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Ford Sierra 3 Puertas 1990-1993

Ford Sierra 3 Puertas (1990-1993): Una mirada profunda a la historia y las especificaciones de un clásico

El Ford Sierra 3 puertas, producido entre 1990 y 1993, es un modelo que, a pesar de no haber alcanzado la fama y el renombre de otros coches deportivos de la época, sigue siendo un hito dentro de la historia del automóvil. Parte de la serie Sierra, que continuó el legado de modelos anteriores como el Taunus y el Cortina, el Sierra 3 puertas ofreció una propuesta única dentro de la gama, fusionando un diseño deportivo con la practicidad de un automóvil compacto. Su éxito estuvo condicionado por varios factores, incluyendo el lanzamiento del motor Cosworth, que trajo consigo una mejora notable en su rendimiento y popularidad.

Un diseño renovado: Estilo y características exteriores

El Ford Sierra 3 puertas recibió importantes actualizaciones en 1990, lo que permitió a este modelo mantenerse competitivo en el mercado. Uno de los aspectos más llamativos del modelo era su diseño exterior, que lo diferenciaba de sus versiones de cuatro o cinco puertas. Su silueta deportiva y aerodinámica, con una línea de techo arqueada, ofrecía una estética completamente diferente en comparación con otros vehículos de la gama. Este modelo contaba con un par de ventanillas traseras grandes y redondeadas, que no solo eran un elemento distintivo de diseño, sino también funcionales al proporcionar una excelente visibilidad y ventilación para los ocupantes.

En el frontal, los faros se agrandaron y se incorporaron intermitentes en las esquinas del coche, lo que obligó a la marca a rediseñar la parrilla, reduciendo su tamaño y colocando una parrilla adicional en la parte inferior del parachoques envolvente. Estos cambios no solo aportaron una apariencia más moderna, sino que también mejoraron la aerodinámica y la eficiencia del vehículo. El pequeño spoiler metálico disponible en el modelo, ubicado en la parte baja de la luneta trasera, fue otro detalle que mejoró tanto la estética como la estabilidad del coche a altas velocidades.

Motor y rendimiento: El corazón del Sierra 3 puertas

El Ford Sierra 3 puertas estaba disponible con una variedad de opciones de motorización, pero fue el motor Cosworth el que realmente definió su carácter y desempeño. Sin embargo, la versión básica, que incluía el motor 1.6i de 80 caballos de fuerza, fue una opción popular entre los compradores que buscaban un vehículo asequible pero con un desempeño respetable.

El motor 1.6i de 1597 cm³, acoplado a una transmisión manual de 5 marchas, ofrecía una potencia de 80 caballos de fuerza a 5600 RPM, con un torque de 119 Nm a 3500 RPM. Esta combinación le permitía alcanzar una velocidad máxima de 167 km/h, lo que lo hacía competitivo dentro de su segmento. A pesar de no ser un coche de alto rendimiento, su aceleración de 0 a 100 km/h en 14.1 segundos lo ponía a la par con otros vehículos de su clase en ese momento.

Una de las características que definió al Sierra fue su sistema de tracción trasera, que proporcionaba una conducción más dinámica y divertida, en especial en las versiones más potentes como la Cosworth. La suspensión era una de las partes clave que contribuía a la comodidad y manejo del vehículo. El modelo básico, con frenos de disco en las ruedas delanteras y frenos de tambor en las traseras, ofrecía una experiencia de conducción bastante equilibrada, adecuada tanto para la ciudad como para los viajes largos por carretera.

Interior y confort: Un enfoque práctico y funcional

El interior del Ford Sierra 3 puertas no solo se diseñó con el rendimiento en mente, sino también con la comodidad y funcionalidad para sus ocupantes. Los asientos delanteros, bajos y ergonómicos, se ajustaban fácilmente para permitir una postura cómoda, incluso en viajes largos. La cabina se diseñó para ser práctica, con un túnel de transmisión alto que cruzaba de manera fluida desde el motor hasta el diferencial trasero. Esta disposición no solo mejoraba el diseño, sino que también contribuía a la distribución del peso y la estabilidad del vehículo.

La versión de 1990 del Sierra 3 puertas también incorporó mejoras significativas en cuanto a los materiales y acabados interiores. El panel de instrumentos fue rediseñado para ofrecer un aspecto más moderno y fácil de leer. Además, el asiento trasero tenía un banco plegable de una sola pieza, lo que permitía aumentar la capacidad del maletero y ofrecer más espacio para equipaje.

El volumen de carga de 385 litros fue una de las características que destacó en este modelo, haciendo de este automóvil una opción práctica para aquellos que necesitaban espacio adicional sin sacrificar el estilo o el rendimiento. Esta capacidad era bastante generosa para un coche de su categoría, lo que lo hacía ideal para los conductores que buscaban un vehículo versátil.

Economía y eficiencia: Un coche para todos

A pesar de ser un coche compacto y asequible, el Ford Sierra 3 puertas de 1990 a 1993 no sacrificó la eficiencia en su rendimiento. El modelo base, con su motor 1.6i, ofrecía una eficiencia de combustible bastante buena para la época. Con un consumo combinado de 8.2 L/100 km, el Sierra 3 puertas resultaba económico tanto para su uso urbano como para viajes largos por carretera. Con una capacidad de tanque de combustible de 60.2 litros, el vehículo ofrecía una autonomía considerable, permitiendo a los conductores recorrer largas distancias sin la necesidad de recargar constantemente.

Además, la aerodinámica del coche, con un coeficiente de arrastre (Cd) de 0.3, ayudaba a mejorar la eficiencia del combustible y la estabilidad en la carretera. A pesar de no ser un coche de alto rendimiento, su bajo peso (1040 kg) y su diseño eficiente permitían un manejo más fácil y una experiencia de conducción placentera.

Conclusión: El legado del Ford Sierra 3 puertas

El Ford Sierra 3 puertas de 1990 a 1993 fue una propuesta atractiva dentro de la gama de vehículos compactos de la época. Con su estilo único, motores eficientes y un interior práctico y funcional, el Sierra 3 puertas ofreció a los conductores una opción accesible y versátil, adecuada tanto para el uso diario como para viajes largos.

Aunque el modelo nunca alcanzó la popularidad de otros coches deportivos de la época, su versión Cosworth y su enfoque en el confort y la economía lo convirtieron en un vehículo respetado dentro de su segmento. Hoy en día, el Ford Sierra 3 puertas sigue siendo recordado como un clásico que, a pesar de sus limitaciones, ofreció una combinación única de diseño, rendimiento y practicidad, dejando una huella indeleble en la historia del automóvil.

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