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Ford Fiesta 1986-1989: Clásico Urbano

FORD Fiesta 3 Puertas 1986-1989: Un Repaso Detallado de un Clásico de la Ciudad

En 1986, Ford presentó una versión restilizada de su modelo más pequeño y económico: el Fiesta. Este automóvil, ya en su segunda generación, era parte de la creciente tendencia de vehículos compactos y eficientes en combustible, un segmento que estaba tomando una gran relevancia en la industria automotriz. Con una demanda en aumento de coches pequeños que ofrecieran bajo consumo de combustible y facilidad para manejar en entornos urbanos, el Fiesta se convirtió en una opción cada vez más atractiva. Con su actualización de 1986, Ford intentó ganar terreno frente a su principal competidor en el mercado europeo: el Volkswagen Polo.

Diseño Exterior y Estilo

El Ford Fiesta 3 puertas 1986-1989 destacó por un diseño refinado, aunque relativamente conservador, con respecto a sus versiones anteriores. A pesar de ser una actualización, las modificaciones estéticas no fueron revolucionarias, sino que consistieron principalmente en un rediseño de los paragolpes, los cuales fueron más grandes y robustos, adaptándose mejor a las normas de seguridad de la época. Estos cambios, aunque pequeños, contribuyeron a una presencia más moderna y a una sensación de mayor estabilidad del vehículo.

El Fiesta continuó con su diseño de carrocería tipo hatchback, con una línea elegante y compacta. La carrocería mantenía una forma angular y una geometría que, en términos generales, era clásica para los vehículos de esa categoría. Sin embargo, el diseño se suavizó en algunos puntos, con bordes más redondeados, particularmente en el capó delantero, una actualización que aligeraba la apariencia del coche y mejoraba su aerodinámica. El modelo de tres puertas permaneció como la única variante de carrocería disponible durante estos años, lo que limitaba un poco la flexibilidad para aquellos que deseaban más versatilidad.

Los espejos retrovisores eran de color negro mate y no estaban pintados del mismo color que la carrocería, algo común en vehículos de la época. Los manillares de las puertas también eran negros, lo que le confería una estética simple y funcional. Además, los modelos venían equipados con llantas de acero o de aleación ligera dependiendo del nivel de equipamiento y de la versión del motor.

Interior: Mejoras en Confort y Materiales

El interior del Ford Fiesta de 1986-1989 experimentó una actualización significativa respecto a la generación anterior. Uno de los cambios más notables fue la incorporación de una consola central, un detalle que no estaba presente en el modelo anterior, donde la palanca de cambios sobresalía directamente del piso del vehículo. Esta nueva consola facilitaba la organización de los controles, mejorando la ergonomía y la accesibilidad para el conductor.

Ford también atendió las críticas de los usuarios sobre la calidad de los materiales utilizados en el interior. Con la intención de ofrecer una experiencia más cómoda y agradable, la marca cambió los acabados interiores y presentó nuevos tejidos para los asientos y los revestimientos de las puertas, así como una mejor opción para el banco trasero plegable. Estas modificaciones mejoraron la percepción del coche en cuanto a durabilidad y confort, lo cual era un punto importante para los compradores de la época.

Motorización y Rendimiento

Una de las grandes novedades del Ford Fiesta 3 puertas 1986-1989 fue la incorporación de nuevos motores, algunos de los cuales estaban diseñados para ofrecer una mayor eficiencia de combustible. Ford entendió rápidamente que la competencia en este segmento estaba aumentando, especialmente con la llegada de nuevos modelos diesel provenientes de Francia. Así que para mantenerse competitivo, el Fiesta introdujo versiones de motores más económicos, como una opción «lean» para el motor de 1.3 litros, que ofrecía una mayor eficiencia.

Además, a partir de 1987, Ford presentó un sistema de transmisión continuamente variable (CVT) para la versión de motor 1.1 litros, lo que facilitaba una conducción más suave y cómoda, especialmente en entornos urbanos con tráfico denso. Esto también permitió una mayor eficiencia en términos de consumo de combustible, haciendo al Fiesta aún más atractivo para quienes buscaban un vehículo económico para la ciudad.

