El gorrión común (Passer domesticus), también conocido como gorrioncillo, pardal o pajarillo, es una especie de ave paseriforme de la familia Passeridae, originaria de Eurasia y el norte de África, pero introducida en diversas partes del mundo, donde se ha adaptado exitosamente a una amplia variedad de hábitats urbanos y rurales.
Se caracteriza por su pequeño tamaño, con una longitud que oscila entre los 14 y 16 centímetros, y un peso que va de los 24 a los 39 gramos, siendo las hembras ligeramente más pequeñas que los machos. Su plumaje es mayoritariamente pardo en la parte dorsal y grisáceo en la ventral, con una banda negra que atraviesa los ojos y se extiende hasta el cuello, además de presentar una mancha negra en el pecho en los machos adultos durante la época reproductiva.
El gorrión común es una especie altamente adaptable y generalista, lo que le ha permitido colonizar una amplia gama de hábitats, desde zonas urbanas hasta campos agrícolas y áreas forestales. Se alimenta principalmente de semillas, granos, insectos y otros invertebrados, que busca tanto en el suelo como entre la vegetación baja, aunque también puede aprovecharse de los alimentos disponibles en entornos urbanos, como migas de pan o restos de comida.
Una de las características más destacadas del gorrión común es su comportamiento social y gregario. Estas aves suelen formar grupos numerosos, especialmente durante la época de reproducción, cuando establecen colonias en las que construyen nidos en lugares protegidos, como cavidades de edificios, árboles o arbustos. Los nidos son construidos principalmente por las hembras, utilizando una variedad de materiales como hierba, ramitas, pelo y plumas, y pueden contener entre 2 y 7 huevos, que son incubados principalmente por la hembra durante unos 10 a 14 días.
Una vez que los huevos eclosionan, tanto el macho como la hembra participan en la alimentación de los polluelos, que abandonan el nido aproximadamente dos semanas después de la eclosión, aunque continúan siendo alimentados por sus padres durante un tiempo más antes de volar por completo. El gorrión común puede tener varias crías a lo largo de una temporada de reproducción, lo que contribuye a mantener estables sus poblaciones en áreas donde las condiciones son favorables.
Aunque el gorrión común es una especie generalista y adaptable, ha experimentado una disminución significativa en algunas áreas de su distribución original, especialmente en Europa occidental, donde se ha observado una disminución constante de sus poblaciones en las últimas décadas. Las causas de esta disminución no están completamente claras, pero se cree que pueden estar relacionadas con la pérdida de hábitat, la contaminación, el uso de pesticidas y herbicidas, y otros factores ambientales.
A pesar de estas amenazas, el gorrión común sigue siendo una especie abundante y ampliamente distribuida en muchas partes del mundo, y su capacidad para adaptarse a entornos humanizados lo convierte en un símbolo común de la vida urbana en muchas ciudades de todo el mundo. Además, su presencia en entornos urbanos puede proporcionar beneficios indirectos, como el control de poblaciones de insectos y la dispersión de semillas, lo que subraya la importancia de conservar esta especie tan familiar y querida.
Más Informaciones
El gorrión común (Passer domesticus) es una especie de ave que ha sido objeto de estudio e interés tanto en el ámbito científico como en la cultura popular debido a su notable adaptabilidad, comportamiento social y su presencia omnipresente en entornos urbanos y rurales alrededor del mundo.
Esta ave, que pertenece a la familia Passeridae, es parte de un grupo diverso de paseriformes conocidos comúnmente como gorriones. El género Passer incluye varias especies, pero el gorrión común es, como su nombre indica, el más extendido y reconocible de todos.
El gorrión común se caracteriza no solo por su aspecto físico, sino también por su comportamiento. Son aves pequeñas y ágiles, con un plumaje pardo-grisáceo en el dorso y más claro en el vientre. Los machos en época de reproducción tienen un distintivo collar negro en la garganta y manchas negras en el pecho, mientras que las hembras y los jóvenes carecen de estas marcas tan llamativas.
En cuanto a su distribución geográfica, el gorrión común es originario de Eurasia y el norte de África. Sin embargo, su capacidad para adaptarse a una variedad de entornos ha permitido su introducción y establecimiento exitoso en otros continentes, como América del Norte, América del Sur, Australia y algunas islas del Pacífico. Esta introducción se realizó principalmente por la actividad humana, ya sea intencionalmente como control de plagas o accidentalmente a través del comercio y transporte de mercancías.
En su hábitat natural, el gorrión común se encuentra en una variedad de entornos, desde zonas urbanas y suburbanas hasta campos agrícolas, pastizales, matorrales y bosques abiertos. Su versatilidad en la elección del hábitat ha sido fundamental para su éxito como especie, ya que puede adaptarse a cambios en el paisaje y aprovechar los recursos disponibles en diferentes ambientes.
El comportamiento social del gorrión común es otro aspecto fascinante de su biología. Estas aves son altamente gregarias y suelen formar grupos grandes, especialmente durante la época de cría. La formación de colonias y la construcción de nidos comunales son comportamientos comunes en muchas poblaciones de gorriones, lo que les proporciona protección contra depredadores y facilita la búsqueda de alimento.
La dieta del gorrión común es principalmente granívora, lo que significa que se alimenta principalmente de semillas y granos. Sin embargo, también consumen una variedad de insectos y otros invertebrados, especialmente durante la época de cría, cuando necesitan una dieta rica en proteínas para alimentar a sus crías. Esta dieta variada y adaptable les permite encontrar alimento en una variedad de hábitats y condiciones ambientales.
En términos de reproducción, el gorrión común es conocido por su capacidad para reproducirse rápidamente y en grandes cantidades. Las parejas forman lazos monógamos durante la temporada de cría, y ambos miembros de la pareja participan en la construcción del nido, la incubación de los huevos y el cuidado de los polluelos. Los nidos suelen ubicarse en cavidades naturales o artificiales, como agujeros en árboles, grietas en edificios o cajas nido.
La depredación, la competencia con otras especies, la pérdida de hábitat y los cambios en el paisaje urbano son algunos de los desafíos que enfrenta el gorrión común en la actualidad. Aunque sigue siendo una especie abundante en muchas áreas, se han observado disminuciones significativas en algunas poblaciones, especialmente en Europa occidental, donde se ha convertido en un símbolo de la preocupación por la pérdida de biodiversidad en entornos urbanos.
La relación entre los seres humanos y los gorriones comunes es compleja y multifacética. Por un lado, estas aves se benefician de la presencia humana al encontrar alimento y refugio en áreas urbanizadas. Por otro lado, la urbanización y el desarrollo pueden representar amenazas para su supervivencia al reducir su hábitat natural y exponerlos a contaminantes y depredadores introducidos.
En resumen, el gorrión común es una especie fascinante que ha sabido adaptarse y prosperar en una variedad de entornos. Su presencia en nuestro entorno cotidiano nos recuerda la interconexión entre la vida silvestre y la actividad humana, así como la importancia de conservar y proteger la biodiversidad en todas sus formas.