Ford Focus ST 5 Puertas (2014-2018): La evolución de un clásico deportivo compacto
En 2014, Ford presentó una actualización significativa de su modelo Focus ST para el mercado europeo, respondiendo a las tendencias y demandas del público moderno. En lugar de seguir la fórmula tradicional de los hatchbacks deportivos de tres puertas, que habían dominado el segmento durante años, la nueva versión adoptó un diseño de cinco puertas. Este cambio no solo reflejaba las preferencias cambiantes de los conductores, sino también la necesidad de adaptarse a los estándares de emisiones Euro6. Con una combinación de elegancia y deportividad, el Ford Focus ST de cinco puertas se destacó como un modelo versátil y potente, ideal tanto para familias como para entusiastas del rendimiento.
Un diseño actualizado sin perder la esencia deportiva
A primera vista, la nueva versión del Focus ST podría parecer similar a su predecesor, pero los cambios eran evidentes para aquellos con un ojo atento a los detalles. La mayor diferencia en el exterior era el nuevo parachoques delantero, que contaba con una entrada de aire más alta y faros antiniebla rectangulares mejorados. Aunque estas modificaciones parecían sutiles, las mejoras aerodinámicas y estéticas proporcionaron un toque más moderno sin perder las características que hicieron famoso al Focus ST.
Entre las cualidades que los fanáticos de este modelo habían llegado a esperar, Ford mantuvo las llantas de arco ensanchadas y los faldones laterales aerodinámicamente perfilados. La parte trasera fue igualmente modificada, con un parachoques rediseñado que incluía una amplia parrilla negra, con una hendidura central destinada a dar espacio a los dobles tubos de escape, característica distintiva de los modelos deportivos de la marca.
El foco de diseño en la versión de cinco puertas no solo estaba en la estética, sino también en la funcionalidad. Ford adaptó el modelo a las necesidades de los conductores modernos, quienes buscaban mayor espacio interior y una mayor comodidad en el acceso a los asientos traseros. Este diseño hacía que el Focus ST fuera mucho más accesible para quienes necesitaban un vehículo práctico para el día a día, sin renunciar a la potencia y el rendimiento en la carretera.
Interior de tecnología avanzada y confort
El interior del Ford Focus ST fue también una mejora significativa con respecto a sus versiones anteriores. Un cambio notable fue la incorporación de una pantalla táctil de 8 pulgadas en la parte superior de la consola central. Esta pantalla formaba parte del sistema de conectividad SYNC 2 de Ford, que ofrecía acceso a una amplia gama de funciones de entretenimiento, navegación y comunicación. La interfaz era intuitiva y fácil de usar, lo que permitía a los conductores acceder a sus aplicaciones y servicios favoritos sin perder de vista la carretera.
Además de la pantalla táctil, el Focus ST mantuvo los tres medidores colocados en el tablero, que mostraban información vital sobre el rendimiento del vehículo: presión del turbo, temperatura del aceite y presión del aceite. Estos indicadores eran una característica apreciada por los conductores más entusiastas, quienes deseaban estar al tanto de los datos técnicos mientras disfrutaban de la experiencia de conducción.
El volante de fondo plano, otra adición importante, aportaba un toque moderno y deportivo al diseño del interior. Sin embargo, las diferencias entre los asientos delanteros y traseros eran evidentes. Mientras que los ocupantes del frente podían disfrutar de asientos deportivos con un soporte lateral elevado, los pasajeros traseros contaban con un banco dividido que les permitía mayor comodidad y flexibilidad en el espacio disponible. Aunque no contaba con asientos deportivos en la parte trasera, el Focus ST seguía ofreciendo un equilibrio adecuado entre rendimiento y confort.
Rendimiento y motores: una combinación de potencia y eficiencia
Uno de los puntos más destacados de la actualización del Focus ST fue el apartado mecánico. Ford ofreció dos opciones de motorización: un motor turboalimentado de 2.0 litros y 250 caballos de fuerza (HP) y una variante de 184 caballos de fuerza en el motor turbodiésel. Ambas opciones fueron diseñadas para cumplir con los exigentes estándares de emisión Euro6, pero al mismo tiempo, garantizar una experiencia de conducción emocionante.
