FORD Maverick LWB 1993-1996: Un vistazo a su historia y características
En la década de los noventa, el mercado europeo de SUVs comenzaba a ganar terreno, y las marcas de automóviles buscaban soluciones innovadoras para atraer a los consumidores. Un ejemplo claro de esta tendencia fue el lanzamiento del Ford Maverick LWB, un SUV mediano que, en colaboración con Nissan, marcó el inicio de una era en la que la versatilidad y la robustez se combinaron para ofrecer vehículos capaces de adaptarse tanto a terrenos urbanos como rurales. Este modelo, que estuvo en producción entre 1993 y 1996, formó parte de una asociación estratégica entre Ford y Nissan, dando lugar a la creación de dos modelos muy similares pero con diferentes nombres: el Ford Maverick y el Nissan Terrano II.
Orígenes del Ford Maverick LWB
La alianza entre Ford y Nissan no fue un simple acuerdo de colaboración, sino un paso estratégico hacia la expansión en el mercado europeo, donde la demanda de vehículos 4×4 estaba creciendo. Aunque ambos modelos compartían muchas similitudes a nivel técnico, los enfoques de marketing y diseño eran distintos. Ford decidió bautizar a su versión como «Maverick», mientras que Nissan mantuvo el nombre «Terrano II», un sucesor del Terrano original. Este vehículo, al igual que su hermano de Nissan, se ofreció en versiones de tres y cinco puertas, siendo un SUV ideal para la época en términos de espacio, capacidad de carga y robustez.
El diseño exterior del Maverick LWB marcó una ruptura con las formas angulosas típicas de los SUVs de los años 80. Con líneas suaves y esquinas redondeadas, Ford adoptó una estética más moderna para este modelo. Aunque el cambio en la forma era evidente, algunos elementos del diseño clásico del SUV seguían presentes. Las luces cuadradas y las señales de giro rectangulares montadas en el parachoques delantero se convirtieron en características distintivas del Maverick, otorgándole un carácter único dentro de su segmento.
Diseño y Características
El Ford Maverick LWB no solo se distinguió por su estética exterior, sino también por su diseño interior y su capacidad de carga. Dependiendo de la configuración, el Maverick podía acomodar entre cinco y siete personas, gracias a los asientos tipo «salto» en la zona del maletero. Con los asientos de la segunda y tercera fila abatidos, el Maverick ofrecía una capacidad de carga impresionante de hasta 1900 litros (67 pies cúbicos), lo que lo hacía ideal para viajes largos o para quienes necesitaban transportar grandes cantidades de equipaje. Sin embargo, si se optaba por la configuración de siete asientos, el espacio disponible para el maletero se reducía considerablemente, quedando solo espacio suficiente para un par de mochilas o algunos bocadillos.
Tecnología y Suspensión
El Maverick LWB fue construido sobre un chasis de escalera, una característica común en los SUVs de la época, lo que le otorgaba una mayor robustez y capacidad para enfrentar terrenos difíciles. Además, incorporaba una suspensión independiente en la parte delantera y un eje trasero de cinco enlaces, lo que proporcionaba un buen equilibrio entre confort de conducción y capacidad off-road. Gracias a su sistema de tracción a las cuatro ruedas (AWD) con opción de caja de cambios reductora, el Maverick se convirtió en un vehículo versátil que no solo se desempeñaba bien en carretera, sino también en caminos más complicados, como los terrenos de barro, arena o nieve.
El vehículo estaba disponible con dos opciones de motorización: un motor de gasolina de 2.4 litros y un turbodiésel de 2.7 litros. La versión de gasolina, con 124 caballos de fuerza (91 kW), ofrecía un rendimiento decente para su época. A pesar de no ser un modelo de altas prestaciones, su motor de 2.4 litros permitía alcanzar una velocidad máxima de 160 km/h (99.4 mph), lo cual era adecuado para los desplazamientos diarios y las excursiones al aire libre. En términos de consumo de combustible, el Maverick LWB era relativamente eficiente para su clase, con un consumo combinado de 11.4 L/100 km, lo que se traduce en aproximadamente 20.6 mpg en carretera.
Especificaciones Técnicas del Ford Maverick LWB 2.4i 5MT AWD
- Motor: 2.4i L4, 2389 cm³
- Potencia: 124 hp (91 kW) @ 5200 rpm
- Par motor: 145 lb-ft (197 Nm) @ 4000 rpm
- Transmisión: Manual de 5 velocidades
- Tracción: AWD (Tracción total)
- Velocidad máxima: 160 km/h (99.4 mph)
- Consumo: 13 L/100 km en ciudad, 11.4 L/100 km en carretera
- Emisiones de CO2: 271 g/km
- Aceleración de 0 a 100 km/h (0 a 62 mph): 14 segundos
- Capacidad del tanque de combustible: 71.9 L (19 galones)
- Peso sin carga: 1720 kg (3792 lbs)
- Capacidad de carga: 113 L (4 pies cúbicos)
- Despeje del suelo: 211 mm (8.3 pulgadas)
El Maverick LWB estuvo disponible con diferentes configuraciones de tracción y transmisión, lo que le permitió adaptarse a las necesidades de los diferentes mercados en los que fue vendido. Para aquellos que necesitaban mayor comodidad en sus viajes, Ford ofreció una opción de transmisión automática de 4 velocidades, aunque la versión estándar era la de 5 velocidades manuales, algo que era común en los SUVs de la época.
Desempeño en Carretera y Fuera de Ella
El Ford Maverick LWB se desempeñaba bien tanto en carreteras asfaltadas como en caminos más difíciles. Su sistema de tracción integral, combinado con su robusto chasis de escalera, le confería la capacidad para afrontar terrenos de montaña o caminos rurales sin mayor dificultad. Sin embargo, su rendimiento no estaba exento de limitaciones. Aunque su tracción a las cuatro ruedas le permitía atravesar obstáculos, su motor de 2.4 litros y sus 124 caballos de fuerza lo hacían más adecuado para un uso recreativo moderado en lugar de aventuras extremas. Los conductores que buscaban un SUV deportivo o de altas prestaciones probablemente encontraban otras opciones más atractivas, pero para quienes deseaban un vehículo de uso cotidiano con capacidad para aventuras ocasionales, el Maverick LWB era una excelente opción.
Conclusión
El Ford Maverick LWB de 1993 a 1996 fue un SUV mediano que reflejaba los cambios en el mercado de los vehículos todo terreno durante la década de los noventa. Con su diseño más suave y su plataforma robusta, el Maverick ofreció una solución confiable y funcional para quienes buscaban un vehículo de tracción total con capacidad para enfrentar tanto el tráfico urbano como terrenos difíciles. Aunque no fue un modelo que destacara por sus altos niveles de potencia o rendimiento deportivo, su enfoque en la versatilidad y el confort lo convirtió en una opción popular en su categoría. Hoy en día, el Maverick LWB sigue siendo un ejemplo de la colaboración exitosa entre Ford y Nissan, un recordatorio de una era en la que los SUVs comenzaban a ganar popularidad en Europa.