Ford Capri 1978-1986: El Coupé que Conquistó Europa
El Ford Capri, fabricado entre 1969 y 1986, es uno de los vehículos más emblemáticos de la marca estadounidense Ford, y el modelo que abarcó los años 1978 a 1986, conocido como el Capri MKIII, se destaca como una de las versiones más refinadas y modernas de este coupé deportivo. Aunque su diseño fue concebido inicialmente para el mercado europeo, rápidamente se ganó un lugar especial en los corazones de los conductores de todo el mundo. El Ford Capri no solo era un coche asequible, sino también un vehículo que ofrecía una mezcla de estilo, rendimiento y tecnología avanzada que lo hacía accesible a una amplia gama de personas.
Orígenes del Ford Capri
Para comprender mejor el impacto del Ford Capri en el mercado, es necesario remontarnos a sus orígenes. En la década de 1960, Ford decidió introducir un coche que pudiera competir con los deportivos europeos de lujo, pero con un precio más accesible. El resultado fue el Capri, un coupé diseñado para ser tanto deportivo como práctico, una mezcla entre el estilo de los deportivos italianos y la accesibilidad de los autos de producción masiva.
El modelo inicial del Capri, conocido como el MKI, fue lanzado en 1969, y rápidamente ganó popularidad debido a su diseño elegante y sus características que ofrecían una experiencia de conducción divertida. Sin embargo, fue con el lanzamiento del MKII en 1974 que Ford se propuso mejorar la aerodinámica y la eficiencia del vehículo, un tema que sería aún más importante con la llegada del Capri MKIII en 1978.
El Capri MKIII (1978-1986)
El Ford Capri de 1978 marcó una evolución significativa respecto a sus predecesores. A pesar de que estaba basado en el diseño del Capri MKII, el MKIII introdujo una serie de cambios estéticos y técnicos que lo hicieron aún más atractivo para los conductores europeos, particularmente en el Reino Unido, donde el modelo se convirtió en uno de los más vendidos de la época.
Diseño Exterior: Aerodinámica y Estilo
Una de las principales modificaciones en el Ford Capri MKIII fue su enfoque en la aerodinámica. El modelo de 1978 incorporó una parrilla frontal más estilizada, inspirada en otros modelos de la marca, como el Fiesta y el Granada. Los faros cuádruples y la presencia de un spoiler trasero en algunas versiones también contribuyeron a mejorar el coeficiente aerodinámico del vehículo, que se redujo en un 6%, lo que a su vez mejoró la eficiencia de combustible.
Además de estos cambios funcionales, el Capri también recibió un toque moderno en sus detalles estéticos. El modelo 1978 presentó manijas de puertas y molduras de ventanas en color negro mate, lo que le daba un aire más deportivo y distintivo. A medida que el modelo evolucionó, estos detalles fueron cambiando, y versiones posteriores contaron con espejos retrovisores y parrillas delantera a juego con el color de la carrocería.
Mejoras en la Aerodinámica y el Consumo de Combustible
En un contexto donde la eficiencia de combustible se estaba convirtiendo en una preocupación clave para los conductores, Ford hizo grandes esfuerzos por mejorar la aerodinámica del Capri. Además de la mejora en el diseño de la parrilla y el spoiler, un nuevo faldón delantero ayudó a reducir la cantidad de aire que entraba por debajo del vehículo, lo que no solo contribuyó a la mejora aerodinámica sino que también redujo el levantamiento del vehículo en altas velocidades en un 18%.
Estas modificaciones permitieron que el Capri redujera el consumo de combustible en un 10%, lo que era un factor muy atractivo para los conductores que deseaban un coupé deportivo que no solo fuera divertido de conducir, sino también eficiente en su uso de combustible.
