La superficie geográfica del Reino de Marruecos, ubicado en la región noroccidental de África, es de aproximadamente 710,850 kilómetros cuadrados. Esta extensión de territorio hace de Marruecos el país número 57 en el mundo en términos de tamaño. Su superficie incluye una variedad de paisajes que van desde montañas y desiertos hasta llanuras y costas, lo que contribuye a su rica diversidad natural y cultural.
Marruecos se encuentra limitado al norte por el mar Mediterráneo, al oeste y al sur por el océano Atlántico y al este y al sureste por Argelia. Esta ubicación estratégica en el extremo noroeste de África le confiere un papel geopolítico importante, siendo una puerta de entrada entre Europa y el continente africano.
El territorio marroquí se puede dividir en varias regiones geográficas prominentes:
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Las Montañas del Atlas: Esta cadena montañosa, que se extiende desde el suroeste hasta el noreste del país, es una de las características geográficas más destacadas de Marruecos. Las montañas del Atlas se dividen en tres secciones principales: el Alto Atlas, el Medio Atlas y el Bajo Atlas. El pico más alto de esta cordillera es el Toubkal, que alcanza una altitud de 4,167 metros sobre el nivel del mar. Estas montañas no solo son un atractivo para los entusiastas del senderismo y la escalada, sino que también desempeñan un papel crucial en el suministro de agua a través de sus sistemas fluviales.
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Las Montañas del Rif: Situadas en el noreste del país, estas montañas se extienden paralelamente a la costa mediterránea. Son conocidas por su paisaje verde y montañoso, que contrasta con otras regiones más áridas de Marruecos. Las montañas del Rif también son el hogar de varias comunidades bereberes, que han mantenido sus tradiciones culturales a lo largo de los siglos.
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El Desierto del Sahara: Al sur del país, Marruecos comparte una frontera con el vasto desierto del Sahara, que ocupa una parte significativa del territorio del norte de África. En el territorio marroquí, el desierto se caracteriza por sus dunas de arena y paisajes áridos, como los que se encuentran en el Erg Chebbi y el Erg Chigaga. Aunque la región del Sahara marroquí es menos extensa que la parte sahariana de Argelia o Túnez, sigue siendo una región de gran importancia cultural y económica.
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Las Llanuras y las Costas: Marruecos posee una extensa línea costera que se extiende a lo largo del mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Las llanuras costeras, como la llanura de Gharb en el noroeste, son áreas fértiles que son cruciales para la agricultura del país. La proximidad al océano también ha influido en el clima y la economía marroquí, proporcionando importantes puertos comerciales y recursos pesqueros.
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Los Valles: En las regiones montañosas y a lo largo de los ríos, Marruecos cuenta con varios valles que son importantes para la agricultura y el asentamiento humano. El Valle del Draa, por ejemplo, es conocido por su producción de dátiles y es un importante punto de referencia en la región sur del país.
Además de sus características geográficas, Marruecos es conocido por su diversidad climática. El clima varía considerablemente en función de la altitud y la proximidad al mar. En general, el clima del país se puede clasificar en tres zonas principales: un clima mediterráneo en la costa, un clima continental en el interior y un clima desértico en el sur. En la región montañosa del Atlas, el clima puede ser muy variable, con inviernos fríos y nevados en las altitudes más altas, y veranos cálidos en las áreas más bajas.
La riqueza de recursos naturales y la diversidad de paisajes hacen de Marruecos un país con una gran variedad de ecosistemas, que van desde bosques y praderas hasta desiertos y zonas costeras. Esta diversidad no solo contribuye a su belleza natural, sino que también ha influido en la historia y la cultura del país a lo largo de los siglos. Desde los antiguos caminos comerciales que cruzaban el Sahara hasta las rutas marítimas que conectaban Marruecos con Europa y el Medio Oriente, el territorio marroquí ha sido un cruce de culturas y civilizaciones.
En resumen, la superficie de Marruecos, con sus 710,850 kilómetros cuadrados, abarca una gran variedad de paisajes y climas que no solo definen su geografía física, sino que también han moldeado su historia, cultura y economía. La interacción de sus montañas, desiertos, llanuras y costas ha creado un entorno natural único que sigue atrayendo la atención de exploradores, turistas y estudiosos de todo el mundo.