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Ford Escort 5 Puertas 1995-2000

FORD Escort 5 Puertas (1995-2000): Un análisis detallado de la evolución de un clásico de la marca

El Ford Escort 5 puertas, fabricado entre 1995 y 2000, representó una de las transiciones más interesantes en la historia reciente del automóvil, especialmente para Ford. Aunque, en términos de marketing, se le denominó sexta generación, el modelo de 1995 no presentaba una revolución total con respecto al anterior, sino que era una evolución discreta, basada principalmente en el modelo predecesor. A primera vista, si no se contaba con un ojo experto, era difícil notar las diferencias sustanciales entre ambos. Sin embargo, la versión de 1995 marcó un paso crucial en la modernización de la línea Escort, con algunos cambios en diseño, confort y tecnología que dieron paso a la versión que se mantendría en producción hasta el año 2000.

El diseño exterior: Un paso hacia la modernización

En cuanto al diseño, el Ford Escort 5 puertas de 1995 mostró algunos cambios estéticos, pero sin arriesgar demasiado. La principal novedad en su apariencia fue el nuevo diseño de la parte delantera, con una parrilla ovalada que seguía la línea del modelo anterior, pero con faros más pequeños y redondeados en su parte interna. Estos pequeños retoques buscaban darle una apariencia más moderna y estilizada, pero sin alejarse demasiado de las líneas conservadoras que Ford había seguido hasta ese momento.

El paragolpes, más redondeado y delgado, ofrecía un toque más fluido en comparación con los modelos anteriores, que tenían una apariencia más angular y rígida. Además, dependiendo de la versión y las opciones, algunos modelos incorporaban limpiaparabrisas para los faros, aunque las versiones base seguían apostando por los paragolpes de plástico negro. Un cambio más notorio fue el rediseño de las manijas de las puertas, que pasaron de un formato cuadrado a uno redondeado, lo que también ayudó a suavizar las líneas del vehículo.

Mejoras en el interior: Tecnología y comodidad accesibles

El interior del Escort 1995 también recibió una actualización significativa, especialmente en el diseño del tablero. Este nuevo diseño reemplazaba al tablero cuadrado del modelo anterior, adoptando líneas más suaves y envolventes. El cuadro de instrumentos se extendió hacia la consola central, lo que le daba al conductor una sensación de mayor continuidad en el diseño. Los controles de ventilación fueron mejorados, y la disposición de los botones se hizo más intuitiva.

En términos de equipamiento, el modelo base incluía una radio-cassette como parte del equipo estándar, aunque no incorporaba ventanas ni espejos eléctricos. A pesar de ello, Ford introdujo algunos elementos de seguridad y confort en este modelo, como el airbag para el conductor y la dirección asistida, que aportaron un mayor nivel de seguridad y manejo más cómodo. La calidad de los materiales del interior fue mejorada, aunque seguía manteniendo una relación de calidad-precio que era atractiva para los compradores del segmento compacto.

Motores y rendimiento: La eficiencia en el centro

Una de las características destacadas del Ford Escort 5 puertas de 1995 fue la gama de motores ofrecidos, que estaban enfocados en ofrecer un buen equilibrio entre rendimiento y eficiencia de combustible. El modelo base contaba con un motor de 1.4 litros, que era adecuado para el tipo de cliente al que Ford apuntaba: aquellos que necesitaban un vehículo eficiente, económico y práctico para el día a día.

El motor de 1.4 litros, conocido como el 1.4i, generaba una potencia de 71 caballos de fuerza (HP) a 5,600 rpm, lo que le permitía alcanzar una velocidad máxima de 169 km/h (105 mph). Este motor estaba emparejado con una caja de cambios manual de 5 velocidades, lo que brindaba una conducción ágil y eficiente. En cuanto al par motor, ofrecía 109 Nm (80 lb-ft) a 2,800 rpm, lo que le confería una buena capacidad de aceleración para un automóvil de este segmento.

El modelo también estaba disponible con opciones de motores diésel, lo que reflejaba la creciente demanda de vehículos de bajo consumo y alto rendimiento para los conductores que realizaban trayectos largos o recorridos diarios en áreas urbanas. El consumo de combustible, especialmente en el modelo de gasolina, se encontraba en torno a los 8.7 litros por cada 100 km en el ciclo combinado, lo que lo hacía una opción bastante económica para aquellos que buscaban eficiencia a largo plazo.

Espacio y confort: Ideal para la familia y los desplazamientos diarios

A pesar de no ser un vehículo de grandes dimensiones, el Ford Escort 5 puertas de 1995 ofrecía un espacio interior razonable para el segmento compacto. Con una longitud total de 4140 mm y una anchura de 1679 mm, el Escort era lo suficientemente espacioso para ofrecer una experiencia cómoda para los ocupantes, tanto en los asientos delanteros como en los traseros. La capacidad del maletero, de 379 litros, era adecuada para las necesidades de una familia pequeña o para aquellos que realizaban viajes de fin de semana.

El banco trasero era plegable y reclinable, lo que aumentaba la flexibilidad del interior, permitiendo una mayor capacidad de carga cuando era necesario. Esta característica se convirtió en un estándar, lo que otorgaba al Escort una gran versatilidad, ya fuera para transportar objetos voluminosos o para ofrecer mayor espacio a los pasajeros.

Desempeño en carretera y manejo

El Ford Escort 5 puertas de 1995 se destacó por ser un automóvil fácil de manejar, ágil en la ciudad y con un desempeño adecuado en carretera. Su peso de solo 1005 kg (2215.6 lbs) y su distribución de peso relativamente equilibrada le conferían una conducción estable y segura. El sistema de suspensión, aunque no revolucionario, ofrecía un buen compromiso entre confort y manejo, lo que lo hacía adecuado para los recorridos urbanos y suburbanos.

Los frenos de disco en la parte delantera y los frenos de tambor en la parte trasera proporcionaban una respuesta de frenado eficiente, aunque no de alta performance. Sin embargo, para el uso común al que estaba destinado este modelo, el sistema de frenos era suficiente. El Escort también estaba diseñado para ser un vehículo económico en cuanto a mantenimiento, lo que lo convertía en una opción atractiva para aquellos que deseaban un vehículo de bajo coste operativo.

Conclusión: Un modelo que marcó una etapa en Ford

En resumen, el Ford Escort 5 puertas de 1995 fue un automóvil práctico, económico y razonablemente equipado para la época. Aunque el diseño no fue una gran revolución, fue una evolución lógica de un modelo que ya estaba asentado en el mercado. Ford mantuvo su enfoque en el segmento compacto, ofreciendo un vehículo accesible tanto en precio como en mantenimiento, pero sin comprometer demasiado los estándares de confort y seguridad.

Este modelo fue parte de una etapa crucial para la marca, ya que representaba un vehículo que, aunque no era radicalmente innovador, seguía siendo una excelente opción para quienes necesitaban un automóvil económico para la vida diaria. A pesar de que la competencia en el segmento era feroz, el Ford Escort 5 puertas siguió siendo uno de los favoritos de muchos conductores durante su producción, dejando una huella imborrable en la historia del automóvil compacto de los años 90.

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