Ford Galaxy 1995-2000: El primer monovolumen de Ford
La década de los 90 marcó un punto de inflexión en la industria automovilística europea, especialmente en el segmento de los monovolúmenes o MPV (Multi-Purpose Vehicle). Mientras que los vehículos de este tipo dominaban el mercado francés con modelos de marcas como Renault y PSA, Ford decidió entrar con fuerza en el mercado de los monovolúmenes, y lo hizo de la mano de Volkswagen a través del proyecto AutoEuropa. Este esfuerzo conjunto resultó en la creación del Ford Galaxy, un vehículo que, aunque compartía muchos componentes con otros modelos de Volkswagen y SEAT, se destacaba por sus características propias y su enfoque familiar. El Ford Galaxy de la primera generación, producido entre 1995 y 2000, no solo fue una respuesta a la creciente demanda de vehículos espaciosos, sino también un vehículo que marcó la pauta para la estrategia de Ford en el segmento de los MPV.
El Diseño del Ford Galaxy
El diseño del Ford Galaxy de primera generación se desarrolló bajo la premisa de crear un vehículo funcional, pero sin renunciar al estilo y la aerodinámica. En este sentido, el Galaxy adoptó una forma estilísticamente moderna para la época, con un capó largo y un parabrisas inclinado que continuaba la línea del capó, creando una silueta suave y fluida. La parte delantera presentaba una parrilla ovalada y unos faros que recordaban a los del Ford Mondeo, que ya marcaban el estilo de la marca en ese momento. Sin embargo, una de las características más comentadas del diseño fue la presencia de unos pilares A bastante gruesos. Aunque muchos clientes no los apreciaron por su impacto visual, estos pilares fueron esenciales para proporcionar una mayor seguridad y protección en caso de un accidente.
En cuanto a la parte trasera, el Galaxy destacaba por una tira roja con luces que conectaba los paneles traseros, extendiéndose a lo largo de la puerta del maletero. Esta característica no solo mejoraba la estética del vehículo, sino que también aumentaba su visibilidad, lo que resultaba práctico y seguro. A pesar de su apariencia robusta, el Galaxy fue diseñado para ser un monovolumen eficiente y aerodinámico, lo que lo hacía ideal para viajes largos en familia.
Espacio y Comodidad Interior
Dentro del Ford Galaxy, el espacio y la versatilidad eran los elementos clave. El modelo base venía con una configuración de cinco asientos, pero también estaba disponible en versiones con hasta siete plazas, organizadas en una configuración 2-3-2. Esto significaba que, aunque el Galaxy no era un SUV de gran tamaño, ofrecía un volumen interior suficiente para acomodar cómodamente a una familia de hasta siete personas.
En términos de comodidad, el Galaxy fue diseñado para ser práctico. Aunque el maletero no era enormemente espacioso con todos los asientos en su lugar, se podía ampliar notablemente si se retiraban los asientos traseros, lo que convertía al vehículo en una opción perfecta para aquellos que necesitaban capacidad de carga adicional. Esto hacía que el Galaxy fuera una opción ideal para los viajes familiares largos o incluso para mudanzas pequeñas, como llevar a un adolescente de regreso a la universidad en un solo viaje.
Ford prestó mucha atención a los detalles de confort dentro del vehículo. La calidad de los materiales era buena, con tapicería que combinaba resistencia y suavidad, lo que hacía que los viajes largos fueran mucho más agradables. Además, el diseño del interior era funcional, con una consola central que reunía los controles de manera accesible y fácil de usar.
Motorización y Desempeño
Bajo el capó, el Ford Galaxy de primera generación compartía la mayor parte de sus motores con los modelos de Volkswagen y SEAT debido a la colaboración entre los fabricantes, pero Ford también ofreció algunas opciones exclusivas. En términos generales, el Galaxy estaba disponible con una gama de motorizaciones a gasolina. Las dos opciones más populares eran el motor de 2.0 litros y el de 2.3 litros, ambos motores de cuatro cilindros (L4). Estos motores eran conocidos por su fiabilidad y eficiencia para la época.
Uno de los motores más destacados fue el 2.0i 5MT (116 HP), que ofrecía una potencia de 116 caballos de fuerza a 5,500 rpm. Este motor proporcionaba una aceleración bastante decente, alcanzando los 100 km/h en 13.1 segundos, lo que era adecuado para un vehículo de este tipo. Además, el motor ofrecía un par motor de 170 Nm a 2,300 rpm, lo que proporcionaba una buena capacidad de respuesta, especialmente en trayectos urbanos.
El sistema de inyección multipunto y el uso de gasolina como combustible aseguraban que el Galaxy tuviera un rendimiento razonable en cuanto a consumo de combustible. En términos de economía de combustible, el modelo con motor de 2.0 litros tenía un consumo combinado de 10 L/100 km (23.5 mpg US), lo cual era bastante eficiente para un monovolumen de su tamaño. En conducción urbana, el consumo aumentaba a 13.7 L/100 km (17.2 mpg US), mientras que en carretera el rendimiento mejoraba, alcanzando los 8.5 L/100 km (28 mpg US).
La caja de cambios era manual de cinco velocidades, lo que proporcionaba un control completo sobre el rendimiento del vehículo. En términos de suspensión, el Galaxy contaba con frenos de disco tanto en la parte delantera como trasera, lo que aseguraba una buena capacidad de frenado en diversas condiciones de conducción.
Características Técnicas
El Ford Galaxy 1995-2000 tenía unas dimensiones de 4,62 metros de largo, 1,80 metros de ancho y 1,73 metros de altura, lo que lo situaba en el segmento de monovolúmenes de tamaño mediano. Con un peso en vacío de 1,624 kg, el Galaxy era lo suficientemente ligero para mantener un buen manejo y estabilidad, pero también lo suficientemente robusto para ofrecer la seguridad que los conductores esperaban en un vehículo de este tipo.
El vehículo contaba con una capacidad de carga de 810 litros (28.6 pies cúbicos) cuando se retiraban los asientos traseros, lo que lo convertía en una opción ideal para quienes necesitaban espacio adicional para transportar objetos voluminosos.
Conclusión
El Ford Galaxy de primera generación, producido entre 1995 y 2000, fue una opción destacada en el mercado de los monovolúmenes. Gracias a su diseño aerodinámico, su espacioso interior y su motorización eficiente, el Galaxy ofreció una opción práctica y cómoda para las familias que buscaban un vehículo versátil para viajes largos y uso diario. Aunque compartía muchas características con sus compañeros de Volkswagen y SEAT, el Galaxy se destacó por sus propios detalles y su identidad como un producto de Ford, ofreciendo confiabilidad, economía y confort. En definitiva, el Ford Galaxy 1995-2000 dejó una marca importante en el mercado de los monovolúmenes y sigue siendo una opción popular para los entusiastas de los vehículos familiares y los automóviles de segunda mano.
