Ford S-Max 2006-2014: Un Monovolumen Deportivo con Características Únicas
El mercado europeo de vehículos de tipo monovolumen vivió un cambio significativo a principios de los años 2000. Aunque los monovolúmenes, conocidos por su comodidad en largos viajes, aún eran populares, su auge estaba llegando a su fin debido a que los vehículos de tipo SUV y crossover comenzaban a ganar terreno. Ford, sin embargo, no dejó que la era de los monovolúmenes desapareciera sin ofrecer una alternativa moderna, deportiva y práctica. Así nació el Ford S-Max, un modelo que introdujo en 2006 una nueva visión de los monovolúmenes familiares. En lugar de seguir el formato tradicional de un monovolumen pesado y poco dinámico, el S-Max se diseñó para ser un vehículo de gran capacidad sin sacrificar el estilo o las sensaciones de conducción. Este artículo se centra en el modelo Ford S-Max 2006-2014, sus características, motores, rendimiento y cómo evolucionó a lo largo de los años.
Un Diseño Moderno y Deportivo
Uno de los aspectos más destacados del Ford S-Max fue su diseño exterior. Ford adoptó lo que se conoció como la filosofía de diseño «new edge», que consistía en la combinación de líneas curvas largas con bordes agudos y estrechos. Este enfoque le dio al S-Max una presencia más agresiva y moderna, lejos de la imagen tradicionalmente más conservadora de los monovolúmenes de la época.
En la parte frontal del vehículo, destaca la parrilla trapezoidal del paragolpes, que aportaba una estética más dinámica. Los pasos de rueda ensanchados también contribuían a este aspecto robusto y deportivo, diferenciándolo de otros monovolúmenes convencionales. Para mejorar la visibilidad del conductor y reducir los puntos ciegos, Ford implementó un conjunto adicional de pilares en el parabrisas, una medida que no era común en otros vehículos de este tipo. Asimismo, las falsas tomas de aire en los paneles frontales añadían un toque de deportividad, en línea con el carácter más enérgico de este monovolumen.
El diseño del Ford S-Max no solo se limitó a la estética exterior, sino que también se extendió al interior, donde se ofrecía espacio para hasta siete ocupantes, aunque las dos plazas traseras eran más adecuadas para personas de pequeña estatura o para viajes cortos. A pesar de ser un monovolumen, Ford trató de imbuir al S-Max con la sensación de ser un vehículo más deportivo. Esto se consiguió mediante el diseño de la consola central, que se extendía hacia la parte inferior del centro de control, dando la impresión de un coche con un enfoque más dinámico y menos volcado hacia el tradicional concepto de vehículo familiar de cruce.
Motores y Rendimiento
Ford ofreció una amplia gama de motores para el S-Max, adaptándose a diferentes necesidades y preferencias de los conductores europeos. Entre los motores disponibles, uno de los más populares fue el motor de 2.0 litros con 146 caballos de fuerza (HP), lo que permitía una conducción ágil sin sacrificar la capacidad de carga y comodidad de viaje. Este motor estaba acoplado a una transmisión manual de 5 velocidades, una configuración estándar en la mayoría de las versiones del S-Max. No obstante, para ciertas versiones, también estaba disponible una opción de transmisión automática.
Especificaciones del Motor 2.0L 5MT
- Cilindrada: 1999 cm³
- Potencia: 107 kW @ 6000 RPM (143 caballos de fuerza o 145 HP)
- Par motor: 185 Nm @ 4000-4500 RPM (137 lb-ft)
- Sistema de alimentación: Inyección electrónica
- Tipo de combustible: Gasolina
- Transmisión: Manual de 5 marchas
- Tracción: Delantera (FWD)
- Velocidad máxima: 197 km/h (122.4 mph)
- Aceleración (0-100 km/h): 10.9 segundos
- Consumo de combustible:
- Ciudad: 11L/100 km (21.4 mpg US)
- Carretera: 8.1L/100 km (29 mpg US)
- Capacidad del tanque de combustible: 70L (18.5 galones)
Este motor se caracteriza por su capacidad de ofrecer un equilibrio perfecto entre economía de combustible y rendimiento, lo que lo convirtió en una opción atractiva para quienes buscaban un monovolumen eficiente en el consumo de combustible, pero que también ofreciera una conducción ágil y agradable.
Comodidad y Espacio Interior
El S-Max fue diseñado para ofrecer un interior espacioso y cómodo, ideal para familias numerosas o para aquellos que necesitaban un vehículo con capacidad para más de cinco personas. Sin embargo, no solo se trataba de espacio, sino también de flexibilidad y confort. Los asientos traseros se podían configurar para adaptarse a diferentes necesidades de carga, y el vehículo contaba con un gran volumen de maletero, con 2081 litros de capacidad cuando se abatían los asientos.
Aunque la disposición de los asientos permitía albergar hasta siete personas, los asientos más distantes del vehículo estaban pensados más para viajes cortos o para personas de menor tamaño. Este diseño permitía que el S-Max mantuviera su perfil dinámico y deportivo, a pesar de ser un monovolumen de gran capacidad.
Tecnología y Características de Seguridad
A lo largo de su producción, el Ford S-Max se destacó por incorporar una serie de tecnologías avanzadas, tanto en términos de conectividad como de seguridad. Uno de los aspectos más importantes fue el sistema de infoentretenimiento, que, aunque no tan avanzado como los sistemas actuales, ofrecía conectividad con dispositivos móviles y sistemas de navegación que mejoraban la experiencia de conducción.
En cuanto a la seguridad, el S-Max no escatimó en ofrecer características de protección de vanguardia. Estaba equipado con múltiples airbags, control de estabilidad, frenos de disco ventilados en las ruedas delanteras y traseras, así como un sistema de frenos antibloqueo (ABS). Además, la estructura del vehículo estaba diseñada para proporcionar una gran resistencia en caso de accidente, lo que lo hacía un vehículo bastante seguro para viajar con la familia.
Conclusión: Un Monovolumen Deportivo que Marcó la Diferencia
A pesar de que la era de los monovolúmenes tradicionales estaba llegando a su fin en Europa, el Ford S-Max demostró ser una opción convincente para aquellos que buscaban un vehículo espacioso, cómodo y capaz de ofrecer una conducción más dinámica y deportiva que los monovolúmenes convencionales. Su diseño moderno y audaz, combinado con un rendimiento sólido y opciones de motorización versátiles, lo convirtieron en un éxito dentro de su segmento. Aunque el Ford S-Max fue descontinuado en 2014 para dar paso a modelos más nuevos, su legado como uno de los monovolúmenes más innovadores y emocionantes de su época perdura.
Este modelo no solo es un claro ejemplo de cómo Ford supo adaptarse a las tendencias del mercado, sino también de cómo un monovolumen puede ser más que un simple vehículo familiar: puede ser un automóvil que ofrezca una experiencia de conducción interesante sin perder funcionalidad. Con su equilibrio entre practicidad y deportividad, el S-Max sigue siendo un referente en el diseño de monovolúmenes en Europa.
