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Ford Cortina 1970-1976: Icono Europeo

Ford Cortina 1970-1976: Un hito en la historia automotriz de Europa

El Ford Cortina, en su tercera generación, marcó un antes y un después en la historia de la automoción europea. Desarrollado de manera conjunta por Ford U.K. y Ford Alemania bajo el nuevo nombre de Ford of Europe, el Cortina 1970-1976 se convirtió en un verdadero referente en el mercado europeo, principalmente en Reino Unido. Este modelo fue lanzado en 1970 y, con el tiempo, llegó a ser el coche más vendido en Gran Bretaña hasta 1976, cuando el Ford Escort lo superó en popularidad. A lo largo de su vida comercial, el Cortina fue apreciado por su diseño innovador, la introducción de nuevos motores y su enfoque hacia la comodidad y el confort del conductor y los pasajeros.

Un diseño que marcó la diferencia

El Ford Cortina de 1970 llegó para reemplazar la versión anterior, el Cortina MKII, que tenía una estética más cuadrada y conservadora. En su lugar, el nuevo modelo presentó un diseño más fluido y deportivo, inspirado por las líneas curvadas de la popular botella de Coca-Cola que predominaba en los Estados Unidos en esos años. Los ingenieros de Ford tomaron como referencia el modelo europeo Taunus, lo que resultó en una carrocería más musculosa, con líneas elegantes sobre los guardabarros delanteros y traseros.

Aunque el Cortina de tercera generación no era más largo que su predecesor, presentaba una distancia entre ejes más larga, lo que proporcionaba una mayor estabilidad y espacio interior. Además, el coche fue 100 mm (4 pulgadas) más ancho, lo que le confería una apariencia más robusta. El parabrisas trasero también fue más inclinado, lo que contribuyó a un aspecto más deportivo y moderno, a la vez que mejoró la aerodinámica del vehículo.

Interior renovado: más espacio y modernidad

En cuanto al interior, el Ford Cortina MKIII sufrió un importante rediseño. Se instaló un nuevo tablero de instrumentos, que presentaba una área elevada para el panel central, lo que otorgaba un aspecto más elegante y moderno al vehículo. Dependiendo del nivel de equipamiento y del tamaño del motor, los indicadores podían ser montados en un panel o dispuestos en un estilo binocular, lo que brindaba una experiencia de conducción más tecnológica.

Además, la mayor distancia entre ejes se tradujo en un mayor espacio para los ocupantes. El habitáculo era más amplio, lo que se traducía en un viaje más cómodo para todos los pasajeros. La distribución de los controles y los indicadores fue optimizada, y se incorporaron nuevos paneles en la consola central que albergaban medidores adicionales, como el velocímetro, el tacómetro y el reloj, entre otros.

Motorización: potencia y fiabilidad

El Ford Cortina 1970-1976 estuvo disponible con una variedad de motores, adaptados a las distintas necesidades del mercado. En su versión más básica, el Cortina contaba con el motor de 1.3 litros, que era heredado del modelo anterior. Sin embargo, Ford también introdujo nuevos motores con árbol de levas en cabeza (OHC), lo que mejoró la eficiencia y el rendimiento general del vehículo. Estos motores ofrecían una mejor relación potencia-consumo y una conducción más suave.

En términos de especificaciones, el motor de 1.3 litros generaba una potencia de 58 caballos de fuerza (43 kW) a 5500 revoluciones por minuto, con un par motor de 91 Nm a 3000 rpm. Esta motorización le permitía alcanzar una velocidad máxima de 137 km/h (85 mph), lo que era bastante competitivo para su época. Además, el Cortina contaba con una transmisión manual de 4 marchas, que se encargaba de transferir la potencia del motor a las ruedas traseras, lo que garantizaba una experiencia de conducción dinámica y divertida.

A pesar de que la motorización básica era modesta, el Cortina también ofrecía versiones más potentes con motores más grandes para aquellos que buscaban un coche con mayor rendimiento. Sin embargo, la fiabilidad y la economía de combustible fueron características clave de este modelo.

Suspensión y confort de conducción

El Ford Cortina 1970-1976 fue uno de los primeros modelos de Ford en incorporar una suspensión de doble horquilla en la parte delantera, lo que mejoró significativamente la estabilidad y el confort de conducción. Esta mejora en la suspensión permitió al vehículo manejarse con mayor suavidad en carreteras irregulares y en curvas cerradas, proporcionando a los conductores una experiencia más agradable.

Además, el coche fue diseñado con un enfoque hacia la comodidad, lo que incluía una dirección más precisa y un sistema de suspensión trasera de eje rígido, ideal para soportar el peso del vehículo y asegurar una conducción estable. Estos avances tecnológicos fueron fundamentales para convertir al Cortina en un coche popular no solo por su rendimiento, sino también por su confort, lo que lo hacía adecuado para el uso diario y para viajes largos.

Especificaciones detalladas del Ford Cortina 1.3L 4MT (1970-1976)

A continuación, se detallan algunas de las especificaciones más relevantes del modelo básico del Ford Cortina 1.3L 4MT de los años 1970-1976:

  • Motor: 1.3L, 4 cilindros en línea (L4)
  • Desplazamiento: 1298 cm³
  • Potencia: 58 caballos de fuerza (43 kW) a 5500 rpm
  • Par motor: 91 Nm a 3000 rpm (67 lb-ft)
  • Sistema de alimentación: Carburetor
  • Combustible: Gasolina
  • Velocidad máxima: 137 km/h (85 mph)
  • Tracción: Ruedas traseras (RWD)
  • Transmisión: Manual de 4 marchas
  • Frenos delanteros: Discos
  • Frenos traseros: Tambores
  • Tamaño de llantas: 155/80 R 13
  • Longitud: 4260 mm (167.7 in)
  • Ancho: 1702 mm (67 in)
  • Altura: 1321 mm (52 in)
  • Distancia entre ejes: 2581 mm (101.6 in)
  • Volumen de carga: 481 litros (17 cuft)
  • Peso sin carga: 945 kg (2083 lbs)
  • Consumo combinado: 10 L/100 km (23.5 mpg US)
  • Consumo en ciudad: 10.4 L/100 km (22.6 mpg US)
  • Aceleración 0-100 km/h: 23 segundos
  • Aerodinámica (Cd): 0.47

El legado del Ford Cortina

El Ford Cortina 1970-1976 representa un hito en la historia de Ford y de la automoción en Europa. Su éxito no solo radicó en su diseño innovador y su motorización variada, sino también en su capacidad para satisfacer las necesidades de los conductores de la época. El Cortina ofreció una opción de transporte fiable y accesible para las familias y los conductores que buscaban un coche práctico y eficiente, y su éxito en el mercado británico es un claro reflejo de su impacto.

El modelo también jugó un papel importante en la historia de Ford en Europa, ya que contribuyó a consolidar la presencia de la marca en el continente y a establecer una nueva dirección en cuanto a diseño y tecnología. Aunque el Cortina fue sucedido por modelos como el Ford Escort, el Cortina sigue siendo un símbolo de una época dorada para los coches familiares europeos y un referente en la historia de la marca Ford.

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