Ford Mustang Shelby GT350R (2015-Presente): Un ícono de alto rendimiento
El Ford Mustang es uno de los vehículos más emblemáticos en la historia de la automoción. Introducido por primera vez en 1964, el Mustang se ha convertido en un símbolo de la cultura estadounidense, fusionando un estilo inconfundible con un rendimiento impresionante. A lo largo de los años, muchas versiones especiales han sido lanzadas para satisfacer a los entusiastas del motor más exigentes. Entre ellas, destaca la versión Shelby GT350R, una reinterpretación moderna de la legendaria colaboración entre Ford y Caroll Shelby.
La evolución del Mustang y la llegada del GT350R
Desde su primera aparición en el mercado, el Mustang ha sido asociado con la potencia, el estilo y la accesibilidad. Sin embargo, en 1965, cuando Caroll Shelby intervino, el Mustang adoptó una nueva identidad, más agresiva y orientada a las carreras. El modelo GT350, que surgió como resultado de esta colaboración, se convirtió en un referente de los autos deportivos de alto rendimiento, destacándose por su motor V8 y su capacidad para competir en el automovilismo de la época.
Más de 50 años después, en 2015, Ford decidió revivir el espíritu de la GT350, pero con un enfoque más contemporáneo. La sexta generación del Mustang fue la base sobre la que se desarrolló el GT350R, un vehículo diseñado para ofrecer un rendimiento extremo en pista sin sacrificar la capacidad de uso diario. La versión R del GT350 fue pensada para los conductores que buscaban una experiencia de conducción más pura, con una combinación de potencia, control y precisión que lo diferenciara del resto de las versiones más convencionales.
Diseño aerodinámico y rendimiento en pista
El Mustang Shelby GT350R no es solo un coche con una apariencia imponente, sino que también fue diseñado específicamente para maximizar su rendimiento en circuito. Aunque comparte el mismo chasis y carrocería básica que el Mustang estándar, el GT350R presenta una serie de modificaciones que lo hacen mucho más capaz en la pista. La aerodinámica es uno de los aspectos más destacados de este modelo. En la parte frontal, un splitter agresivo y un labio inferior ayudan a aumentar la carga aerodinámica, empujando el coche hacia el suelo a altas velocidades y mejorando la estabilidad en las rectas y las curvas. Los faldones laterales con un diseño escalonado contribuyen a crear un flujo de aire lineal a lo largo del cuerpo del coche, lo que reduce la resistencia y mejora la eficiencia aerodinámica.
En la parte trasera, el GT350R está equipado con un alerón más alto que genera aún más downforce, lo que permite que el coche se mantenga pegado al asfalto en las curvas a gran velocidad. Además, un difusor en el fondo del vehículo contribuye al efecto suelo, optimizando la aerodinámica al generar un flujo de aire más controlado bajo el coche.
Diseño interior: Minimalismo y enfoque en el rendimiento
En el interior, el GT350R sigue la filosofía de reducción de peso para maximizar el rendimiento. Los asientos deportivos con un alto nivel de sujeción lateral son el único tipo de asiento disponible, lo que garantiza que el conductor y el pasajero se mantengan bien sujetos durante las maniobras de alto rendimiento. Además, la banqueta trasera ha sido eliminada, lo que no solo ayuda a reducir el peso total del vehículo, sino que también mejora la rigidez estructural.
Ford también decidió prescindir de la mayoría de los materiales aislantes de sonido, lo que permite una experiencia más visceral de conducción. Sin embargo, esto no significa que el confort se haya visto completamente sacrificado. El GT350R todavía ofrece opciones de climatización y un sistema de infoentretenimiento con una pantalla táctil de 8 pulgadas, que incluye dos medidores adicionales para mostrar datos vitales del rendimiento del coche, como la temperatura del aceite y la presión de los neumáticos.
El emblema de Shelby cobra protagonismo en el volante, reemplazando al logotipo tradicional de Ford, una clara señal de la herencia que este coche tiene con la marca que cambió la historia del Mustang para siempre.
Motor y transmisión: Potencia pura
El corazón del Ford Mustang Shelby GT350R es un motor V8 atmosférico de 5.2 litros, conocido por su arquitectura de cigüeñal plano, lo que le permite alcanzar revoluciones más altas de manera más suave y eficiente. Este motor es capaz de generar 526 caballos de fuerza (hp) a 7,500 rpm, con un torque de 429 lb-ft a 4,750 rpm, lo que le confiere una capacidad de aceleración excepcional y una respuesta inmediata al pedal del acelerador.
La transmisión es manual de seis velocidades, un guiño a los puristas que prefieren una conexión directa con el coche. El motor se acopla a un diferencial de deslizamiento limitado Torsen, que distribuye de manera óptima la potencia a las ruedas traseras, mejorando la tracción y permitiendo al conductor una mejor gestión del torque, especialmente en las salidas de curva.
Rendimiento y capacidades
En términos de cifras, el Mustang GT350R no es solo un coche rápido en línea recta. Gracias a su optimización aerodinámica, suspensión ajustada y neumáticos de alto rendimiento, es capaz de realizar un rendimiento impresionante en circuito. La velocidad máxima está limitada a 249 km/h (155 mph), pero lo que realmente destaca de este modelo es su capacidad de mantener altas velocidades durante períodos prolongados sin perder estabilidad ni fiabilidad, algo que distingue a este modelo de otros autos deportivos que están más enfocados en la aceleración pura.
En cuanto al consumo de combustible, el Mustang GT350R no es el coche más eficiente, con un promedio de 16 millas por galón (14.7 L/100km) combinado, lo que es comprensible dada su naturaleza de alto rendimiento. Sin embargo, la eficiencia de combustible en ciudad se reduce a 15 mpg (15.7 L/100km), lo que refleja su enfoque en el rendimiento más que en la economía de combustible.
Características y medidas
Las medidas del GT350R lo colocan dentro de los estándares de los autos deportivos de alto rendimiento. Con una longitud de 4,818 mm y un ancho de 1,928 mm, el coche tiene una presencia imponente en la carretera. Su altura es de 1,361 mm, lo que le confiere una postura baja y ancha, ideal para una conducción más agresiva y estable. La distancia entre ejes es de 2,720 mm, lo que contribuye a la estabilidad general del vehículo a altas velocidades.
El peso en vacío del GT350R es de 1,658 kg, lo que es relativamente bajo para un coche de su tamaño y capacidad, gracias a las modificaciones que incluyen la eliminación de la banqueta trasera y el uso de materiales más ligeros. La capacidad de carga es de 382 litros, lo que es adecuado para un coche de estas características.
Conclusión
El Ford Mustang Shelby GT350R de 2015 a la fecha es una pieza maestra de la ingeniería automotriz. No solo es un homenaje al legado de Caroll Shelby, sino una declaración de intenciones por parte de Ford, que ha sabido combinar el diseño icónico del Mustang con un rendimiento impresionante en pista. Este coche no está diseñado para ser un vehículo cotidiano, sino una máquina que se siente en su mejor momento cuando se le somete a los rigores de una pista de carreras.
Con su motor V8 de 5.2 litros, su transmisión manual de seis velocidades, y un enfoque en la reducción de peso y la aerodinámica, el GT350R es un Mustang que redefine lo que significa ser un coche de alto rendimiento. Es un vehículo que no solo captura la esencia de la velocidad, sino que también ofrece una experiencia de conducción pura y emocionante, un verdadero homenaje a la tradición de Shelby y a la historia del Mustang.
