Ford Taurus X 2007-2009: Un crossover versátil para familias modernas
El Ford Taurus X, producido entre 2007 y 2009, fue un intento de la marca estadounidense de revitalizar su oferta de vehículos familiares en un momento de declive de los segmentos de wagons y monovolúmenes (MPV). A través de este modelo, Ford introdujo una alternativa moderna y más atractiva, denominada «crossover», una categoría que empezaba a ganar terreno en la industria automotriz en ese entonces.
Origen y cambio de nombre
El Taurus X es, en esencia, una versión mejorada y renombrada del modelo Ford Freestyle, que había sido lanzado en 2005. Ambos vehículos compartían la misma plataforma, que estaba basada en los modelos Taurus y Five Hundred, pero Ford decidió cambiar el nombre para aprovechar la mayor notoriedad del nombre «Taurus», que ya estaba relacionado con una gama de automóviles de éxito. Esta estrategia fue una jugada inteligente de marketing, ya que el nombre «Taurus» era sinónimo de confianza y fiabilidad, lo que atraía a un público más amplio.
Aunque el Taurus X mantenía las mismas características básicas que el Freestyle, Ford le dio un diseño renovado y una estética más moderna, especialmente en la parte frontal, donde se incorporó una fascia inspirada en los camiones de la marca. Esta nueva delantera contaba con tres barras horizontales cromadas y faros que se integraban de manera fluida con el parachoques delantero. Los laterales del Taurus X presentaban una figura más alta y robusta, similar a la de un station wagon elevado, pero con un toque de monovolumen que lo hacía más dinámico y funcional.
Diseño y espacio interior
El interior del Ford Taurus X fue pensado principalmente para ofrecer una gran capacidad de carga y comodidad a las familias numerosas. Con capacidad para siete personas en tres filas de asientos, este crossover resultaba ideal para aquellos que necesitaban espacio sin tener que recurrir a un vehículo excesivamente grande. Aunque la última fila de asientos era más adecuada para niños o personas de baja estatura, el diseño de las tres filas permitía acomodar a un número significativo de pasajeros, lo que lo convertía en una opción conveniente para viajes largos o desplazamientos familiares.
Ford también prestó atención a la flexibilidad del espacio interior. Al plegar la segunda y tercera fila de asientos, junto con el asiento del pasajero delantero, el Taurus X ofrecía una plataforma completamente plana que permitía transportar objetos largos, como una tabla de madera de 2×4, o incluso usarla como área de descanso durante un largo viaje. Esto brindaba a los usuarios la capacidad de adaptar el espacio según sus necesidades, algo que pocos vehículos de la época podían ofrecer con tanta facilidad.
Motorización y rendimiento
En cuanto al rendimiento, el Ford Taurus X se destacó por la inclusión de un motor V6 de 3.5 litros que producía 260 caballos de fuerza (HP) a 6250 revoluciones por minuto (RPM). Este motor estaba acoplado a una transmisión automática de seis velocidades, que enviaba la potencia a las ruedas delanteras o a las cuatro ruedas, dependiendo de la configuración elegida. Con este conjunto de motorización, el Taurus X ofrecía una conducción suave y una buena capacidad de respuesta, lo que lo hacía adecuado tanto para la ciudad como para viajes largos por carretera.
El motor V6 de 3.5 litros proporcionaba un torque de 332 Nm (245 lb-ft) a 4500 RPM, lo que permitía una aceleración adecuada y una buena capacidad de carga. Aunque no era un vehículo orientado a la velocidad, el Taurus X podía alcanzar una velocidad máxima de 185 km/h (115 mph), lo cual era suficiente para sus necesidades familiares y de transporte.
En términos de consumo de combustible, el Taurus X era relativamente eficiente para un vehículo de su tamaño. En la ciudad, el crossover ofrecía un rendimiento de aproximadamente 15 millas por galón (15.7 L/100 km), mientras que en carretera alcanzaba cifras algo más favorables. Esta eficiencia combinada con la capacidad de su tanque de combustible de 19 galones (71.9 litros) le otorgaba una autonomía decente para viajes largos, aunque no se destacaba como líder en eficiencia de combustible.
Características de seguridad y confort
El Ford Taurus X estaba equipado con una serie de características de seguridad que eran estándar en su clase. Contaba con frenos de disco ventilados tanto en la parte delantera como en la trasera, lo que aseguraba un rendimiento de frenado eficiente en diversas condiciones de conducción. Además, su sistema de suspensión estaba diseñado para proporcionar una conducción cómoda y estable, incluso cuando se transportaban cargas pesadas o se viajaba por caminos menos pavimentados.
En cuanto a la seguridad activa, el Taurus X incluía airbags frontales, laterales y de cortina, además de sistemas de control de estabilidad y tracción. También estaba disponible con frenos antibloqueo (ABS), que mejoraban la capacidad de frenado en situaciones de emergencia. Estas características de seguridad eran cruciales para una familia que utilizaba el vehículo a diario, brindando tranquilidad a los conductores y pasajeros.
Además de su enfoque en la seguridad, el Taurus X también ofrecía un nivel de confort adecuado para sus ocupantes. La cabina estaba equipada con asientos de tela o cuero (dependiendo de la versión), con calefacción y ajuste eléctrico en las versiones más equipadas. El sistema de información y entretenimiento estaba compuesto por una radio AM/FM, un reproductor de CD y, en algunos modelos, una pantalla táctil con navegación, lo que mejoraba la experiencia de conducción y el entretenimiento durante los viajes largos.
Conclusión
En resumen, el Ford Taurus X 2007-2009 fue un crossover versátil y bien diseñado que ofreció una excelente opción para las familias que necesitaban un vehículo espacioso y funcional. Aunque no se destacó por ser el más eficiente en términos de consumo de combustible o el más rápido en carretera, cumplió su propósito de ofrecer comodidad, espacio y flexibilidad. Con su motorización V6 de 3.5 litros, su capacidad para siete pasajeros y sus características de seguridad, el Taurus X se convirtió en una opción atractiva para aquellos que buscaban un vehículo familiar práctico y accesible.
A lo largo de los años, el Taurus X dejó una huella en la historia de los crossovers, aunque fue reemplazado por otros modelos dentro de la marca Ford. No obstante, aquellos que tuvieron la oportunidad de conducirlo y disfrutar de sus características únicas pueden recordar con nostalgia un vehículo que hizo de los viajes familiares una experiencia más cómoda y placentera.
