Ford Zodiac 1966-1972: El Lujo y la Innovación Automotriz de los Años 60
La década de 1960 marcó un periodo de grandes avances tecnológicos y de diseño en la industria automotriz. En este contexto, el Ford Zodiac, lanzado entre 1966 y 1972, se presentó como una de las joyas de la automoción británica. Derivado de la gama Zephyr, el Zodiac se erigió como una versión más lujosa, pensada para un público que demandaba más confort y estilo sin renunciar al rendimiento y la fiabilidad que caracterizaban a los vehículos de Ford. En este artículo, exploraremos a fondo las características, especificaciones y el legado del Ford Zodiac durante sus años de producción.
El Origen del Ford Zodiac
Ford introdujo la cuarta generación de su modelo Zephyr en 1966, una renovación que vino acompañada del lanzamiento del Ford Zodiac como la variante de lujo. Aunque ambos modelos compartían la misma base y muchas de sus características mecánicas, el Zodiac incorporaba una serie de mejoras y detalles que lo hacían destacar como una opción más exclusiva para aquellos que deseaban un vehículo más refinado.
El desarrollo del MKIV Zephyr/Zodiac comenzó en 1961, y desde sus inicios, Ford se comprometió a incorporar nuevas tecnologías que marcarían la diferencia en la conducción y el confort. Entre estas innovaciones destacaron la suspensión trasera independiente, el alternador en lugar del generador, e incluso el encendedor para cigarrillos, una característica que, aunque pequeña, reflejaba el enfoque en los detalles que Ford había tomado con este modelo.
Diseño y Estilo: Un Vehículo para el Confort
El Ford Zodiac de 1966-1972 se distinguió por su diseño elegante y bien proporcionado. Mientras que el Zephyr mantenía un diseño más sencillo, el Zodiac apostó por una estética más sofisticada. La principal diferencia estética entre ambos modelos era la parrilla delantera: el Zephyr incorporaba dos faros, mientras que el Zodiac presentaba un sistema de faros dobles, lo que le otorgaba una imagen más imponente y distintiva.
El vehículo estaba adornado con una parrilla cromada y parachoques también cromados, detalles que daban al Zodiac un aire de lujo y modernidad. Un aspecto poco común para la época, y que se convirtió en una característica distintiva de los modelos Zodiac, fueron los espejos retrovisores montados en los guardabarros, que proporcionaban una visión más amplia y mejorada del entorno.
Interiores: Comodidad y Equipamiento
El interior del Ford Zodiac era un claro reflejo de su enfoque hacia el lujo. El modelo contaba con asientos tipo «bucket» en la parte delantera y un banco en la parte trasera, lo que le confería un confort superior en comparación con otros vehículos de su clase. La mecánica de inclinación de los asientos delanteros era estándar, permitiendo una mayor comodidad para los ocupantes.
El tablero de instrumentos era otro de los puntos fuertes del Zodiac. En lugar de un diseño plano y simple, como el del Zephyr, el Zodiac incorporaba un panel de instrumentos con más indicadores y un acabado más sofisticado. Uno de los medidores más destacados era el amperímetro, que Ford promocionaba como una de las características más útiles para el conductor.
Especificaciones Técnicas: Potencia y Rendimiento
El Ford Zodiac de 1966-1972 estaba impulsado por un motor V6 de 3.0 litros, que proporcionaba una potencia de 95 kW (130 HP) a 4740 RPM. Esta motorización le otorgaba una buena aceleración y una velocidad máxima de 161 km/h (100 mph), lo que era bastante competitivo para la época. El par motor alcanzaba los 173 lb-ft (235 Nm) a 3000 RPM, lo que le otorgaba una conducción suave y agradable en diferentes condiciones.
El modelo estaba equipado con una transmisión manual de 4 velocidades, aunque los compradores también podían optar por una transmisión automática de 3 marchas, que proporcionaba una mayor comodidad en la conducción urbana y en viajes largos. En términos de frenos, el Zodiac contaba con discos en las cuatro ruedas, lo que mejoraba la capacidad de frenado y la seguridad en comparación con otros vehículos de la época.
Además de sus capacidades de motor y rendimiento, el Ford Zodiac se benefició de su tracción trasera, lo que proporcionaba una mayor estabilidad y control en la conducción, especialmente en carreteras sinuosas o condiciones de baja adherencia. Su sistema de suspensión trasera independiente también contribuía a una conducción más suave y confortable.
Dimensiones y Características Físicas
El Ford Zodiac presentaba unas dimensiones bastante generosas para su época. Su longitud era de 4699 mm (185 pulgadas), con una anchura de 1796 mm (70.7 pulgadas) y una altura de 1473 mm (58 pulgadas). Estas proporciones lo convertían en un vehículo espacioso, tanto para los ocupantes como para el equipaje.
La distancia entre ejes era de 2921 mm (115 pulgadas), lo que proporcionaba una buena estabilidad en carretera y una distribución equilibrada del peso, contribuyendo a su manejo eficiente. Además, el Zodiac contaba con una distancia al suelo de 170 mm (6.7 pulgadas), lo que le confería una altura adecuada para circular por diferentes tipos de terreno.
Seguridad y Confort
A pesar de ser un vehículo de lujo para su época, el Ford Zodiac también se preocupó por incorporar características de seguridad. Su sistema de frenos de disco en las cuatro ruedas mejoraba la capacidad de detener el vehículo rápidamente, mientras que la suspensión trasera independiente ofrecía una conducción más cómoda y controlada.
Aunque las características de seguridad modernas, como los airbags o los sistemas de control de estabilidad, aún no existían, el Zodiac incorporaba algunos elementos que mejoraban la seguridad pasiva, como el diseño robusto de su carrocería y las características de confort que reducía la fatiga del conductor y los pasajeros en largos viajes.
Conclusión: El Legado del Ford Zodiac
El Ford Zodiac 1966-1972 fue una pieza clave en la historia automotriz británica y un ejemplo del esfuerzo de Ford por ofrecer vehículos que no solo fueran funcionales, sino también lujosos y elegantes. Durante sus años de producción, el Zodiac se convirtió en un símbolo de prestigio y sofisticación, destacándose por su diseño innovador, sus características de confort y su rendimiento.
A lo largo de los años, el Ford Zodiac ha quedado como un modelo admirado por los coleccionistas y amantes de los coches clásicos. Su estética única, combinada con sus avances tecnológicos, lo convierte en un vehículo que marcó una era y sigue siendo recordado como uno de los grandes clásicos de Ford.