Cuatro Pasos para Gestionar a tus Excompañeros de Trabajo
Cuando cambias de trabajo, la transición no solo implica adaptarte a un nuevo entorno laboral, sino también gestionar la relación con tus antiguos colegas. Mantener una relación profesional y respetuosa con ellos puede ser crucial para tu desarrollo profesional futuro. Aquí te presentamos cuatro pasos para gestionar eficazmente a tus excompañeros de trabajo:
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Mantén una Comunicación Abierta y Respetuosa
La comunicación es clave en cualquier relación profesional. Aunque ya no trabajes en la misma empresa que tus excompañeros, es importante mantener una comunicación abierta y respetuosa. Esto significa responder a sus mensajes de manera oportuna y ser claro y profesional en tus interacciones. Si recibes una invitación para un evento o una reunión, considera la posibilidad de asistir si te es conveniente y si crees que puede ser beneficioso para mantener una buena relación.
En el ámbito profesional, las redes de contactos son valiosas. Mantener una relación cordial con tus excompañeros puede abrirte puertas a nuevas oportunidades y colaboraciones en el futuro. Asegúrate de que tu comunicación sea siempre respetuosa y positiva, evitando comentarios negativos sobre la antigua empresa o colegas.
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Ofrece Apoyo y Ayuda Cuando Sea Necesario
No subestimes el valor de ofrecer apoyo a tus antiguos colegas. Si te piden ayuda con un proyecto, consejo profesional o una referencia, considera la posibilidad de colaborar en la medida de tus posibilidades. Ofrecer tu apoyo puede fortalecer la relación y demostrar que valoras la conexión que mantuviste con ellos.
En la medida en que puedas, trata de ser útil y generoso con tu tiempo y conocimientos. A veces, un simple gesto de ayuda puede ser muy apreciado y contribuir a una relación profesional duradera. Sin embargo, también es importante establecer límites claros para no comprometerte en exceso ni poner en riesgo tus nuevas responsabilidades.
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Establece Fronteras Claras
Aunque es beneficioso mantener una relación profesional positiva con tus excompañeros, es crucial establecer fronteras claras. Esto significa definir hasta qué punto estás dispuesto a involucrarte en temas relacionados con tu antigua empresa o tu antiguo equipo. Evita compartir información confidencial o delicada sobre tu antigua empresa, ya que esto puede perjudicar tanto a tu reputación como a la de la empresa.
Establecer fronteras claras también implica evitar situaciones que puedan causar conflictos de interés. Por ejemplo, si trabajas en una empresa competidora o en un campo relacionado, es esencial manejar la relación con precaución para evitar posibles malentendidos o problemas éticos.
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Evalúa y Ajusta la Relación Según Sea Necesario
A medida que avanzas en tu nueva posición, es importante evaluar periódicamente la relación con tus excompañeros. Reflexiona sobre si la relación sigue siendo beneficiosa para ambas partes y si necesitas hacer ajustes. En algunos casos, puede ser necesario distanciarse un poco si la relación ya no es tan relevante o si afecta tu desempeño en tu nuevo entorno laboral.
Si decides reducir el contacto con antiguos colegas, hazlo de manera profesional y respetuosa. Explica tus razones si es apropiado, pero evita ser demasiado detallado. La honestidad y la transparencia en la medida de lo posible contribuirán a mantener una relación cordial, incluso si la frecuencia del contacto disminuye.
Conclusión
Gestionar la relación con tus excompañeros de trabajo puede ser un desafío, pero con comunicación abierta, apoyo mutuo, fronteras claras y evaluaciones periódicas, puedes mantener una relación profesional positiva que beneficie a ambas partes. Recuerda que en el mundo laboral, las redes de contacto y las relaciones profesionales sólidas pueden ser un activo valioso para tu carrera futura. Mantén una actitud profesional y respetuosa, y estarás en el camino correcto para gestionar eficazmente tus relaciones laborales pasadas.