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Ford Escort 5 Puertas 90-92

FORD Escort 5 Puertas 1990-1992: Un Ícono del Segmento Compacto

En la década de los 90, el mercado automotriz europeo experimentó una revolución en cuanto a diseño y tecnología de vehículos compactos. Un modelo que se destacó y logró consolidarse como uno de los más competitivos de la época fue el Ford Escort 5 puertas, una versión que adquirió gran popularidad por su versatilidad y por la confiabilidad de la marca Ford.

Un Modelo Familiar y Asequible

El Ford Escort 5 puertas de 1990 a 1992 fue un vehículo que logró encontrar el equilibrio perfecto entre diseño, comodidad y eficiencia. Su versión de cinco puertas fue la más común dentro de la gama de hatchbacks de la marca, y es que, gracias a su diseño accesible y sus múltiples opciones de motorización, se convirtió en una alternativa viable frente a los líderes de ventas de la época, como el Volkswagen Golf.

En términos de funcionalidad, este modelo estaba claramente orientado a satisfacer las necesidades de los conductores europeos que buscaban un coche familiar, espacioso y económico. Su diseño compacto era ideal para el día a día en las ciudades, pero su capacidad y versatilidad lo hacían perfecto para viajes familiares. Además, el espacio para los pasajeros era adecuado, lo que resultaba especialmente útil para aquellos con hijos adolescentes o familias pequeñas.

Diseño Exterior y Evolución Estética

El diseño del Ford Escort 5 puertas 1990-1992 marcó un punto intermedio entre los vehículos cuadrados y más angulosos de los años 80 y las formas más redondeadas que marcarían la década de los 90. Los faros delanteros y la parrilla con lamas horizontales todavía reflejaban el estilo más clásico, pero el resto del automóvil presentaba líneas más suaves y fluídas que anticipaban la estética de los modelos futuros.

La parte trasera del Escort 5 puertas destacaba por su portón trasero inclinado, que se terminaba en una pequeña plataforma, lo que daba al vehículo una silueta de tipo coupé. Este diseño, aunque discreto, le otorgaba al coche una apariencia moderna y dinámica, propia de la época.

Interior: Comodidad y Tecnología al Alcance

El interior del Ford Escort 5 puertas estaba diseñado pensando en el confort y la practicidad. En la parte delantera, los asientos eran tipo butaca, lo que brindaba una experiencia cómoda al conductor y al pasajero. En la parte trasera, el vehículo contaba con un banco abatible, lo que ampliaba la capacidad del maletero en caso de ser necesario. A pesar de ser un vehículo compacto, el espacio no era un inconveniente para las personas de estatura media de la época, quienes podían viajar cómodamente tanto en la parte delantera como en la trasera.

El panel de instrumentos presentaba un diseño limpio y funcional, con la inclusión del tacómetro como opción en modelos específicos o como estándar en versiones de mayor equipamiento. Esto fue un avance significativo en comparación con otros vehículos de la misma categoría, lo que subrayaba la intención de Ford de dotar a su modelo de un toque de modernidad y tecnología.

Motorización: Eficiencia y Rendimiento

El Ford Escort 5 puertas de 1990-1992 ofreció una amplia gama de motorizaciones, lo que le permitió adaptarse a las diversas necesidades de los conductores. En su configuración más básica, contaba con un motor turbodiésel de 1.4 litros que entregaba 60 caballos de fuerza, ideal para quienes buscaban un coche económico y con bajos costos de mantenimiento. A medida que se aumentaba la motorización, se ofrecían opciones con mayor potencia, como el motor de 1.8 litros y 105 caballos de fuerza, que brindaba un rendimiento superior y mayor capacidad para realizar viajes largos.

Independientemente de la motorización elegida, todas las versiones del Escort 5 puertas estaban equipadas con una transmisión manual de 5 velocidades, lo que garantizaba una experiencia de conducción más dinámica y controlada. Este tipo de transmisión también era eficiente en términos de consumo de combustible, lo que se sumaba al atractivo del vehículo para los conductores que realizaban trayectos urbanos o de media distancia.

Rendimiento de Combustible y Eficiencia

El Ford Escort 5 puertas de la primera mitad de los 90 no solo se destacó por su diseño y su versatilidad, sino también por su eficiencia en términos de consumo de combustible. Con un motor de 1.4 litros y 71 caballos de fuerza, el modelo tenía una velocidad máxima de 163 km/h (101.3 mph) y podía acelerar de 0 a 100 km/h (62 mph) en 14.3 segundos. Aunque no se trataba de un coche de alto rendimiento, su eficiencia de combustible lo convertía en una opción muy atractiva para quienes deseaban reducir los costos de operación.

En cuanto al consumo, el Escort alcanzaba los 7.6 litros por cada 100 kilómetros recorridos en condiciones mixtas, lo que lo hacía especialmente adecuado para el uso diario en la ciudad. Además, con su tanque de combustible de 54.9 litros (14.5 galones), podía recorrer distancias considerables sin necesidad de frecuentes paradas en la gasolinera, lo que lo hacía ideal tanto para trayectos urbanos como para viajes más largos.

Características Técnicas y Equipamiento

El Ford Escort 5 puertas de 1990-1992 estaba diseñado para ser un vehículo funcional y accesible, sin renunciar a algunas características tecnológicas que hacían que los conductores y pasajeros pudieran disfrutar de una experiencia de conducción cómoda y segura. El sistema de frenos era de discos en las ruedas delanteras y de tambores en las traseras, lo que aseguraba una buena capacidad de frenado en todas las condiciones.

Además, el modelo contaba con una suspensión independiente en el eje delantero y eje de torsión en el trasero, lo que proporcionaba una conducción estable y cómoda, incluso en carreteras con superficies irregulares. A nivel de seguridad, el Escort ofrecía características como cinturones de seguridad de tres puntos en todas las plazas y la posibilidad de incorporar bolsas de aire en los modelos de mayor equipamiento.

Conclusión

El Ford Escort 5 puertas 1990-1992 fue un modelo que dejó una huella importante en el mercado europeo. Con un diseño equilibrado entre lo clásico y lo moderno, una gama de motores eficientes y una serie de características pensadas para mejorar la comodidad y seguridad de los ocupantes, este modelo se consolidó como un verdadero competidor de los líderes de ventas en el segmento de los vehículos compactos. Ideal para familias pequeñas o conductores que buscaban un coche funcional y económico, el Escort 5 puertas demostró ser una opción acertada para aquellos que deseaban un vehículo fiable para el día a día.

Aunque en la actualidad no es un modelo ampliamente disponible, su legado perdura como un símbolo de la ingeniería y el diseño de Ford en la época de los 90.

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