Motores y Rendimiento
El Ford Capri siempre fue conocido por sus opciones de motorización, que variaban en función del mercado y del modelo específico. En el Capri de 1978, Ford mantuvo las opciones de motores base de los modelos anteriores, pero también ofreció opciones más potentes para los conductores que buscaban una experiencia de conducción más emocionante.
El motor base del Capri de 1978 era un 1.3L de cuatro cilindros, que producía 57 caballos de fuerza. Este motor estaba emparejado con una transmisión manual de cuatro velocidades, que proporcionaba una conducción sencilla y económica, ideal para el uso urbano y en carretera.
Sin embargo, para aquellos que buscaban un rendimiento superior, Ford introdujo una versión con un motor de 2.8 litros, inyectado electrónicamente, que entregaba una potencia significativamente mayor. Esta versión también estaba equipada con una transmisión manual de cinco velocidades, lo que mejoraba la experiencia de conducción en carreteras rápidas y rutas sinuosas.
Una de las particularidades más interesantes del Capri de esta época fue la versión que se ofrecía en Sudáfrica, donde algunas tiendas especializadas instalaban el motor V8 de 5.0 litros, el cual aportaba una potencia mucho mayor. Sin embargo, esta versión fue retirada rápidamente debido a su peso extra, que hacía que el coche se volviera inestable y difícil de manejar, especialmente en curvas.
Interior: Simplicidad y Estilo Deportivo
El interior del Ford Capri de 1978 era sencillo, pero funcional. En la versión base, los asientos eran de tela y el salpicadero era bastante estándar, con un radio-casete de Ford como característica destacada. Sin embargo, en las versiones Sport, como el Capri 2.8, se ofrecían asientos Recaro, que brindaban mayor sujeción lateral, y un diseño de tablero más sofisticado con más opciones tecnológicas.
La versión Sport del Capri MKIII también estaba equipada con detalles más orientados al rendimiento, como los asientos deportivos y una mayor atención al confort en viajes largos. Ford se aseguró de que, aunque el Capri era un coche de estilo deportivo, no sacrificara la comodidad.
Especificaciones Técnicas
El Ford Capri de 1978, en su versión de entrada con motor de 1.3L, tenía las siguientes especificaciones técnicas:
- Motor: 1.3L, 4 cilindros
- Potencia: 57 hp (41.9 kW) a 5500 RPM
- Par motor: 67 lb-ft (91 Nm) a 3000 RPM
- Transmisión: Manual de 4 marchas
- Aceleración (0-100 km/h): 19.8 segundos
- Velocidad máxima: 143 km/h
- Consumo de combustible: 29.8 mpg (7.9 L/100 km)
- Eficiencia en carretera: 52.1 mpg
- Peso sin carga: 1010 kg
- Capacidad del tanque de combustible: 57.9 litros (15.3 galones)
En cuanto a sus características de diseño, el Capri contaba con frenos de disco en las ruedas delanteras y frenos de tambor en las ruedas traseras, con llantas de 165/80-R13. Su longitud total era de 4440 mm y tenía una distancia entre ejes de 2563 mm, lo que le otorgaba una excelente maniobrabilidad y estabilidad en la carretera.
Conclusión
El Ford Capri 1978-1986 es uno de esos coches que, a pesar de haber sido fabricado hace más de 40 años, sigue siendo recordado con cariño por los entusiastas de los coches y por aquellos que tuvieron la oportunidad de conducirlo. Su diseño elegante, combinado con una mecánica eficiente y opciones deportivas, lo convirtió en un automóvil muy atractivo y accesible, especialmente para aquellos que deseaban un coche deportivo sin tener que gastar una fortuna.
Con una producción que abarcó más de una década, el Capri se consolidó como un verdadero icono en Europa y, especialmente, en el Reino Unido, donde fue uno de los vehículos más vendidos durante su tiempo. Aunque el modelo original ya no está en producción, su legado sigue vivo, y el Ford Capri sigue siendo una de las referencias más queridas en el mundo de los coches deportivos accesibles.
