La fiebre reumática es una enfermedad inflamatoria que puede afectar a varias partes del cuerpo, especialmente al corazón, las articulaciones, la piel y el cerebro. Esta condición suele desarrollarse después de una infección por estreptococos del grupo A, como la faringitis estreptocócica no tratada adecuadamente. Aunque menos común en países desarrollados debido al tratamiento efectivo de las infecciones estreptocócicas, sigue siendo un problema significativo en áreas con acceso limitado a atención médica y antibióticos.
Causas y Factores de Riesgo
La fiebre reumática se desencadena por una respuesta autoinmune del cuerpo a las bacterias estreptocócicas. Cuando la infección por estreptococos no se trata con antibióticos adecuados, el sistema inmunológico del cuerpo puede atacar por error las células sanas, especialmente en el tejido conectivo. Los factores de riesgo incluyen:
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Infecciones estreptocócicas no tratadas: La falta de tratamiento adecuado para infecciones de garganta por estreptococos puede aumentar el riesgo de desarrollar fiebre reumática.
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Edad y género: La fiebre reumática afecta principalmente a niños entre 5 y 15 años, y es más común en niñas que en niños.
Síntomas
Los síntomas de la fiebre reumática pueden variar y afectar diferentes partes del cuerpo. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Fiebre alta
- Dolor e inflamación en las articulaciones (artritis reumatoide juvenil)
- Nódulos subcutáneos (pequeños bultos bajo la piel)
- Erupción cutánea
- Movimientos incontrolados y rápidos de los músculos (corea de Sydenham)
- Inflamación del corazón (carditis reumática), que puede provocar síntomas como dificultad para respirar, fatiga y dolor en el pecho
Diagnóstico
El diagnóstico de la fiebre reumática puede ser complicado debido a la variedad de síntomas y a su similitud con otras enfermedades. El médico generalmente realizará un examen físico completo, revisará el historial médico del paciente y puede ordenar pruebas como análisis de sangre para detectar signos de inflamación, cultivos de garganta para estreptococos y electrocardiograma (ECG) para evaluar la función cardíaca.
Tratamiento
El tratamiento de la fiebre reumática se centra en aliviar los síntomas, prevenir daños al corazón y prevenir futuros episodios. Las opciones de tratamiento incluyen:
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Antibióticos: Para eliminar cualquier infección estreptocócica restante y prevenir recurrencias.
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Antiinflamatorios: Como la aspirina y los corticosteroides, para reducir la inflamación y aliviar el dolor.
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Medicamentos para el corazón: En casos de carditis significativa, pueden ser necesarios medicamentos para regular el ritmo cardíaco y fortalecer la función cardíaca.
Prevención
La prevención de la fiebre reumática se centra en el tratamiento temprano y efectivo de las infecciones por estreptococos. Es crucial:
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Tratar rápidamente las infecciones de garganta con antibióticos prescritos por un médico.
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Seguir el tratamiento completo para asegurar la eliminación completa de las bacterias estreptocócicas.
Complicaciones
Si no se trata adecuadamente, la fiebre reumática puede llevar a complicaciones graves y duraderas, especialmente daño permanente al corazón (enfermedad cardíaca reumática). Esto puede causar insuficiencia cardíaca, problemas de válvulas cardíacas y otros problemas cardíacos que requieren atención médica continua.
Conclusión
La fiebre reumática es una enfermedad grave pero prevenible, que afecta principalmente a niños y adolescentes. Con un diagnóstico y tratamiento oportunos, junto con medidas preventivas adecuadas, se puede reducir significativamente el impacto de esta enfermedad en la salud a largo plazo. Es fundamental la educación continua sobre la importancia de tratar adecuadamente las infecciones estreptocócicas para prevenir la fiebre reumática y sus complicaciones asociadas.