La gama de motores de la versión 1986-1989 del Fiesta también incluía una opción de 1.0 litros con carburador, que entregaba 45 caballos de fuerza a 5750 revoluciones por minuto. Este motor estaba emparejado con una caja de cambios manual de 4 velocidades, lo que permitía al conductor aprovechar al máximo las características de un coche pequeño y ligero. Las especificaciones del motor de 1.0L incluían un par motor de 50 lb-ft (68 Nm) a 3700 revoluciones por minuto, lo que le daba una aceleración moderada y un rendimiento adecuado para su categoría.

Especificaciones Técnicas del Motor de 1.0L

  • Cilindrada: 957 cm³
  • Potencia: 45 HP (33 kW) a 5750 rpm
  • Par Motor: 50 lb-ft (68 Nm) a 3700 rpm
  • Sistema de Alimentación: Carburetor
  • Combustible: Gasolina
  • Transmisión: Manual de 4 velocidades
  • Velocidad Máxima: 137 km/h (85.1 mph)
  • Aceleración 0-100 km/h: 19.8 segundos
  • Consumo Combinado: 6.5 L/100 km (36.2 mpg US)
  • Emisiones de CO2: 155 g/km

Comportamiento y Confort

El Ford Fiesta de 1986-1989 era un coche pequeño, lo que lo hacía especialmente ágil y fácil de maniobrar en entornos urbanos. Con un peso en vacío de 740 kg, el Fiesta era ligero y podía responder rápidamente a las acciones del conductor, lo que le permitía moverse fácilmente a través del tráfico y estacionarse en espacios reducidos.

En cuanto a la suspensión, el vehículo contaba con frenos de disco en la parte delantera y frenos de tambor en la parte trasera, lo que era adecuado para un coche de este tamaño. Las llantas de 13 pulgadas, con medidas 135SR13, contribuían a la estabilidad y a la suavidad de conducción, pero no ofrecían el mismo nivel de agarre o comodidad que los neumáticos más grandes o de mayor gama.

El confort en el habitáculo era adecuado, especialmente considerando que el modelo estaba diseñado principalmente para uso urbano. Si bien el espacio no era tan generoso como en otros modelos de mayor tamaño, el Fiesta ofrecía un entorno funcional para un conductor y hasta tres pasajeros. La capacidad del maletero era de 176 litros, lo que lo hacía adecuado para viajes cortos o compras diarias, pero no era ideal para viajes largos o cargas voluminosas.

Consumo y Eficiencia de Combustible

Uno de los puntos fuertes del Ford Fiesta 3 puertas 1986-1989 fue su eficiencia en cuanto a consumo de combustible. Este modelo estaba orientado a un público que valoraba la economía en el uso diario, y con un consumo combinado de 6.5 L/100 km (36.2 mpg US), el Fiesta se mostró como una opción económica para quienes necesitaban un coche pequeño y eficiente. En términos de autonomía, el Fiesta ofrecía una experiencia bastante económica, lo que lo hacía atractivo para quienes realizaban trayectos urbanos o recorridos de corta distancia.

El sistema de transmisión CVT que se ofreció con el motor de 1.1 litros mejoró aún más la eficiencia, ya que ayudaba a optimizar las revoluciones del motor para adaptarse mejor al tráfico denso, manteniendo el consumo en niveles bajos.

Conclusión

El Ford Fiesta 3 puertas 1986-1989 representa una excelente opción para quienes buscan un vehículo pequeño, ágil y económico. Su diseño simple pero efectivo, combinado con una motorización eficiente y actualizaciones en cuanto a confort y calidad de materiales, hizo de este modelo un competidor serio en el mercado de coches pequeños durante finales de los años 80. Si bien su apariencia no era revolucionaria, sus mejoras internas, especialmente en términos de motorización y confort, lo convirtieron en una excelente opción para quienes deseaban un coche accesible, fácil de manejar y eficiente en combustible, ideal para la conducción en ciudad.

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