la comida puede ser no solo un medio para nutrir el cuerpo, sino también una manera de conectarse con las raíces culturales y compartir momentos de unión familiar.
Estos platos no solo son deliciosos, sino que también son una manera de incorporar ingredientes frescos y saludables, perfectos para mantener la energía durante las horas de ayuno. Al prepararlos en casa, no solo se disfrutará de un sabor único, sino que se dará vida a las tradiciones culinarias que hacen de Ramadán una época especial para todos.