Ford Focus CC 2006-2008: Un Descubrimiento Audaz en el Mundo de los Cabriolet Compactos
En 2006, Ford hizo su incursión en el mercado de los cabriolet compactos con la introducción del Focus CC, un modelo que buscaría competir con otros vehículos de la misma categoría como el Volkswagen EOS, Peugeot 307 CC y Renault Megane CC. Si bien la marca del óvalo azul tenía un historial respetable, su experiencia en el segmento de los descapotables no era extensa, lo que hizo que el lanzamiento de este modelo fuera una apuesta arriesgada. Sin embargo, en su intento por revivir el legado del Escort Cabriolet y adaptarlo a los tiempos modernos, Ford decidió confiar en el reconocido diseñador italiano Pininfarina para darle vida a esta versión del Focus.
El Diseño: Pininfarina a la Cabeza
El Focus CC fue un modelo único dentro de la gama del Focus. Aunque su parte delantera era similar a la de otros modelos de la línea, desde los pilares A hacia atrás, el diseño cambiaba drásticamente. Los ingenieros de Pininfarina diseñaron un sistema de techo retráctil que podía plegarse y guardarse en la parte trasera del vehículo, dejando espacio para los asientos traseros. Este sistema de techo duro retráctil era una de las principales características que diferenciaba al Focus CC de otros cabriolet del mercado.
El coche contaba con puertas sin marco, lo que daba una sensación de fluidez y sofisticación al diseño. Además, debido a la ausencia del pilar B y del arco de seguridad trasero, se utilizaban pilares de parabrisas reforzados, lo que otorgaba una mayor seguridad al vehículo, a pesar de su estética más relajada.
Pininfarina no solo se encargó del diseño del techo retráctil, sino que también trabajó en la parte trasera del vehículo. Para mejorar la aerodinámica y la comodidad en viajes largos, el coche recibió un voladizo trasero más largo, lo que resultó en un Focus más largo en comparación con otros modelos de la gama. El resultado fue un coche compacto pero con una presencia que llamaba la atención, especialmente cuando el techo estaba abierto y el sol iluminaba su elegante línea.
El Interior: Comodidad y Funcionalidad Limitada
El interior del Focus CC mantenía una gran parte del diseño y la distribución de los modelos más convencionales de la serie Focus, como el Focus de tres puertas. Los asientos delanteros eran cómodos, y el tablero de instrumentos estaba bien diseñado, ofreciendo una experiencia de conducción funcional y deportiva. Sin embargo, las cosas cambiaban cuando se pasaba a los asientos traseros.
Debido al sistema de plegado del techo y el almacenamiento del mismo, el espacio en los asientos traseros era considerablemente limitado. Las piernas de los pasajeros traseros se veían restringidas, ya que el asiento trasero debía estar adelantado para dejar espacio a la estructura del techo. Este tipo de diseño era una característica común de los descapotables compactos de la época, pero no dejaba de ser un inconveniente para aquellos que necesitaban un vehículo con mayor espacio interior.
El Focus CC no estaba diseñado para ser un vehículo de transporte familiar, sino para aquellos conductores que buscaban una mezcla entre la practicidad de un coche compacto y la emoción de un descapotable. A pesar de los limitados asientos traseros, el coche seguía siendo una opción atractiva para los conductores que valoraban el estilo y la experiencia de conducción.
Motorización y Rendimiento: Potencia y Eficiencia
Ford ofreció varias opciones de motorización para el Focus CC. Sin embargo, uno de los motores más demandados fue el turbodiésel, que proporcionaba un equilibrio entre potencia y eficiencia de combustible. El motor más básico de la gama era un 1.6L de 101 caballos de fuerza, que ofrecía un rendimiento aceptable en términos de velocidad y consumo de combustible.
El motor de 1.6 litros, con un sistema de inyección electrónica, ofrecía 111 lb-ft (150 Nm) de par a 4000 RPM, lo que era suficiente para que el Focus CC alcanzara una velocidad máxima de 182 km/h (113 mph). Además, el coche podía acelerar de 0 a 100 km/h en 13.6 segundos. Aunque no era el coche más rápido de su clase, ofrecía un equilibrio atractivo entre velocidad y consumo de combustible, con un rendimiento combinado de 7.1 L/100 km, lo que era notable para un coche de este tipo.
Ford también equipó al Focus CC con un sistema de transmisión manual de 5 marchas, que ofrecía una experiencia de conducción más directa y deportiva. Con un peso de 1473 kg, el coche no era excesivamente pesado, lo que permitía que el motor de 1.6L tuviera un rendimiento bastante aceptable. Sin embargo, aquellos que deseaban una mayor potencia o eficiencia de combustible podían optar por los motores de mayor cilindrada, como los turbodiésel que estaban disponibles en la gama.
La Experiencia de Conducción: Estilo y Comodidad
Con el techo cerrado, el Focus CC ofrecía una experiencia de conducción similar a la de un coupé convencional, con un manejo estable y cómodo. Sin embargo, cuando el techo se deslizaba hacia atrás, el coche se transformaba por completo, ofreciendo la sensación única de conducir un descapotable sin las molestias de un techo de lona. La estructura reforzada del parabrisas y el sistema de plegado del techo permitían una mayor seguridad y rigidez en comparación con los modelos de techos de lona, lo que resultaba en una experiencia de conducción más refinada.
Los asientos delanteros eran adecuados para viajes largos, y el coche estaba bien insonorizado, incluso con el techo abierto. Aunque los asientos traseros ofrecían espacio limitado, los pasajeros delanteros disfrutaban de una experiencia bastante agradable, tanto en ciudad como en carretera abierta.
Desafíos y El Impacto de la Crisis Financiera
El Focus CC fue, en muchos aspectos, una apuesta arriesgada para Ford. A pesar de su diseño atractivo y su motorización competitiva, el coche no pudo resistir la crisis financiera global de 2007. El aumento en los precios del combustible, junto con la recesión económica que afectó a muchas industrias, tuvo un impacto negativo en las ventas de los vehículos descapotables. Además, el Focus CC enfrentaba una feroz competencia en el mercado de los cabriolet compactos, donde marcas como Peugeot y Volkswagen ya habían establecido una fuerte presencia.
A pesar de su elegancia y las cualidades que ofrecía en términos de diseño y rendimiento, el Focus CC no pudo mantenerse como una opción popular a largo plazo. Ford decidió cesar la producción del modelo en 2011, marcando el fin de una era para este vehículo.
Conclusión: Un Intento Audaz que no Perdura
El Ford Focus CC 2006-2008 fue una de las apuestas más audaces de la marca en el segmento de los descapotables compactos. Aunque no logró alcanzar el éxito a largo plazo debido a los factores económicos y la competencia feroz, dejó una huella en los corazones de aquellos que disfrutaron de su diseño y características únicas. El coche demostró que Ford tenía la capacidad de ofrecer vehículos con gran estilo y funcionalidad, aunque en esta ocasión, el mercado no estuvo preparado para un modelo de este tipo.
A pesar de su corta vida útil, el Focus CC sigue siendo recordado por su diseño distintivo y por ser uno de los pocos vehículos de este tipo que fue creado con el sello de calidad de Pininfarina. Un modelo que, sin lugar a dudas, ofreció una visión diferente de lo que un cabriolet compacto podía ser.