2.0L EcoBoost (250 HP)
El motor más destacado de la gama fue el 2.0L EcoBoost de 250 caballos de fuerza. Este motor de cuatro cilindros en línea (L4) alcanzaba una potencia máxima de 250 HP a 5500 revoluciones por minuto (RPM) y un torque de 251 lb-ft (340 Nm) entre las 2000 y 4500 RPM. La tecnología de inyección directa turboalimentada permitió una mayor eficiencia y una entrega de potencia suave y progresiva, ideal para mantener un alto rendimiento tanto en ciudad como en carretera.
El motor estaba acoplado a una caja de cambios manual de seis velocidades, lo que brindaba una experiencia de conducción más deportiva y controlada, algo que los fanáticos de los hatchbacks deportivos siempre habían deseado. El Focus ST 2.0L EcoBoost podía alcanzar una velocidad máxima de 248 km/h (154 mph), y aceleraba de 0 a 100 km/h en tan solo 6.5 segundos, lo que lo convertía en un verdadero rival en su categoría.
2.0L Turbo Diesel (184 HP)
Por otro lado, el motor turbo diésel de 2.0L entregaba una potencia de 184 HP a 5500 RPM. Aunque no alcanzaba las cifras de rendimiento de su contraparte EcoBoost, el motor diésel ofrecía una alternativa más eficiente en términos de consumo de combustible y emisiones. Este motor era ideal para aquellos conductores que deseaban una opción de mayor economía de combustible, sin renunciar a la potencia y el disfrute en la conducción. Además, su torque de 340 Nm a bajas revoluciones lo hacía ideal para la conducción en carreteras largas o recorridos urbanos con tráfico frecuente.
Características de seguridad y tecnología
Ford siempre ha puesto un énfasis considerable en la seguridad de sus vehículos, y el Focus ST no fue una excepción. Equipado con una gama completa de características de seguridad activa y pasiva, como frenos de disco ventilados en las ruedas delanteras y traseras, el vehículo ofrecía una experiencia de conducción segura y controlada, tanto en carreteras rápidas como en entornos urbanos más desafiantes.
Además, el Ford Focus ST contaba con sistemas avanzados de asistencia al conductor, como control de tracción y estabilidad, que ayudaban a mantener el control del vehículo incluso en condiciones de manejo más difíciles. La aerodinámica del coche también contribuía a la estabilidad, con un diseño cuidadosamente optimizado para reducir la resistencia al viento y mejorar la eficiencia de combustible.
Especificaciones técnicas destacadas
| Característica | Detalle |
|---|---|
| Motor | 2.0L EcoBoost, 4 cilindros en línea |
| Potencia | 250 HP (184 kW) a 5500 RPM |
| Torque | 251 lb-ft (340 Nm) a 2000-4500 RPM |
| Transmisión | Manual de 6 velocidades |
| Velocidad máxima | 248 km/h (154 mph) |
| Aceleración (0-100 km/h) | 6.5 segundos |
| Consumo combinado | 6.8 L/100 km (34.6 mpg US) |
| Emisiones de CO2 | 159 g/km |
| Capacidad del tanque | 62.1 L (16.4 galones) |
| Peso | 1437 kg (3168 lbs) |
| Dimensiones | Longitud: 4361 mm, Ancho: 1824 mm, Altura: 1471 mm |
| Capacidad de carga | 317 L (11.2 cu ft) |
Conclusión
El Ford Focus ST 5 puertas (2014-2018) representa una evolución del hatchback deportivo clásico, adaptándose a las necesidades de los conductores modernos sin sacrificar la potencia, el rendimiento y la deportividad que sus seguidores valoran. Con un diseño actualizado, un interior más cómodo y tecnológico, y opciones de motorización que combinaban potencia y eficiencia, el Focus ST mantuvo su relevancia en un segmento cada vez más competitivo. Ya sea para quienes buscan un vehículo práctico para el día a día o para los entusiastas de los coches deportivos, el Ford Focus ST logró ofrecer lo mejor de ambos mundos, consolidándose como una opción destacada en el mercado de los compactos deportivos.
