FORD Mustang GT350 Shelby 1965-1966: La Leyenda de la Performance Americana
En la historia de la automoción, ciertos vehículos trascienden su función utilitaria para convertirse en verdaderos íconos culturales, combinando rendimiento, diseño y un aura de exclusividad que los convierte en leyendas vivas. Uno de estos vehículos es el Ford Mustang GT350 Shelby de 1965-1966, un coche que no solo redefinió lo que se esperaba de los autos deportivos de la época, sino que también marcó un hito en la historia de la competencia automovilística y en la cultura popular estadounidense.
El Nacimiento de una Leyenda
El Ford Mustang debutó en 1964 y rápidamente se estableció como el líder del segmento de los «pony cars». Con su estilo distintivo, accesibilidad y características que atraían tanto a jóvenes como a adultos, el Mustang se convirtió en un éxito instantáneo. Sin embargo, la versión base, con sus motores más pequeños y su enfoque más bien orientado a la accesibilidad, no satisface las expectativas de todos los conductores. Para muchos, el Mustang necesitaba un toque más agresivo, una versión más potente que pudiera competir con los mejores autos deportivos del mundo.
Ford recurrió al legendario Carroll Shelby, un piloto de carreras y fabricante de automóviles, conocido por su habilidad para llevar coches de calle a niveles de rendimiento extremadamente altos. En colaboración con Ford, Shelby desarrolló la versión GT350 del Mustang, un vehículo que no solo mejoraba el rendimiento de la línea base, sino que también ofrecía una apariencia más robusta y agresiva, así como una serie de modificaciones de diseño y mecánica que lo harían destacar en las competiciones de todo el país.
Diseño Exterior: Un Clásico Inconfundible
Aunque el Ford Mustang GT350 Shelby compartía muchas de sus características exteriores con el Mustang estándar, Shelby incorporó una serie de modificaciones que lo hacían inconfundible. Una de las características más notables de la versión GT350 era su capó de fibra de vidrio, que sustituía al capó de acero prensado de los modelos estándar, lo que no solo reducía el peso del coche, sino que también otorgaba una apariencia más deportiva y agresiva.
El diseño de dos franjas en el capó y el techo, aunque común, era una opción ofrecida por el concesionario y no una característica estándar de fábrica. Este detalle, junto con la adición de un emblema Shelby en la parrilla frontal, y las insignias “GT 350” en los guardabarros, aseguraba que el coche fuera inmediatamente reconocible.
El fastback era la única opción de carrocería disponible para el GT350. Esta configuración no solo era más aerodinámica, sino que también ofrecía una estética más agresiva que la del tradicional coupé. Además, el Mustang GT350 se caracterizaba por su delgada línea de techo y una silueta que inspiraba velocidad, incluso cuando el vehículo estaba detenido.
El Interior: Minimalismo y Enfoque en la Carrera
En el interior del Mustang GT350 Shelby, el enfoque estaba claro: la competición. En lugar de los asientos de lujo de los modelos estándar, el GT350 estaba equipado con asientos tipo cubo o «bucket seats», diseñados para ofrecer el máximo soporte durante las maniobras agresivas en pista. La ausencia de asientos traseros se compensaba con una plataforma de fibra de vidrio para el neumático de repuesto, lo que además reducía el peso del vehículo.
El tablero de instrumentos contaba con un diseño más enfocado en las necesidades de los pilotos. En lugar del tablero tradicional, el GT350 incluía un pod adicional que alojaba dos instrumentos cruciales: un medidor de presión de aceite y un cuentavueltas que marcaba un límite de 6.500 rpm, lo que reflejaba las altas revoluciones a las que podía llegar el motor. Estos detalles de diseño no solo mejoraban la funcionalidad, sino que también transmitían la sensación de estar en un coche pensado para carreras.
Motor y Rendimiento: Potencia en Estado Puro
El motor V8 de 4.7 litros (289 ci) era el corazón del Ford Mustang GT350 Shelby. Con un carburador de cuatro barriles, este motor producía una potencia impresionante de 310 caballos de fuerza a 6.000 rpm y un par motor de 329 lb-ft a 4.200 rpm. Aunque no se trataba de un motor de tecnología extremadamente avanzada para la época, su configuración y la forma en que estaba afinado lo hacían un motor sumamente eficiente y adecuado tanto para las carreteras como para las pistas de carreras.
La transmisión era manual de cuatro velocidades, lo que brindaba al conductor un control total sobre el rendimiento del coche. A pesar de ser un coche con una suspensión simple (independiente en el frente y eje rígido en la parte trasera), el Mustang GT350 Shelby destacaba por su eficiencia en circuitos. El coche no solo era rápido en línea recta, sino que también se comportaba de manera excepcional en curvas, lo que lo hacía muy competitivo en las carreras de NASCAR y en otros eventos automovilísticos.
El rendimiento era sobresaliente: con una velocidad máxima de 134 mph (216 km/h) y una aceleración de 0 a 100 km/h en 6.7 segundos, el GT350 no solo era un auto rápido, sino también muy divertido de conducir. Su suspensión, aunque simple, combinada con su diseño aerodinámico y su motor potente, lo convertía en un vehículo que emocionaba tanto en las pistas como en las carreteras abiertas.
Innovaciones y Competencia
Una de las características más destacadas del Mustang GT350 Shelby era su paquete de competencia, que lo hacía aún más adecuado para las carreras. Este paquete incluía mejoras en el sistema de frenos, suspensión y algunos elementos de diseño para hacerlo más resistente a las exigencias de las competiciones de alto nivel.
Si bien el Mustang GT350 estaba orientado principalmente a las carreras de NASCAR, Shelby también ofreció a los clientes una versión civil del vehículo, permitiendo que aquellos que no estaban interesados en la competencia pura pudieran disfrutar de un coche deportivo extremadamente capaz para el uso diario.
Especificaciones Técnicas y Características del Modelo
Motor y Transmisión:
- Motor: V8 de 4.7 litros (289 ci)
- Potencia: 310 HP a 6.000 rpm
- Torque: 329 lb-ft (446 Nm) a 4.200 rpm
- Transmisión: Manual de 4 velocidades
- Combustible: Gasolina
- Sistema de Alimentación: Carburador
Desempeño:
- Velocidad Máxima: 134 mph (216 km/h)
- Aceleración 0-100 km/h: 6.7 segundos
Suspensión:
- Delantera: Independiente
- Trasera: Eje rígido
Frenos:
- Delanteros: Discos
- Traseros: Tambores
Medidas:
- Longitud: 4613 mm
- Ancho: 1732 mm
- Altura: 1397 mm
- Distancia entre ejes: 2743 mm
- Peso sin carga: 1265 kg
Legado del Mustang GT350 Shelby
El Ford Mustang GT350 Shelby de 1965-1966 no solo fue un coche revolucionario para su época, sino que también ayudó a cimentar el lugar del Mustang como uno de los autos deportivos más importantes de la historia. Gracias a la colaboración entre Ford y Carroll Shelby, el GT350 no solo ofreció un rendimiento sin igual, sino que también se convirtió en un símbolo de la cultura automovilística americana, especialmente en el mundo de las carreras.
Hoy en día, el Mustang GT350 Shelby sigue siendo un objeto de culto para los coleccionistas y los entusiastas del automovilismo, representando una época dorada en la historia de los coches deportivos y una pieza invaluable de la historia del automovilismo.