FORD Escort 5 Puertas 1992-1995: Un vehículo compacto que marcó una era
El Ford Escort 5 puertas, fabricado entre los años 1992 y 1995, es una pieza destacada dentro de la historia de los vehículos compactos. A lo largo de su vida, el Escort representó un modelo accesible y eficiente para aquellos que buscaban un automóvil práctico, sin renunciar a la calidad y la fiabilidad. Con la quinta generación, Ford alcanzó una nueva fórmula de éxito, uniendo las tendencias de diseño de los años 80 con las innovaciones propias de los 90, lo que resultó en un vehículo que no solo cumplía con los requisitos de eficiencia y economía, sino que también ofrecía un diseño moderno y funcional. A continuación, se ofrece un análisis detallado de las características más destacadas del Ford Escort 5 puertas 1992-1995.
Un diseño que fusiona lo clásico con lo moderno
El Ford Escort de esta generación representa una clara transición en el diseño automovilístico de los vehículos compactos. En comparación con la generación anterior, la estética del modelo 1992 incorporó detalles más modernos, sin abandonar las formas rectas y robustas que definían a los autos de finales de los años 80. Aunque su silueta mantenía una línea conservadora, las mejoras estéticas fueron notables, destacándose especialmente en su parrilla delantera.
En cuanto al diseño exterior, el Escort 5 puertas recibió una actualización significativa en 1992. La parrilla de la versión facelift se actualizó con lamas horizontales de color negro, que le dieron un aspecto más refinado y acorde con las tendencias de los años 90. Las ópticas también se rediseñaron, separándose en bloques distintos para los faros y las luces de giro, ambos cubiertos por cristal transparente, lo que contribuyó a un diseño más limpio y moderno. Además, las manijas de las puertas pasaron de ser negras a estar pintadas en el color de la carrocería, un detalle que acentuaba la cohesión del diseño exterior.
Por dentro, el habitáculo también se renovó. El tablero fue rediseñado para ofrecer una experiencia de conducción más fluida y moderna. El centro del tablero y la zona superior fueron modificados para simplificar los controles y hacerlos más accesibles. El cuadro de instrumentos recibió nuevos diales, aunque la información proporcionada seguía siendo la misma que en las versiones anteriores. Un aspecto destacado es que en ciertas versiones se incluyó de serie un airbag, lo que representó una mejora significativa en términos de seguridad para el conductor y el pasajero delantero.
Comodidad y funcionalidad para el día a día
El Ford Escort 5 puertas no solo era atractivo en cuanto a diseño, sino también en términos de practicidad. Con capacidad para cinco pasajeros, este modelo resultó ser muy funcional para familias o grupos pequeños. Si bien los asientos eran adecuados para adultos de estatura promedio europea, la comodidad para los ocupantes traseros podría verse limitada si alguno de ellos superaba la estatura promedio.
Uno de los aspectos más destacados fue el amplio maletero, que ofrecía un volumen de carga de 379 litros. Este espacio adicional resultó ideal para aquellos que necesitaban transportar objetos de mayor tamaño o para viajes largos, lo que incrementó la versatilidad del Escort 5 puertas en comparación con otros vehículos compactos de la época.
Motorización y rendimiento
Ford ofreció una variedad de opciones de motorización para el Escort 5 puertas, permitiendo que el conductor pudiera elegir el motor que mejor se adaptara a sus necesidades. El modelo base se equipaba con un motor de 1.3 litros, capaz de generar 60 caballos de fuerza (44 kW), lo que lo convertía en una opción económica y eficiente para quienes priorizaban el ahorro de combustible. Este motor ofrecía un par motor de 101 Nm a 2.500 rpm, suficiente para brindar una conducción ágil en entornos urbanos.
Por otro lado, los conductores que buscaban un rendimiento superior podían optar por el motor de 1.8 litros, que generaba 108 caballos de fuerza (80 kW). Esta variante ofrecía un par motor de 137 Nm a 4.000 rpm, lo que otorgaba una aceleración más pronunciada y mayor capacidad para viajes largos o carreteras de alta velocidad.
Todos los motores estaban emparejados con una transmisión manual de 5 velocidades, que permitía al conductor disfrutar de un control preciso sobre el vehículo, algo muy apreciado en aquellos tiempos. En cuanto al sistema de frenos, el Escort 5 puertas utilizaba discos ventilados en las ruedas delanteras y tambores en las traseras, una configuración que se consideraba suficiente para garantizar un rendimiento de frenado seguro y efectivo.
Economía de combustible y emisiones
Uno de los aspectos más destacados de este modelo fue su eficiencia de combustible. Con una capacidad de tanque de 54.9 litros (14.5 galones), el Escort 5 puertas podía alcanzar un consumo combinado de 6.9 litros cada 100 kilómetros (34.1 mpg en términos estadounidenses). Esta cifra le confería una notable economía en el consumo de combustible, lo que lo convertía en una opción atractiva para aquellos conductores que buscaban reducir gastos.
Las emisiones de CO2 se mantenían en 164 gramos por kilómetro, una cifra relativamente baja para la época, lo que reflejaba los avances en términos de eficiencia y respeto al medio ambiente.
Dimensiones y capacidades
El Ford Escort 5 puertas se diseñó con unas dimensiones que ofrecían un equilibrio entre el espacio interior y la maniobrabilidad. Con una longitud total de 4,100 mm (161.4 pulgadas), un ancho de 1,679 mm (66.1 pulgadas) y una altura de 1,349 mm (53.1 pulgadas), el Escort se posicionaba como un vehículo compacto ideal para conducir tanto en la ciudad como en carreteras. La distancia entre ejes de 2,520 mm (99.2 pulgadas) garantizaba una conducción estable, mientras que la altura libre al suelo de 119 mm (4.7 pulgadas) ayudaba a mejorar la estabilidad en carreteras urbanas y de campo.
En cuanto a la capacidad de carga, el Escort contaba con un volumen de maletero de 379 litros (13.4 pies cúbicos), lo que lo hacía apto para viajes largos o para aquellos que necesitaban más espacio para sus pertenencias.
Conclusión
El Ford Escort 5 puertas 1992-1995 es un claro ejemplo de cómo un automóvil compacto puede ofrecer una combinación efectiva de diseño, rendimiento y economía. Con una estética modernizada, un interior cómodo y funcional, y opciones de motorización que cubrían diversas necesidades, el Escort 5 puertas se consolidó como una opción preferida entre los conductores europeos durante la década de los 90. Su eficiencia de combustible, junto con un motor confiable y un espacio interior considerable, lo convertían en un vehículo ideal para familias pequeñas, viajeros urbanos y aquellos que buscaban un automóvil económico y duradero. A día de hoy, el Ford Escort 5 puertas sigue siendo un modelo emblemático para los entusiastas de los autos clásicos y los que aprecian los coches con historia.