FORD Bronco 1987-1991: Un SUV Icónico con una Herencia Off-Road
El Ford Bronco es uno de los SUV más emblemáticos de la historia del automovilismo estadounidense. Introducido en 1966, ha atravesado varias generaciones, cada una dejando una marca indeleble en el mercado de los vehículos todoterreno. En este artículo nos enfocaremos en la cuarta generación del Bronco, producida entre 1987 y 1991, un modelo que representó un cambio importante tanto en diseño como en desempeño, manteniendo la esencia que lo hizo famoso: su robustez y versatilidad para enfrentar cualquier terreno.
Evolución de la Cuarta Generación
En 1987, Ford presentó una nueva versión del Bronco, que aunque compartía la misma plataforma básica que su predecesor, mostraba un enfoque más moderno y estilizado. Esta generación mantuvo una relación estrecha con el Ford F-150, que sigue siendo uno de los camiones más vendidos del mundo. Utilizando la misma estructura de chasis de escalera que el F-150, el Bronco 1987 fue diseñado para tareas duras y situaciones off-road exigentes, lo que lo convirtió en una opción muy apreciada para los entusiastas de las aventuras fuera de la carretera.
La principal diferencia en términos de diseño fue la apariencia exterior, que fue suavizada con una nueva parrilla frontal, faros más integrados y un capó de líneas más fluidas. El objetivo de estos cambios era modernizar la imagen del vehículo y hacerlo más atractivo, algo que se notó de inmediato en comparación con el diseño más rígido y cuadrado de las generaciones anteriores.
Sin embargo, a pesar de la modernización estética, el Bronco 1987 no rompió por completo con la tradición. El diseño de la carrocería seguía basándose en paneles compartidos con el F-150, lo que contribuyó a mantener la fiabilidad y la durabilidad del vehículo. La parte trasera del Bronco incluía una puerta trasera con ventana eléctrica, una característica innovadora para la época, aunque se echó de menos un limpiaparabrisas y un sistema de lavado en la parte posterior.
Características Técnicas y Motorización
El Ford Bronco 1987 estaba disponible con varias opciones de motorización, todas ellas pensadas para ofrecer la potencia necesaria en situaciones fuera de la carretera. El modelo base contaba con un motor de 6 cilindros en línea de 4.9 litros, que generaba una potencia de 147 caballos de fuerza (HP) a 3,400 RPM y un torque de 266 lb-ft (360 Nm) a 2,000 RPM. Este motor fue acompañado por una caja de cambios automática de 4 velocidades y tracción integral (AWD), lo que aseguraba una tracción efectiva en terrenos difíciles, además de una conducción aceptablemente cómoda en carretera.
En cuanto a las opciones de motorización más potentes, el Bronco 1987 también estuvo disponible con un motor V8 de 5.8 litros, proporcionando mayor potencia para quienes buscaban aún más rendimiento y capacidad de carga. Sin embargo, a pesar de su impresionante capacidad fuera de la carretera, los vehículos con estos motores no eran precisamente conocidos por su eficiencia de combustible. En condiciones de manejo mixto, el consumo promedio se situaba en 15 millas por galón (15.7 L/100 km), lo que, en la época, era considerado aceptable para un vehículo de su tamaño y potencia.
Comodidad y Tecnología Interior
El interior del Ford Bronco 1987 fue uno de los aspectos que más cambió respecto a las generaciones anteriores. Mientras que los modelos anteriores del Bronco se basaban en un diseño más rudimentario, con una disposición de los controles y asientos similar al de una camioneta, el modelo de 1987 adoptó un estilo más cercano al de los sedanes de la época, lo que lo hacía más adecuado para su uso como vehículo familiar.
El panel de instrumentos era sencillo, pero funcional, y los controles se organizaban de manera clara, siguiendo la tendencia de la época. Sin embargo, no todos los cambios fueron positivos en términos de confort. Por ejemplo, los asientos delanteros eran amplios, pero carecían de algunos ajustes de movimiento, como el ajuste en altura o el soporte lumbar. El asiento del pasajero, por ejemplo, solo era reclinable, lo que limitaba el confort en viajes largos.
Un detalle curioso y distintivo era el interruptor de las luces de alta intensidad, que no se encontraba en el volante ni en el tablero, sino en el suelo, a la izquierda del conductor, lo que podría resultar incómodo para algunos conductores que no estaban acostumbrados a esta disposición.
Rendimiento Off-Road y Conducción en Carretera
El Ford Bronco 1987 se destacó por sus capacidades fuera de la carretera, especialmente gracias a su suspensión de ejes rígidos tanto en el frente como en la parte trasera. Esta configuración era ideal para sortear obstáculos y terrenos difíciles, como rocas y barro. Sin embargo, no se puede decir lo mismo en cuanto a su confort de conducción en carretera. Aunque el sistema de tracción total (AWD) ayudaba a mantener la estabilidad, la conducción no era tan suave como la de otros SUV más modernos. Los ejes rígidos, aunque duraderos y eficaces off-road, resultaban en una experiencia menos cómoda sobre asfalto.
El Bronco 1987 también presentaba una carrocería de gran tamaño, con una longitud de 4,585 mm y un ancho de 2,009 mm, lo que podía hacer que maniobrar en espacios reducidos fuera algo complicado. A pesar de ello, su robustez y capacidad para superar cualquier tipo de terreno le otorgaron una reputación casi indestructible, especialmente entre los aficionados al todoterreno.
Consumo de Combustible y Economía
Un aspecto crucial que muchos conductores tomaron en cuenta al evaluar el Bronco 1987 fue su consumo de combustible. Aunque no era un vehículo conocido por su eficiencia, las cifras fueron aceptables para su tamaño y la tecnología disponible en ese momento. Con un rendimiento de 14 millas por galón en ciudad y 15 millas por galón en carretera, el Bronco ofrecía un rendimiento razonable considerando sus capacidades todoterreno y su motorización.
Para los amantes del off-road que no estaban demasiado preocupados por la economía de combustible, el Bronco representaba una opción sólida, con la potencia suficiente para satisfacer las demandas de los terrenos más difíciles.
Características de Seguridad y Equipamiento
En términos de seguridad, el Bronco 1987 no se destacó por innovaciones de vanguardia, ya que muchas de las características de seguridad que hoy consideramos estándar (como los airbags o el ABS) no estaban presentes en los vehículos de esta época. Sin embargo, el Bronco ofrecía una estructura robusta que, combinada con su tracción total, proporcionaba una sensación de seguridad al enfrentarse a terrenos difíciles.
Los frenos de disco en las ruedas delanteras y los frenos de tambor en las traseras eran efectivos, aunque no tan avanzados como los sistemas de frenos más modernos. Por su parte, la dirección asistida y la suspensión de ejes rígidos ayudaban a mantener el control del vehículo incluso en las condiciones más extremas.
Conclusión
La cuarta generación del Ford Bronco, producida entre 1987 y 1991, se presentó como un SUV robusto, confiable y apto para afrontar una gran variedad de terrenos. Con un diseño modernizado y motores potentes, supo mantener la esencia de su predecesor, al tiempo que ofreció mejoras en confort y diseño interior, lo que lo hizo más adecuado como vehículo familiar. Aunque no era el SUV más cómodo en carretera, su capacidad off-road lo hizo muy apreciado por los entusiastas de las aventuras al aire libre.
El Ford Bronco 1987-1991 se sigue considerando un clásico del automovilismo estadounidense, y su legado perdura como un símbolo de durabilidad, fiabilidad y versatilidad.
