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Ford Focus CC 2008-2011

Ford Focus CC 2008-2011: El Coupé Cabriolet de la Marca del Óvalo Azul

El Ford Focus CC, producido entre 2006 y 2011, es una versión descapotable del popular modelo compacto de la marca estadounidense. Aunque el Focus había sido muy exitoso en sus versiones hatchback y berlina, la versión cabriolet no logró replicar el mismo éxito comercial que su hermano en la gama, el Escort Convertible. Sin embargo, Ford no se desanimó y, a pesar de la falta de grandes números de ventas, decidió actualizar este modelo para 2008, haciéndolo más moderno y atractivo en cuanto a diseño y características.

Un Diseño Renovado para el Focus CC 2008-2011

En 2008, Ford decidió someter al Focus CC a una ligera actualización estética, similar a la que sufrió el resto de la gama Focus. En comparación con el modelo anterior, la nueva versión presentaba una parte delantera completamente rediseñada, con nuevos faros y una parrilla frontal más moderna, en línea con la identidad de la marca para esa época. A pesar de estos cambios, el resto de la carrocería se mantenía igual, incluyendo los paneles traseros y las luces específicas del modelo cabriolet, que se mantenían sin modificaciones debido a los altos costos de adaptación.

Este modelo cabriolet de dos puertas y techo retráctil contaba con un diseño elegante y deportivo, pero sin perder la practicidad que caracteriza a los vehículos de Ford. Como era de esperar, el Focus CC compartía varios paneles con la versión hatchback del Focus, pero con la particularidad de tener una carrocería más robusta para ofrecer una mayor estabilidad al conducir, especialmente con el techo abierto.

El Interior del Focus CC: Simple pero Funcional

El interior del Focus CC no sufrió cambios radicales en su renovación de 2008. El diseño del salpicadero seguía siendo el mismo que el de la versión estándar del Focus, pero con algunos detalles adicionales, como acabados metálicos, para darle un aire más lujoso y moderno. Los asientos eran cómodos, y la calidad de los materiales utilizados en el habitáculo era buena, aunque no se encontraba al nivel de modelos más caros del segmento. El sistema de información y entretenimiento estaba bien integrado, y los controles eran fáciles de usar, lo que aseguraba una experiencia de conducción cómoda.

En cuanto al espacio, aunque el Focus CC no ofrecía un mal nivel de confort, era evidente que, al ser un cabriolet, el espacio trasero no era tan amplio como en otras versiones del Focus. Sin embargo, la capacidad de carga, con 246 litros de maletero, era aceptable, teniendo en cuenta que la mayoría de los cabriolets tienden a tener un espacio de carga más limitado debido al mecanismo del techo plegable.

Motorización y Rendimiento

El Ford Focus CC de 2008 a 2011 estaba disponible con diferentes motorizaciones, destacándose principalmente las versiones de motorización diésel debido a su mejor relación de consumo y par motor. Una de las opciones más populares era el motor de gasolina de 1.6 litros de 16 válvulas, que desarrollaba 101 caballos de fuerza (74 kW) a 5,500 revoluciones por minuto (RPM). Este motor estaba acoplado a una transmisión manual de 5 velocidades, lo que ofrecía una experiencia de conducción bastante ágil, aunque el Focus CC era un vehículo algo pesado, lo que afectaba en cierto modo su dinamismo.

A pesar de la menor potencia en comparación con otros vehículos del segmento, el Focus CC era razonablemente rápido, alcanzando una velocidad máxima de 182 km/h (113 mph). Su aceleración de 0 a 100 km/h se lograba en 13.6 segundos, un tiempo bastante respetable para un modelo con techo retráctil, pero lejos de las cifras de los deportivos más puros. Sin embargo, este modelo estaba orientado más hacia la comodidad y la elegancia que a la pura velocidad.

La rigidez del chasis fue uno de los aspectos mejorados con la actualización de 2008, lo que permitía al Focus CC ofrecer una conducción más estable y cómoda. Además, el sistema de suspensión estaba optimizado para proporcionar una conducción agradable, tanto en carretera como en la ciudad, con un buen equilibrio entre confort y agarre.

Economía de Combustible y Eficiencia

En cuanto al consumo de combustible, el Focus CC no era particularmente económico en sus versiones de gasolina. Según las cifras oficiales, el modelo de 1.6 litros alcanzaba una eficiencia de 7.1 litros cada 100 km en ciclo combinado, lo que equivalía a 33.1 millas por galón (mpg) en condiciones de manejo mixtas. En carretera, la eficiencia mejoraba, logrando hasta 57.4 mpg (9.4 L/100 km) en la ciudad y 25 mpg en la carretera. Estas cifras eran razonables para el segmento, pero no destacaban como las mejores en la categoría de cabriolets compactos.

La capacidad del tanque de combustible era de 54.9 litros (14.5 galones), lo que le proporcionaba una autonomía respetable en viajes largos, especialmente si se consideraban las condiciones de manejo más eficientes.

Confort y Seguridad

Ford equipó al Focus CC con una serie de características de seguridad, como airbags frontales, laterales y de cortina, así como frenos de disco ventilados tanto en el eje delantero como en el trasero. El sistema de control de tracción y estabilidad ayudaba a mantener la seguridad, especialmente en condiciones de conducción complicadas. Además, el Focus CC contaba con una estructura reforzada para la protección de los ocupantes en caso de accidente.

En términos de confort, el Focus CC contaba con un sistema de climatización automático y asientos calefactados, así como un techo retráctil eléctrico que podía abrirse o cerrarse con facilidad, lo que permitía disfrutar de una experiencia de conducción al aire libre de manera rápida y eficiente.

Conclusión: Un Cabriolet Elegante pero No Tan Exitoso

El Ford Focus CC 2008-2011 fue un intento de la marca estadounidense de ampliar su presencia en el mercado de los coupé cabriolet, un segmento que, en esa época, ya estaba siendo dominado por modelos como el Peugeot 307 CC o el Renault Megane CC. Aunque el Focus CC no logró el mismo éxito que el Escort Convertible de antaño, fue un vehículo que ofreció una buena relación calidad-precio en su categoría, con un diseño atractivo y un rendimiento decente para aquellos que buscaban un vehículo elegante y funcional para disfrutar de los días soleados.

Sin embargo, el peso elevado del modelo y su enfoque hacia la comodidad más que la deportividad hicieron que no fuese tan popular como otros modelos del segmento. A pesar de ello, aquellos que optaron por el Focus CC encontraron en él un coche con un buen nivel de equipamiento, seguridad y confort, lo que lo convirtió en una opción interesante en el mercado de los coupé cabriolet de la época.

Si bien el Focus CC no alcanzó el estatus de un coche icónico, sigue siendo recordado como una opción válida para quienes buscaban un coche cabriolet práctico, con estilo y sin renunciar a las características de un compacto bien equilibrado.

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