5 Frases que debes evitar en tu primer día de trabajo
El primer día de trabajo en una nueva empresa siempre está lleno de expectativas, nervios y una gran cantidad de interacciones sociales y profesionales. Como nuevo miembro del equipo, es fundamental causar una impresión positiva desde el inicio, ya que este primer encuentro puede influir en la forma en que tus compañeros de trabajo y superiores te perciben. Sin embargo, hay ciertas frases que pueden ser perjudiciales para tu imagen profesional si las dices en ese día tan importante. A continuación, te presentamos cinco frases que deberías evitar pronunciar en tu primer día de trabajo, y por qué es crucial mantenerte alejado de ellas.
1. «¿A qué hora salimos hoy?»
Aunque esta frase puede sonar inofensiva o incluso amistosa, preguntar sobre el horario de salida desde el primer día puede dar la impresión de que no estás comprometido con tu trabajo. En muchos lugares, especialmente en empresas que tienen una cultura corporativa más rigurosa o en equipos que valoran la productividad y la responsabilidad, hablar sobre la hora de salida demasiado pronto puede hacer que los demás piensen que estás más interesado en terminar el día que en cumplir con tus responsabilidades.
Lo ideal es llegar con la mentalidad de que tu tiempo de trabajo es valioso, y que tu primer día se dedicará a aprender, adaptarte y aportar al equipo. Si bien es importante conocer los horarios de la empresa, hacerlo con una actitud de curiosidad profesional es mucho más apropiado que hacerlo con la intención de buscar el final de la jornada laboral.
2. «¿Cómo funcionan las cosas aquí?»
Una de las preguntas que más frecuentemente se hacen los nuevos empleados es «¿cómo funcionan las cosas aquí?», pero esta frase puede interpretarse como una falta de iniciativa o de preparación. Si bien es completamente natural tener dudas sobre los procesos internos de una empresa, lo más recomendable es intentar hacer tu investigación previa. Antes de llegar al trabajo, trata de leer el manual del empleado, revisar la página web de la empresa o hablar con alguien de recursos humanos para obtener un panorama más claro de cómo se manejan las cosas.
Si, a pesar de todo, tienes dudas en tu primer día, trata de formular tus preguntas de manera más específica. Por ejemplo, en lugar de hacer una pregunta genérica sobre cómo funcionan las cosas, podrías preguntar sobre algún procedimiento específico, herramienta o software que vayas a utilizar en tu puesto. Esto muestra que ya estás comprometido con aprender y hacer tu trabajo de manera eficiente, en lugar de esperar que todo se te entregue masticado.
3. «Esto no lo entiendo, ¿por qué lo hacen así?»
Aunque es completamente natural no comprender algunos aspectos de tu nuevo trabajo, expresar frustración o incredulidad al principio puede ser contraproducente. Decir algo como «esto no lo entiendo, ¿por qué lo hacen así?» podría hacer que tus colegas o supervisores piensen que no eres flexible o que no estás dispuesto a adaptarte a los procesos establecidos. En lugar de manifestar tu confusión de manera tan directa, trata de adoptar una actitud más abierta y comprensiva.
Es preferible formular preguntas de manera más constructiva, como «estoy tratando de entender mejor cómo funciona este proceso, ¿puedes ayudarme a comprenderlo?», lo que demuestra que estás interesado en aprender sin juzgar el sistema existente. Este enfoque promueve una actitud colaborativa y profesional.
4. «Creo que podría hacerlo mejor.»
Aunque todos los empleados tienen la capacidad de contribuir con ideas para mejorar los procesos o las prácticas dentro de la empresa, hacer comentarios como «Creo que podría hacerlo mejor» en tu primer día de trabajo puede ser malinterpretado. Este tipo de frase puede dar la impresión de que eres arrogante o que desconfías de la manera en que los demás hacen las cosas. Además, es importante recordar que, como nuevo empleado, es probable que no tengas suficiente conocimiento sobre los detalles de los procesos, por lo que no siempre es sabio sugerir cambios tan pronto.
Lo mejor es observar, aprender y comprender primero cómo funcionan las cosas antes de proponer mejoras. Si tienes una idea para optimizar algo, asegúrate de que sea en el momento adecuado, después de haberte integrado bien al equipo y comprendido las dinámicas laborales. La humildad es clave al principio.
5. «No estoy seguro de poder hacer esto.»
Aunque la inseguridad es completamente normal cuando estás comenzando en un nuevo trabajo, expresar dudas sobre tus capacidades en el primer día puede socavar tu credibilidad. Decir «No estoy seguro de poder hacer esto» puede transmitir la idea de que no confías en tus habilidades o que no estás dispuesto a enfrentar desafíos.
En lugar de eso, es más positivo abordar cualquier tarea o responsabilidad con una actitud proactiva y con disposición para aprender. Si tienes dudas sobre cómo abordar algo, en lugar de hacer una declaración negativa, considera pedir orientación de manera proactiva: «¿Hay algún recurso o consejo que puedas darme para asegurarme de hacer bien esta tarea?». Este enfoque muestra que estás dispuesto a aprender y a mejorar, sin mostrar inseguridad innecesaria.
Conclusión
El primer día de trabajo es una oportunidad para causar una excelente primera impresión y establecer relaciones positivas con tus nuevos compañeros de trabajo. Las frases que mencionamos pueden dar la impresión equivocada sobre tu profesionalismo y actitud. Evitarlas te ayudará a construir una imagen de persona responsable, comprometida y dispuesta a aprender. Recuerda que, aunque es normal sentirse nervioso o inseguro al comenzar un nuevo trabajo, siempre es importante transmitir confianza, apertura y disposición para contribuir al éxito de tu equipo y de la empresa.